martes, 30 de agosto de 2011

Tres días de protestas contra el 'déficit cero'


SINDICATOS Y HORDAS ANTIPAPA: Los improductivos, habituados a vivir de la subvención, protestan contra el "déficit cero" por temor a que acabe su "modus vivendi"

B. P. R. / Madrid

30/08/2011/El mundo

Sindicatos y movimientos sociales atacan la reforma por «neoliberal y conservadora»

RubalCARA, embustero y payasoLos sindicatos UGT, CCOO, USO y una docena de organizaciones sociales han convocado una manifestación en Madrid el día 6 de septiembre contra la reforma constitucional promovida por el Gobierno y el PP, que irá precedida los próximos miércoles y jueves de concentraciones en todas las ciudades españolas. Ambas convocatorias pretenden crear un «movimiento unitario y amplio de rechazo» a una iniciativa que, según destacan, consagra en la Constitución «los principios más neoliberales y conservadores de la economía» y dejará «amarrado para el futuro el recorte del Estado del Bienestar».

Los organizadores -desde el Consejo de la Juventud hasta la Coordinadora de ONG para el Desarrollo- instan a los diputados y senadores, como «representantes de la soberanía popular», a votar en contra de la propuesta de introducir en la Carta Magna un límite al déficit público. Porque no escuchar el «clamor» de la ciudadanía «agrandará la brecha» entre la sociedad y quienes toman unas decisiones «con poco bagaje democrático». Más aún, advirtieron, en plena precampaña electoral.

UGT y CCOO se reunieron también ayer con IU, que ha expresado su apoyo a las movilizaciones de los próximos días. «Cuando las plazas de ciudades y pueblos piden más democracia», se lamentó su coordinador federal, Cayo Lara, «ahora se vuelve a coartar este concepto, al sacar por la puerta de atrás del Parlamento una reforma de este calado». Si, pese a sus llamamientos, la iniciativa resulta aprobada, las organizaciones convocantes exigen que se ratifique en un referéndum.

Los motivos del rechazo son tanto de fondo como de forma. Según explican, constitucionalizar el déficit cero no es más que «una opción ideológica y política», que descalifican como «errónea e inútil» y de «carácter marcadamente conservador». De ahí que «rompa el consenso sobre el que se basó la elaboración de la Carta Magna». En su origen sitúan los ataques de los especuladores financieros. Además, advierten de que supondrá «el deterioro del tejido económico y social» y limitará la capacidad de autogobierno de las administraciones públicas.

Las críticas también cayeron ayer sobre el procedimiento, «inaceptable», con que se pretende aprobar la reforma constitucional: «Con la legislatura agotada, en periodo de vacaciones y sin debate; con nocturnidad y alevosía», describió el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz. «¿Para qué sirven las elecciones políticas si luego no se tiene en cuenta la opinión de los ciudadanos?», se preguntó. El número dos de UGT, Toni Ferrer, apuntó que la ciudadanía no puede ser «ajena» a una decisión que va a «hipotecar su futuro».

Pese a la urgencia de la medida, los sindicatos y las organizaciones sociales la situaron en un contexto de amplio recorrido. Constituye, dijo Ferrer, el «paso más exagerado del giro» que el Gobierno dio a partir de mayo de 2010 en su política económica. Ninguno de los convocantes habló ayer de huelga general, aunque el Sindicato de Estudiantes, uno de ellos, la reclamó después en un comunicado. Sí dejaron claro que el Gobierno está abonando «el conflicto social» con sus políticas económicas, alertó Górriz.

Unas políticas que se han demostrado «un fracaso», resaltó, a la luz de las cifras del paro. Las malas previsiones para agosto, adelantadas ayer por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, sirvieron a los sindicatos para reforzar su rechazo a la limitación del déficit público. «Se está ratificando que, sin estímulos al crecimiento, se alejan las posibilidades de recuperación», explicó Ferrer.

