18:53 (21-06-2011) | La gaceta
Sus Señorías, que apremian a los ciudadanos a usar el transporte público, tendrán otras 262 plazas que se sumana a las 300 ya existentes para aparcar en el centro de Madrid. La obra, que ha tardado más de dos años en concluirse, ha costado casi 13 millones de euros.
El Congreso de los Diputados arrancará el último periodo de la legislatura estrenando su nuevo aparcamiento subterráneo, que se abrirá el próximo 1 de septiembre y que sumará 262 nuevas plazas a las 300 ya existentes, con lo que el nuevo parkíng contará con 562 plazas para que sus señorías los diputados puedan acudir a su puesto de trabajo en automóvil privado u oficial.
La obra, que ha tardado dos años en concluirse, ha costado casi 13 millones de euros, según se ha informado a Europa Press en fuentes parlamentarias. En julio de 2009 la Mesa del Congreso adjudicó el contrato para la construcción del nuevo parking situado en el subsuelo de la Carrera de San Jerónimo a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Sacyr y Ferrovial Agromán. El órgano de gobierno de la Cámara Baja adoptó este acuerdo en los términos del informe elaborado por los técnicos de la Dirección General de Proyectos Singulares del Ayuntamiento de Madrid y en virtud del convenio suscrito entre ambas instituciones en abril de 2007.
El Congreso optó por la oferta más barata, que ascendía a 12.885.194,17 euros (IVA incluido), casi un 11 por ciento menos sobre el presupuesto de licitación, que era de 14.445.284,95 euros. El plazo de ejecución de la obra era inicialmente de 16 meses, pero finalmente el aparcamiento se abrirá 26 meses después de la adjudicación del contrato y, sin duda, con un coste mayor al licitado.
Un total de 562 plazas
El nuevo aparcamiento tendrá 262 plazas divididas en cuatro plantas. Actualmente, el Congreso cuenta con un aparcamiento propio de trescientas plazas en su sede y con otras sesenta en el exterior, pero estas últimas van a desaparecer con las obras de remodelación de la zona. El número de plazas actual, que sería suficiente para los diputados, no lo es, sin embargo, para el amplio número de personas que trabaja en la Cámara y que también, por lo visto, usan el vehículo privado para acudir a su centro de trabajo en el centro de Madrid, en contra precisamente de lo que protagonizan muchos de los allí presentes y sus políticas contra el vehículo privado.
En estos momentos, 1.700 personas entre diputados, funcionarios, asistentes, personal laboral y periodistas, tienen autorización para estacionar su vehículo en el aparcamiento o en los alrededores del Congreso. Para completar estas necesidades, el Congreso incluso paga por el estacionamiento de un número variable de plazas en el parking público de la Plaza de las Cortes, ocupando así espacios destinados al aparcamiento público de rotación y asumiendo un "considerable coste económico" por su alquiler.
Además, los requerimientos de seguridad, que son parte esencial del planteamiento de una iniciativa de esta índole, están en el origen de la idea de diferenciar entre este aparcamiento y el de la Plaza de las Cortes. Las obras de remodelación se han aprovechado, además, para abordar una serie de mejoras de infraestructuras básicas igualmente necesarias, que se han a acometido de forma simultánea, evitando así en el futuro las molestias que toda obra urbana conlleva y que, tarde o temprano, sería imprescindible acometer.
Estas actuaciones incluyen un nuevo centro de transformación de alta tensión bajo rasante; la renovación de la galería de saneamiento de los edificios parlamentarios Ampliación I y II y el acondicionamiento para la conducción de instalaciones de servicios diversos como agua, gas, telefonía, electricidad y otras redes de comunicación.
Esta es la austeridad que pregonan que hagamos los españoles, y ellos, dando ejemplo, vamos, como siempre. Ya sabemos donde aparcar si vas a madrid y no tienes aparcamiento, puesto que el dinero es de todos los españoles.
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