DAVID VIGARIO / Mérida
Corresponsal
20/06/2011/El Mundo
El objetivo de los rebeldes era claro, la regeneración democrática en Extremadura tras 28 años de gobierno del PSOE, un largo periodo impregnado por las guerras de poder y en donde IU ha sido también víctima. Los esfuerzos de Cayo Lara, que viajó a Mérida a la desesperada este fin de semana, no pudieron con la fuerza del cambio que se respiraba entre las bases.
El Comité Regional de IU amenazaba con desintegrarse y saltar por los aires si la dirección federal hubiera hecho oídos sordos a sus militantes. La posición en favor de la abstención de los tres diputados de IU en la sesión de investidura (una postura respaldada por el 59,6% del Consejo Político Regional frente al 40,4% que pidió apoyar al PSOE) permitirá que el popular José Antonio Monago, vencedor en las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, sea el próximo presidente extremeño.
De nada ha servido que el coordinador federal de IU, Cayo Lara, viajara a Mérida con un equipo de cuatro personas para evitar la insurrección que ya se pronosticaba desde hace semanas.
Tras el resultado, Lara abandonó el recinto donde se celebró la votación a toda prisa. Lo hizo casi sin despedirse, tomando rápidamente el coche en dirección a Madrid. Su cara reflejaba una profunda decepción, al haber sido incapaz de controlar la corriente de cambio que se ha venido instalando en su federación extremeña, que se siente hastiada del tratamiento vejatorio que le han dando los socialistas extremeños durante largos años de lo que consideran su clandestinidad política.
«Nosotros también hemos sido víctimas de la prepotencia y los gobiernos con claros tintes antidemocráticos», explicaba desde el anonimato otro de esos dirigentes que rechazaba el pacto con el PSOE.
El desarrollo del cónclave, en cualquier caso, fue muy tenso desde el inicio, a las 11.00 de la mañana, cuando se comenzaron a escuchar las primeras voces altisonantes. La dirección federal se había desayunado con la información de EL MUNDO en la que se plasmaba lo que uno de los tres diputados, Alejandro Nogales, había avisado personalmente a Cayo Lara: que, por encima de cualquier circunstancia, se iba a abstener en la sesión de investidura para impedir la continuidad del PSOE en el poder.
También algunos dirigentes habían avisado de que la revuelta, si se votaba a favor del PSOE, era un hecho y las dimisiones de los cargos de IU en muchos pueblos se iban a producir en cascada para provocar, en definitiva, la ruptura total de la federación en esta comunidad.
Las primeras palabras del coordinador regional, Pedro Escobar, en su comparecencia tras las votaciones fue la de asegurar que lo más importante se había salvado: la unidad de la formación en Extremadura, aunque su posición queda en entredicho tras apostar por la continuidad de Vara, una posición respaldada por su segundo diputado en la Asamblea extremeña, Víctor Casco.
Lara y su equipo afearon a Nogales su actitud nada más comenzar el Consejo Regional, porque había desactivado su estrategia arrastrar al apoyo a Vara a aquellos delegados comarcales que aún dudaran de su voto. Y lo lograron en algunos casos, porque el porcentaje final a favor de la abstención fue más bajo (59,6% frente al 40,4% por el voto a Vara) que el posicionamiento de las asambleas locales, que en un 75% había votado abstenerse.
La mayoría de los representantes locales de IU no vio con buenos ojos la injerencia que mostraron Lara y su equipo durante estos días en Mérida. El coordinador federal intervino dos veces durante el cónclave de ayer, al igual que Escobar, y en todo momento apostó por «la unidad de la izquierda» apelando a que así lo quería el resto de federaciones.
En el comité hubo 38 intervenciones, con una ampliación extra de tiempo ante la disparidad de criterios. En la otra orilla, miles de altos cargos socialistas esperaban el desenlace para resolver su futuro.
