VÍCTOR MARTÍNEZ / Madrid
28/06/2011/El Mundo
Un servicio que, según los datos ofrecidos por este directivo, traslada al día una media de nueve pasajeros entre los seis viajes diarios (tres en cada sentido) que unen los dos núcleos manchegos desde el pasado mes de diciembre.
«Un desastre», según Urkijo, ya que la línea está preparada para acoger diariamente a 2.190 clientes potenciales, según informa Efe. Por contra, en sus primeros meses de funcionamiento el itinerario ha acogido a un total de 2.796 usuarios.
Además, la conexión entre Albacete y Toledo realiza parada en Cuenca, aunque las cifras de ocupación son aún peores en este servicio con una media de siete pasajeros cada día entre la capital manchega y la urbe conquense.
En total, la ocupación de esta línea de alta velocidad es del 4,7%, cuando fuentes de la compañía reconocen que para que un tren de estas características sea rentable la ocupación de cada vehículo debería oscilar en torno al 70%.
Si las cifras de ocupación son «extremadamente malas», añaden en la compañía, más sangrantes son las económicas, con un coste para la empresa ferroviaria de 18.000 euros diarios. Un gasto que se aleja mucho de los 70,5 euros que ingresa Renfe con la venta de un billete en clase turista para este servicio o de 126,9 euros si se viaja en clase Business. Y esta, recuerdan en la operadora, es la única vía de la que dispone Renfe para autofinanciar sus líneas.
Con la clausura del AVE, el itinerario a través del corredor manchego quedará dividido a partir del próximo 1 de julio en dos pequeños trayectos que obligarán al viajero a hacer transbordo en Madrid. Partiendo de Toledo, el pasajero podrá llegar en AVE a la capital, ya que este servicio, según Urkijo, funciona «como un tiro»- con una media de cien viajeros diarios- y no se va a tocar. Luego, quien quiera continuar su viaje hasta Cuenca o Albacete tendrá que recurrir a otro vehículo tipo Avant, Altario o Alvia, más lentos.
Esta alternativa incrementará la duración del trayecto en, al menos, 20 minutos, siempre que el pasajero opte por la combinación AVE-Aviant para realizar el itinerario. Aunque, desde el punto de vista del ahorro, este nuevo trayecto combinado supondrá una reducción del 15% en el precio del billete, que oscilará en torno a los 60 euros.
Renfe anunció el cierre de esta línea pocos días después de que el ministro de Fomento, José Blanco, anunciara la puesta en marcha el próximo 10 de diciembre del AVE gallego, que unirá las ciudades de Orense, Santiago y La Coruña. El servicio, tal y como adelantó este periódico, no logrará alcanzar la velocidad exigida a un tren de estas características hasta que se realice la conexión con Castilla y León. Hasta entonces, opinan fuentes del sector, la línea tendrá que lidiar muy posiblemente con la misma falta de pasajeros que ha clausurado el servicio que unía de punta a punta el corredor manchego.
OORBYT.es
Otra gracieta de este gobierno, cuando no es rentable, y por brabuconadas y aparentar, pues ya vemos el resultado, todo pérdidas.
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