domingo, 26 de junio de 2011

«Publio cayó del tejado y al ver que no respiraba le hice el boca a boca»


FERNANDO LÁZARO / Madrid

26/06/2011/El Mundo

La carta de la esperanza

Silva Sande pide perdón por carta a la familia Cordón y da nuevos datos sobre la muerte
Cuando están a punto de cumplirse 16 años del secuestro, Fernando Silva Sande, el último grapo que vio con vida a Publio Cordón, ha enviado una carta a la familia del empresario en la que pide perdón y ofrece nuevos datos sobre su muerte.

Lo primero que hace el terrorista es reiterar lo que declaró en febrero de 2009 en la Audiencia Nacional: que Publio Cordón murió de manera accidental cuando trataba de huir. Pero añade algunos detalles que la Guardia Civil entiende que pueden permitir una segunda búsqueda exitosa del cadáver del empresario. Además, ofrece detalles muy precisos de cómo se produjo, según su versión, el fallecimiento del secuestrado.

Silva Sande insiste en que el cuerpo se encuentra enterrado en la misma zona donde la Guardia Civil puso en marcha una operación de búsqueda en febrero de 2009, en Mont Ventoux, en un lugar al sureste de Francia donde había mucha nieve y donde resultó imposible localizar el cadáver.

La carta de cuatro folios insiste en que el cuerpo del empresario debe estar enterrado allí. Tras recibir la misiva, la familia del empresario contactó con la Guardia Civil, que inmediatamente puso en marcha un nuevo despliegue de búsqueda del empresario en la misma zona.

Los agentes están convencidos de que localizarán a Publio Cordón en la zona marcada por Silva Sande. De hecho, ya están utilizando material tecnológico de última generación, mucho más moderno que el utilizado en la primera búsqueda, en 2009.

«Hace tiempo que pedí perdón públicamente a las víctimas por el dolor y daño causados por mi actividad terrorista. Lo reitero con ustedes en particular aunque sé que no puedo mitigar ni el dolor ni la pérdida porque no puedo cambiar el pasado», arranca la carta envidiada por Silva Sande a Pilar Muro, esposa de Publio Cordón.

«El cuerpo de Publio Cordón ha sido enterrado en la zona que les indiqué a los investigadores españoles y franceses. Lamentablemente, soy incapaz de precisar con exactitud el sitio concreto en la zona delimitada».

En febrero de 2009, Silva Sande contactó con los investigadores y trató de delimitar la zona donde mantenía que Publio Cordón había sido enterrado. Pero tras semanas de búsqueda, los agentes de la Guardia Civil y de la policía francesa abandonaron la tarea ante la gran cantidad de nieve que había en la zona y la poca fiabilidad de los sistemas que en aquella época estaban utilizando para tratar de localizar el enterramiento.

«Para mí había sido un alivio cuando en el verano de 2006 o 2007 se acercaron a mí dos personas que se identificaron como miembros del Ministerio del Interior para pedirme datos de la desaparición de Publio. Desde el principio les aclaré que iba a resultar una tarea difícil pese a que mi disposición era y es total. El problema, además del largo tiempo transcurrido, es que aquella tragedia la vivo como una pesadilla de la que apenas me quedaron grabadas en la memoria algunas escenas», añade la misiva.

Silva Sande aclara que los demás integrantes de los Grapo que saben de Publio Cordón no están dispuestos a colaborar: «En un caso porque se ha negado en redondo, y en el otro porque haría falta que se le autorizase u ordenase el líder Arenas. La relación de participantes o implicados es conocida del juez y del equipo investigador». «Prácticamente la totalidad de la organización ha participado en una u otra fase del secuestro», añade.

En la misiva, el grapo Silva Sande aporta un nuevo dato. Asegura que en el lugar en el que fue enterrado Publio Cordón está también «el pico con el que se excavó la tumba. Pero hasta la fecha, los métodos de detección siguen sin dar resultados». Asegura que el secuestrado «no sufrió malos tratos en ningún momento, aparte, claro está, de lo que se supone en sí de inhumano el propio secuestro». «Pienso también que Publio pensó en la fuga desde del primer momento del secuestro y así lo intentó cuando se le presentó la ocasión», dice. Porque la tesis que mantiene el grapo es que el empresario aragonés falleció como consecuencia de un accidente cuanto trataba de escapar. «Aprovechó un momento de relajación de la vigilancia para forzar la cadena antirrobo (de las que se les ponen a bicis o motos) sujeta a la puerta y al marco de ésta por unas simples alcayatas. Logró salir por la ventana de la habitación vecina (vacía en ese instante) y acceder al tejadillo de la segunda planta (de una vivienda tipo chalé) y posiblemente por los nervios se cayó».

El relato de Silva Sande a la familia del empresario continúa: «No parecía una altura suficiente como para sufrir un golpe mortal al caerse. De hecho se quejó de que le dolía la parte baja de la columna». El grapo explica que se le suministraron cápsulas de medicación para tratar de calmar el dolor «A la segunda o tercera cápsula ya no la tragó. Al ver que no respiraba y tenía un ojo como apagado le practiqué la respiración artificial boca a boca y masaje en el pecho pero sin resultado y murió a los pocos minutos de caerse», asegura en la misiva el terrorista.

Silva Sande añade que en aquella época «nos manteníamos en contacto a través del busca (al menos los que estábamos en Francia). Propuse dejar el cuerpo en el coche, en un sitio público. Pero el que estaba de responsable del comando, y después de consultar con el líder, vino con la orden de enterrar el cuerpo, lo que hicimos al día siguiente».

En esta breve carta, quien fue uno de los autores materiales del secuestro de Publio Cordón constata que ha estado en varias ocasiones en la zona en la que asegura que fue enterrado el empresario aragonés tratando de localizar el punto exacto. Y señala que sigue «predispuesto» a colaborar en la búsqueda del cuerpo.

Ya en 2009, este terrorista aseguró a las autoridades judiciales y a la Guardia Civil que estaba dispuesto a ubicar la zona de la Provenza francesa, en la falda del Mont Ventoux, donde su comando enterró el cuerpo de Cordón. Y los agentes del Instituto Armado, en colaboración con colegas franceses, estuvieron realizando labores de búsqueda durante meses sin éxito. Bajo la supervisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska se utilizaron dispositivos tecnológicos más precisos incluso que los buscadores de metales.

Pero no se logró ubicar la zona. La cantidad de nieve y los posibles cambios orográficos desde que se produjo el enterramiento pudieron ser la causa de estos resultados infructuosos.

Mañana, lunes, se cumplirán 16 años desde que fue secuestrado por un comando de los Grapo cuando practicaba footing en los alrededores de su domicilio. Ahora la Guardia Civil se ha puesto de nuevo manos a la obra y, de nuevo también con la colaboración francesa y con material tecnológico de última generación, ha reanudado las labores de búsqueda del empresario aragonés que desapareció el 27 de junio de 1995.

3 comentarios:

  1. Pues haber si es verdad, que ya está bien, que tienen derecho a descansar la familia. Haber si lo encuentran si es que de verdad está muerto, y recibe sepultura como Dios manda.
    Estos graposos como todos los terrorista, son unos mierdosos, ahora vien con arrepentimiento el jodio...

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  2. Hay algun sitio donde leer la carta entera?

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  3. Hola.
    En el Heraldo de Aragón del día 25, viene bastante sobre esto, creo que incluso la carta.
    Un saludo cordial.

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