El Mundo
«¡Qué pasa tronco!», saludaba la alcaldesa al dueño del 70% del suelo urbanizable
Pero los cargos públicos no son los únicos investigados en la trama que ha salpicado a diversos sectores económicos y políticos de la ciudad. De hecho, según la Fiscalía, Vicente Sala, ex presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), podría haber cometido un delito de aprovechamiento de información privilegiada para obtener beneficios.
El ex alto ejecutivo no es el único que podría haber salido beneficiado de esta red de influencias y de tratos de favor dirigida por Enrique Ortiz. Anticorrupción cree que el director general adjunto de Bancaja, José Cortina; el director general de Inversiones Inmobiliarias de la CAM, Daniel Gil, y el director general adjunto de Bancaja, Juan Zurita, entre otros, obtuvieron información privilegiada de diversos programas urbanísticos de Alicante.
En cuanto a los cargos públicos, la amistad de Ortiz con Castedo y Alperi queda patente en el anexo de las intervenciones telefónicas. «¡Qué pasa tronco!», espeta la alcaldesa a Ortiz en una conversación antes de salir juntos de viaje, a lo que él responde: «Bueno, nena, ¿estás preparada ya?[...]Que nos quedan cuatro días».
En todas las llamadas se constata el tono familiar entre la alcaldesa, Díaz Alperi y el propietario del Hércules. Incluso fue el propio ex alcalde el que le comunicó, minutos antes de anunciarlo públicamente, su intención de dimitir del cargo en 2008 y dejar a la dirigente popular al frente del Consistorio. Viajes a Creta, Ibiza o Andorra, y un turismo de la marca Mini Cooper son parte de las dádivas recibidas por la alcaldesa, reelegida el 22-M, según el sumario.
Además, se apunta a que Alperi pudo recibir de la esposa de Ortiz una «cantidad grande de dinero no determinada», así como las viviendas de sus hijos y ayudas para la creación de empresas familiares ligadas al sector de la comunicación y la publicidad. Los tres llegaron a celebrar en el yate el archivo por parte del Tribunal Superior de un caso de corrupción. «No sé si será buena idea o no, pero me la suda», ironizó Alperi. En total, más de 20 cargos públicos fueron agasajados por Ortiz buscando, al parecer, el favor de políticos «demostrando de esta manera una visión estratégica en cuanto a la utilidad que le reporten a sus negocios».
Los presentes se repartían con frecuencia, aunque la lluvia de regalos a cargos del PP arreció en las fiestas navideñas del año 2008. Para gestionar estas compras, Ortiz echaba mano de su mujer y personas de confianza. Su esposa, Manuela Carratalá, Maleles, era la «persona que se hacía cargo de la elección y compra de diversos regalos, sobre todo los concernientes a las personas pertenecientes al sexo femenino». En concreto, según el sumario, realizaba «las compras en El Corte Inglés de Alicante» y no era partidaria de incluir en el lote «a todas las mujeres que su esposo le sugiere». En especial, «a las relacionadas con el Ayuntamiento de Alicante».
Celo, su conductor particular, era el responsable del «reparto de los presentes». También contaba con la ayuda de Sergio Pérez, otro de sus empleados que, al parecer, se encargaba «de averiguar las necesidades de los agasajados para satisfacer de una manera mas exacta sus demandas», aunque Enrique Ortiz, «según sus propias palabras», sería el responsable «de elegir y comprar los regalos a los personajes públicos más relevantes».
El empresario no quería dejar ningún cabo suelto y ese mismo diciembre acudió a una joyería del centro de Alicante, donde dejó a deber una compra valorada en más de 3.000 euros. A la mañana siguiente, la del 23 de diciembre de 2008, según el sumario, «Maleles le sugiere a su marido que le compre a una persona que no especifica una chaqueta en Loewe», pues «dicha persona vive en Valencia y allí puede cambiarla, en el caso» de que la talla no fuese la adecuada.
Ortiz enviaba estos regalos en su propio nombre, o bien en nombre de alguna de sus empresas, como Inusa, adjudicataria del servicio de basuras en la ciudad. Entre los dirigentes que recibieron regalos figuran dos consejeros de la Generalitat Valenciana, Mario Flores y Belén Juste; el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll; ex regidores del PSOE de Alicante (Roque Moreno, Blas Bernal y Ángel Franco); varios alcaldes, y casi todos los concejales del PP en Alicante.
Los regalos
>Belen Juste. Consejera de Turismo. Bolso de PG, 150 €.
>Joaquín Ripoll. Presidente de la Diputación. «Que sea grande» [sin concretar].
>Sonia Castedo. Alcaldesa de Alicante. Jersey, camisa y gabardina de Carolina Herrera.
>Luis Díaz Alperi. Ex alcalde y diputado. Cuatro botellas de Dom Pérignon.
>Andres Llorens. Edil. «Tiene que estar bien».
>Marta García Romeu. Bolso de PG, 150€.
>Asunción Sánchez. Edil del PP. Bolso de PG, 150€.
>Maria Isabel Fernández. Edil. Bolso de PG, 150€.
>Mari Carmen Román. Edil. Bolso de PG, 150€.
>Laura Chorro. Edil. Se dice que tiene que estar bien por ser novia de Ricardo Costa.
>Mari Ángeles Goitia. Edil. Bolso de PG, 150€.
>Oti García. Edil. Bolso, 150€.
>Sonia Alegría. Edil. Bolso de PG, 150€.
>Pablo Suárez. Ex edil. Dos botellas de Dom Pérignon.
>Mercedes Alonso. Candidata del PP a la Alcaldía de Elche. Bolso, 150€.
>Celia Lledó. Alcaldesa de Villena. Bolso de PG, 150€.
>Amparo Valdecabres. Edil de Manises. Bolso, 150€.
>Blas Bernal. Ex edil PSOE. Barco velero dos semanas.
>Ángel Franco. Ex edil y ex senador PSOE. Plazas parking.
Que arte tiene maquiavelo. Siempre pensando en los demás.
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