11:06 (11-06-2011) | La Gaceta
Encuentran fácil acomodo en estas instituciones tras haber planteado su supresión. Dos de los regidores salientes que serán ahora reubicados permanecen imputados. El PP controla por mayoría 28 delegaciones territoriales.
M. L. Alonso. Madrid
La lista de dirigentes socialistas que se han quedado en paro tras el 22-M es interminable. El PSOE ha perdido poder en la inmensa mayoría de los más de 8.000 municipios nacionales y, por ende, en las diputaciones provinciales. En 28 de ellas el PP ha logrado mayoría absoluta. Esta circunstancia ha forzado la recolocación de muchos ex alcaldes socialistas en estas Administraciones intermedias, a las que se incorporarán como representantes de la oposición.
Aunque la dirección de Ferraz incluso llegó a plantearse la posibilidad de proponer la supresión de las delegaciones provinciales, ahora las diputaciones se van a convertir en la agencia de empleo de muchos de los dirigentes que han perdido las elecciones. Los ejemplos más claros son los de Elche y Jerez. El municipio alicantino, feudo histórico del PSOE, estaba gobernado por un amigo personal de Leire Pajín, Alejandro Soler. El ex edil ha sido ahora propuesto como candidato a presidir la Diputación de Alicante por la Ejecutiva de su partido. A Soler, imputado por un caso de prevaricación, le acompañarán otros ex alcaldes como Marylene Albentosa, regidora saliente de Guardamar del Segura, Edmundo Seva, ex alcalde de Sant Joan y Asunción Llorens, ex edil de Mutxamel.
En Cádiz, la situación es similar. Allí la pérdida de poder de los socialistas es abrumadora. El feudo de Manuel Chaves se ha teñido de azul. En esta provincia andaluza, la comisión de listas del PSOE regional aprobó a principios de semana su propuesta de diputados provinciales que será encabezada por Francisco González Cabaña, reelegido alcalde de Benalup-Casas Viejas.
González Cabañas mantiene una estrecha relación con el ex consejero Luis Pizarro –contrario a José Antonio Griñán–, y con Chaves. El presidente de la diputación gaditana en funciones se rodeará de un equipo plagado de ex alcaldes, la inmensa mayoría muy cercanos también al ministro y, por ende, distanciados del actual líder del PSOE andaluz.
Entre los regidores elegidos para promocionar se encuentra la ex alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, imputada por la contratación supuestamente irregular de asesores en el consistorio.
En vez de diputaciones, se deberían de llamar cementerio de elefantes que va a pasar allí sus últimos días. Aunque no deja de ser otro pesebre más, razón por lo que las diputaciones deben de desaparecer.
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