DAVID VIGARIO / Mérida
Corresponsal
01/06/2011/ El Mundo
El presidente en funciones de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, admitió ayer que los gastos de la oficina del ex presidente autonómico Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se elevan a dos millones de euros desde su creación en 2007, deben «replantearse». Así, señaló que está dispuesto a «ver, revisar y repensar» las cuentas, aunque matizó que quienes tienen que llevar a cabo esa tarea son «quienes entren ahora en la Asamblea».
Ferreira se vio obligado a comparecer ayer en una rueda de prensa en el Parlamento extremeño ante la contundencia de los datos publicados por EL MUNDO. Y lo hizo en contra de la tesis oficial esgrimida el día anterior por la portavoz socialista regional, María Ascensión Murillo, que había asegurado que los datos eran «casi todos falsos», aunque no especificó en ningún momento cuáles de ellos.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea terminó por admitir que «las facturas que tiene ese periódico son las que están aquí», en referencia a una carpeta con la que compareció ante los periodistas. No las puso todas a disposición de los medios de comunicación, aunque sí aseveró que la base que sostiene las informaciones publicadas sobre el caso «son las que aparecen en la relación de gastos que están aprobados por la Mesa de la Asamblea», por lo que descartó expresamente interponer una demanda contra este diario.
Sin embargo, no hizo referencia alguna a que, ocho meses después de la puesta en funcionamiento del despacho, se aprobó que fuese únicamente el letrado mayor y secretario general de la Cámara, con el visto bueno de la Presidencia, quien asumiera en persona la autorización de todos los gastos «cualquiera que sea su importe», lo que evitaba el control de la Mesa de la Asamblea, donde tiene representación el PP.
Ferreira sí hizo hincapié en cuatro facturas de los numerosas explicitadas por este periódico. En concreto, una de ellas, de 812 euros, en concepto de «botellas de vino» que, según esta versión oficial, habría estado destinado a obsequiar a los trabajadores que hicieron la remodelación de la oficina «porque cumplieron y acabaron muy pronto las obras». También admitió como reales los gastos en flores, vestuario y suministro de lencería (en este caso, explicó que el destino era ropa de trabajadores y cortinas), aunque no aclaró el porqué de la denominación de este epígrafe. Tampoco detalló el destino de los numerosos ramos de flores que se enviaban desde la oficina, aunque, como se ha publicado, en concreto dos de ellos fueron para la vicepresidenta del Gobierno extremeño tras nacer su bebé.
Tampoco en la cantidad total hubo diferencias entre esta versión oficial con lo publicado estos días. Ferreira admitió un gasto de 1,6 millones de euros en conceptos de «compra, rehabilitación, adaptación, equipamiento y amueblamiento», aunque aclaró que la oficina tiene un gasto anual superior pues hay que incluir las nóminas del personal (cuatro personas y un chófer que forman el séquito de Ibarra), más el pago que se realiza a los guardaespaldas, por lo que admitió el desembolso de dos millones de euros.
En el único dato del que discrepó Ferreira fue en la compra de un coche nuevo. Así, negó el desembolso por dicho automóvil a pesar de que en el registro oficial de contabilidad de la oficina sí aparece este dato que, incluidos todos los extras, ascendió a 56.857,80 euros.
En cualquier caso, el dirigente socialista aseguró que «es una oficina normal de acuerdo al decoro que una persona que ha sido presidente de la Junta tiene». Según su versión, «todos los parlamentos de España han venido funcionando de esta manera con las personas que han sido presidentes».
Tampoco negó que Ibarra firmarse la propia ley cuando aún era presidente -un mes antes de las elecciones autonómicas, en abril de 2007- que luego le iba a beneficiar.
Por su parte, el propio Juan Carlos Rodríguez Ibarra dará sus explicaciones esta misma mañana, en el curso de una rueda de prensa convocada al efecto.
Menos mal que han reconocido lo dicho, porque enseguida sale la portavoz a decir que es mentira. Valiente cuadrlla estan echos todos.
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