La mala imagen de los políticos alcanza su récord histórico

AGUSTÍN YANEL / Madrid

10/06/2011/ El Mundo

Un 22% los considera ya uno de los tres principales problemas

La imagen que tienen los ciudadanos sobre la clase política y los partidos sigue empeorando. Uno de cada cinco ciudadanos, el 22,1%, los considera uno de los tres principales problemas de España después del paro y los asuntos de tipo económico, lo que significa un récord histórico, según la encuesta que difundió ayer el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Estos datos suponen que la imagen de los políticos es la peor que han tenido en toda la democracia, superando la marca negativa que se alcanzó en septiembre de 1995, cuando el 21,5% de los ciudadanos -el mismo porcentaje que el pasado mes de abril- los consideraba uno de los principales problemas.

Aquellas fechas corresponden a la última etapa de un Gobierno de Felipe González que agonizaba mientras en la oposición José María Aznar utilizaba aquella famosa frase de «¡váyase, señor González».

Esta encuesta del CIS fue realizada entre los días 3 y 11 de mayo, por lo que no incluye el efecto que habría tenido el movimiento Democracia Real Ya, sin duda negativo para los políticos, que comenzó el día 15 de ese mes. Si los ciudadanos hubieran sido consultados en fechas posteriores a ese día, es previsible que la imagen de los políticos hubiera sido incluso peor de la que refleja este barómetro.

Coincidiendo con esa mala opinión de los políticos, el 66,8% de las personas consultadas por el CIS afirma que la situación política de España es mala o muy mala, frente al 25,5% que la considera regular y sólo el 3% que la define como buena o muy buena.

Además, los ciudadanos son poco optimistas: aunque el 12% cree que esa situación será mejor dentro de un año, el 20,8% opina que va a empeorar y la mitad de ellos, el 52,7%, dice que seguirá igual.

El paro continúa siendo el principal problema de España, según el 84,1% de las personas consultadas para la encuesta del CIS. También es lo que más les preocupa personalmente, lo que significa que el desempleo afecta de manera muy directa a los encuestados o a sus familiares más próximos.

Se trata del nivel más alto de preocupación por el paro registrado en las encuestas del CIS desde el mes de abril del año 1997.

Hace mucho tiempo que el terrorismo preocupa poco a la ciudadanía, según las encuestas del CIS. En este último sondeo, sin embargo, el 9,1% lo sitúa en quinto lugar entre los principales problemas, lo que supone 3,4 puntos más que en abril, un incremento que probablemente se debe a que, en el momento de realizar las preguntas para esta encuesta, estaba en pleno apogeo la polémica sobre la presentación de la coalición abertzale Bildu a las elecciones en el País Vasco y en Navarra.

La situación económica, por la que el CIS pregunta en todos sus barómetros mensuales, sólo es considerada muy buena o buena por el 2,3%, mientras el 78,3% la define como mala o muy mala y el 19% la ve regular.

La economía estará mejor dentro de un año en opinión del 16,7%, y peor, según el 29,5%. Casi la mitad de las personas consultadas, el 45,8%, cree que va a seguir igual.

En esta ocasión, el CIS también ha preguntado por el grado de confianza que tiene la ciudadanía en distintas instituciones encargadas de garantizar la seguridad. La Guardia Civil y la Policía Nacional, prácticamente empatadas, son las dos en las que más confían los encuestados.

Le siguen a continuación, como instituciones que inspiran mucha o bastante confianza a la hora de garantizar la seguridad ciudadana, las Fuerzas Armadas, las policías autonómicas en Cataluña, el País Vasco y Navarra, la Policía Municipal y, en último lugar, los tribunales de Justicia.

Respecto a la instalación de cámaras de seguridad para mayor tranquilidad de la ciudadanía, la opinión es prácticamente unánime: la gran mayoría está de acuerdo en que sean instaladas en los bancos, comercios, transportes públicos, hospitales, bares y restaurantes, lugares de ocio y estadios e instalaciones deportivas.

Los encuestados también aprueban mayoritariamente la presencia de esas cámaras en las comunidades de vecinos o urbanizaciones, los centros de trabajo, las guarderías y colegios y las calles.