El Gobierno utiliza el CIS para preguntar por una “amnistía general a los presos de ETA”

• 19 NOV 2011 | A. L. G. Madrid/La Gaceta
  

  Consulta a los ciudadanos sobre las exigencias de la banda. También plantea la posibilidad de celebrar “un referéndum de autodeterminación en el País Vasco”.

• Antes de abandonar el poder, el actual Gobierno está utilizando el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, para preguntar a los ciudadanos sobre las condiciones que pone ETA a cambio de su final. El cuestionario, desvelado ayer por elconfidencialdigital.com, incluye hasta diecinueve preguntas referentes al hipotético fin de los terroristas. Y entre las cuestiones que plantea el CIS aparecen la posibilidad de otorgar una “amnistía general a los presos de ETA”, la probable celebración de “un referéndum de autodeterminación en el País Vasco” y la hipótesis de un “diálogo” entre los Gobiernos de España y Francia con la banda criminal. Incluso, en clave más política, a los ciudadanos se les está preguntando “cuál es el partido político que más ha hecho para acabar con el terrorismo” y por la influencia del anuncio de ETA en las elecciones generales que se celebran mañana.

  Las entrevistas se están realizando estos días. Y los resultados se darán a conocer en diciembre, cuando previsiblemente ya habrá habido un cambio en el Ejecutivo. Las primeras ocho preguntas del cuestionario versan sobre otros aspectos de la política española. Pero a partir de la novena la entrevista se centra en la situación actual de ETA y en las consecuencias de su anuncio de “cese definitivo de la violencia”. Y ello pese a que precisamente en el último barómetro del CIS se decía que el terrorismo había descendido hasta ser la décima preocupación de los españoles. Nunca antes este asunto había preocupado tan poco a los ciudadanos.

  Lo primero que pregunta el CIS a los españoles es qué sintieron al conocer el comunicado que ETA hizo público el 20 de octubre para declarar el final de sus atentados. Las dos siguientes preguntas se refieren al grado de “credibilidad” del comunicado y a la probabilidad de que “ETA desaparezca definitivamente”.

  Después de una pregunta sobre las motivaciones de los etarras para declarar el cese de los asesinatos, el CIS pregunta por “qué partido político” y “qué institución” han hecho más en estos años para acabar con el terrorismo.

  El siguiente bloque de preguntas se dedica a cómo articular la desaparición de ETA. Y ahí entran las mencionadas exigencias que hacen los propios encapuchados. El CIS plantea cuestiones acerca de la política penitenciaria (“amnistía general de los presos”, “aproximar a los presos al País Vasco”, “conceder indultos”).

  También sobre si tras el comunicado se debe o no seguir deteniendo a etarras –es decir, aplicando la justicia– y sobre si aquellos terroristas que se entreguen voluntariamente merecen o no “medidas generosas”. E, incluso, el organismo dependiente del Ejecutivo se refiere a si los Gobiernos de España y Francia “deben dialogar con ETA sobre el futuro de sus militantes y presos”.

  El final del cuestionario se refiere a las probables consecuencias inmediatas del comunicado de los terroristas (a qué partido beneficia el 20-N y qué partido tiene “mayor capacidad” para gestionar el final después). Por último, el CIS pregunta si “deben legalizarse los partidos de la izquierda abertzale” y si las decisiones en materia de terrorismo deben tomarse o no “por consenso”.