A. RUBIO / J. MANSO / Madrid
23/09/2011/El Mundo
Con un parásito en sus entrañas. El alzamiento del secreto de sumario del procedimiento contra los gestores de la SGAE ha terminado de confirmar hasta qué punto la entidad de derechos de autor ha convivido durante la última década con una tenia inoculada para mayor gloria del principal imputado, José Luis Rodríguez Neri, su familia y su socio Rafael Ramos.
Mientras su dinero se despilfarraba en falsos contratos, la sociedad dilapidaba su imagen persiguiendo y restringiendo de manera exhaustiva el consumo privado de bienes culturales.
El sumario incluye un gráfico elaborado por los investigadores de la UCO de la Guardia Civil, que se reproduce sobre estas líneas, en el que se desmenuza con detalle la trama parásita que permitió a Neri vivir a todo tren: un piso de 1,36 millones de euros en Madrid, varios adosados en Caños de Meca (Cádiz), joyas, obras de arte y una colección de 15 relojes de pulsera son parte del botín procedente del expolio de la SGAE.
El informe detalla cómo la SGAE creó sus filiales SDAE y Portal Latino como «un proyecto que habría sido ideado probablemente por Neri» y «autorizado, consentido y también impulsado» por Teddy Bautista.
Ambas se financiaban con cargo exclusivo a la SGAE: entre 2003 y 2007, las dos filiales recibieron en total más de 37 millones de euros. Según los investigadores, Neri se aprovechó de su posición en esas dos sociedades para parasitarlas y contratar en exclusiva con la empresa Microgénesis, «íntimamente vinculada» a sus «intereses económicos».
Neri fue presidente de Microgénesis hasta 2003 y siguió ligado formalmente a ella hasta 2005, cuando se la cedió a su socio Rafael Ramos. No obstante, los investigadores creen que seguía controlando esa empresa.
Microgénesis, en teoría proveedor de productos informáticos para la SDAE, recibió nada menos que 26,4 millones de euros del grupo SGAE entre 2003 y 2010. La Intervención del Estado considera que «difícilmente» cobraba «a precios de mercado» los servicios que prestaba.
Pero había mucho más que Microgénesis: su «beneficiosa y privilegiada relación comercial» con la SGAE «ha redundado beneficiosamente también en otras empresas de la trama que han estado facturando a Microgénesis por la supuesta prestación de servicios» que desarrollaba para la SDAE y Portal Latino. Se trata de Imago Mundi, Ribera de Mayorga, Ciberneto, Micromega Consultores o Luna Negra Producciones. Todas ellas vivían de facturarle a la matriz Microgénesis, «sin tener que preocuparse de su rentabilidad». Los ingresos se destinaban a gastos personales.
Por último, al margen de las anteriores funcionaba la sociedad Hipotálamo, con la que los investigadores creen que Neri facturaba servicios falsos a la SGAE con la finalidad de encubrir un sobresueldo. Él mismo se lo reconoció así al juez Pablo Ruz, ante el que aseguró que Teddy Bautista lo sabía. Éste lo niega. Entre 2003 y 2010, Neri ingresó por esta vía 1.227.651 euros.
Las corruptelas de la sgae y sus acólitos de la ceja. Menuda cuadrilla de chupóteros, y encima delinquían, claro, como eso es habitual en esta pais...
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