Tras la votación, los tres diputados electos de IU comparecieron ante los medios de comunicación con el impacto de los resultados reflejados en sus caras. «Nadie creía que después de 28 años en el gobierno el PSOE fuera a cambiar y girar a la izquierda», señaló Escobar, para reconocer seguidamente que «las dos opciones eran de alto riesgo y no va a ser fácil explicarlo en la calle».
«Las bases han votado por la opción del PP porque era la menos mala; nosotros no le damos la victoria sino los ciudadanos extremeños que votaron por el cambio en las urnas», añadió. Escobar prometió un camino«repleto de minas» para Monago. Le va a exigir cumplir buena parte de los «12 mandamientos» que presentó la coalición y el líder popular se comprometió a cumplir. OORBYT.es >Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de David Vigario.
Las condiciones de Izquierda Unida a los 'populares'
>No a la refinería. Plan sostenible de Ordenación del Territorio. Mantener los plazos de Zapatero para cerrar las nucleares.
>Reforma fiscal. Recuperación del Impuesto de Patrimonio.
>Austeridad. Reducción de altos y medios cargos. Pluralidad y transparencia en fundaciones, empresas y entes públicos.
>Ayudas. Planes de empleo para jóvenes y mujeres. Medidas fiscales y crédito para las pymes y autónomos. Ley de Renta Básica. Mantener las prestaciones sociales actuales.
>Reparto. Revisión del sistema de financiación autonómica.
>Más colegios públicos. Congelación de los conciertos con los centros concertados.
>Cierre de la Oficina del Presidente. Se le dará un uso social. Revisión del Estatuto del ex presidente.
DAVID VIGARIO / Mérida
Corresponsal
20/06/2011
Monago: «El sueño americano es posible»
Y aunque las ediciones digitales de los periódicos y las redes sociales habían dado la noticia pasadas las 15.00 horas, Monago confesó que hasta que no recibió la llamada del coordinador regional de IU, Pedro Escobar (inmediatamente después de la de su antecesor, el socialista Guillermo Fernández Vara), no se sintió «seguro».
«El sueño americano también es posible en Extremadura», dijo, durante su intervención anoche, recordando cómo su origen humilde le llevó a trabajar primero de bombero para demostrar luego «que se pueden aprovechar las oportunidades, sin padrinos, para quien lo busca y lo trabaja».
A media tarde, con la decisión confirmada, recibió la llamada del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, quien le conminó «a aplicar el sentido común». «Y como me conoce, me dijo que fuera yo mismo», reveló Monago.
Pero sus primeras palabras fueron para Vara: «Su mujer y sus hijos pueden estar orgullosos de tener un padre y un marido que ha dado la cara por Extremadura», aseveró. También elogió a Escobar: «Sé que lo ha pasado muy mal estos días; que, como él mismo ha reconocido, estaba hecho un lío y ha perdido kilos que ahora podrá recuperar».
Luego quiso recordar que «la mayoría de los extremeños nos dio su confianza y nos pusieron a un escaño de la mayoría absoluta». «Fuimos la lista más votada porque se votó un cambio para Extremadura, aunque quiero agradecer a IU la abstención», añadió. Esa misma abstención que les permitirá gobernar.
A continuación, Monago centró su intervención en los ejes de de gobierno, que serán «el diálogo, el consenso, el intento de llegar a acuerdos y el entendimiento como pilares de nuestra acción, que siempre será desde la humildad».
Además, está convencido de que la transición hasta el cambio de Gobierno será «ejemplar». Aseguró desconocer si habrá grandes sorpresas sobre la situación económica en la Administración extremeña, aunque, durante la campaña electoral, él mismo aseguró que había facturas guardadas en los cajones.
Si en España estamos hasta los web de estos que dicen ser socialistas, que no lo son, en extremadura aparte, estaban hasta los cojo...y lo que sigue. Por eso, felicito a IU por esa decisión sensata y mirando para el bienestar de sus paisanos.
ResponderEliminarAsi se hace democracia, y no copiando las ideas de los demás, como hace rubalcaba.