Así que UGT y CCOO recomiendan al Gobierno que coloque la creación de empleo en el eje central de su política económica. Pero también le exigen «un pacto de rentas», que vaya más allá de la moderación salarial e incluya una reforma fiscal y garantice los salarios de los funcionarios y las pensiones, además de un comportamiento «responsable» de los empresarios conteniendo los precios y sus beneficios

salvador sostres

30/08/2011

Tomar decisiones

Lo peor que nos podría pasar es celebrar un referendo para cambiar la Constitución. Por preguntar demasiado a gente que no tiene ni idea de nada, hemos acabado cayendo tan bajo. La democracia no excluye las categorías técnicas y el pueblo no tiene la información completa que tienen nuestros gobernantes. Hace algunos años entrevisté a Felipe González y me dijo que se arrepentía de haber convocado el referendo de la OTAN, en tanto que consideraba que era una decisión que le correspondía a él tomar, porque sólo él y su Gobierno sabían realmente lo que había en juego; y que había sido una irresponsabilidad cargarle a la gente una decisión tan crucial.

Cualquiera cree saber algo de economía, como de fútbol, pero precisamente los más gritones a la hora de pedir la consulta son los que menos conocimientos tienen sobre economía y, en general, sobre cualquier asunto importante. La democracia es votar, pero la política es tomar decisiones y asumir el desgaste electoral que conlleven. Si los dos grandes partidos españoles se han puesto de acuerdo en la conveniencia de este cambio, y hay un cauce legal que les permite actuar directamente, éste es el camino que deben seguir. El pueblo soberano tendrá la oportunidad de expresar su opinión sobre este asunto, y sobre todos los demás, el próximo 20-N.

La inconsistencia y la banalidad han hecho mella de tal modo en nuestra sociedad que todo el mundo cree que su opinión es importante. Hemos perdido cualquier sentido del ridículo. Si hiciéramos un examen a los manifestantes que quieren que se les consulte la reforma constitucional, ¿cuántos lo pasarían?, ¿cuántos demostrarían tener la menor solvencia intelectual para que su opinión mereciera ser tomada en cuenta?

Ni ante una situación tan grave como la que estamos viviendo son estos chicos capaces de ninguna humildad. Ni ante el peligro que corre nuestra economía sienten estos chicos el menor sentido de la responsabilidad y se lanzan sin rubor a hacer su demagogia y a propagar su superficialidad, a dar lecciones después de haber fracasado en todo lo que han intentado.

Los altercados que últimamente hemos conocido en España son previos al debate ideológico. Algo hicieron mal los padres de estos chicos que agreden a inofensivos peregrinos. Algo hicieron mal los padres de estos chicos que no respetan la jerarquía y atacan a la Policía. Queridos bofetones de nuestros padres, ¿dónde estabais cuando más se os necesitaba? Un cachete a tiempo nos habría ahorrado este bochornoso espectáculo de arrogancia, de no callarse cuando hablan los mayores.

Gobernar no es hacer lo que quiere la gente. Esto es populismo y puede hacerlo cualquier imbécil. Gobernar es hacer lo que hay que hacer y disponer de la suficiente autoridad y capacidad para explicárselo a la gente y que finalmente lo entienda. Gobernar es decidir, delegar es de cobardes. Gobernar es asumir responsabilidades y que te echen del cargo si no lo haces bien o no se te entiende.

El principal derecho que tenemos no es el de solicitar un referendo para este cambio constitucional. El principal derecho que tenemos es el de exigir entereza y virilidad a los políticos a los que hemos votado. Exigirles que estén a la altura de las circunstancias, que cumplan con su mandato y que den la cara por el país tal como se comprometieron a hacer cuando juraron su cargo

1 comentario:

  1. Estamos apañaos entre unos y otros, aqui cada uno a su bolo.Y los del bipartidismo haciendo lo que les da la gana, vamos, lo de siempre. Tenemos lo que nos merecemos, por güebones.

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