Aguirre dice que el marco laboral es fascista

PEDRO BLASCO / MARTA BELVER

15/06/2011/El Mundo

«Soy liberal. Sin prefijos ni sufijos que desvirtúen y sin esconder jamás esa forma de pensar ni de actuar». Esperanza Aguirre, candidata a presidir por tercera legislatura el Gobierno de la Comunidad de Madrid, ofreció ayer a los madrileños cuatro años más de Gobierno del PP que no van a ser fáciles. Como no podía ser menos, los suyos estaban encantados con los palos que le dio a Rubalcaba y al Gobierno socialista. PSOE e IU dijeron que es más de lo mismo y UPyD quiere ver cómo termina el asunto del ahorro.

Comenzó su discurso con Rubalcaba y lo terminó con Bildu. La presidenta quiere también debate nacional. Rechazó el comportamiento de algunos de los indignados que el sábado boicotearon la constitución de ayuntamientos.

Acusó al ministro Rubalcaba de «permanecer impasible ante las manifestaciones y coacciones que tuvieron que sufrir concejales y alcaldes, lo que demuestra algo que muchos sabíamos y es que el ministro del Interior cumple las leyes si le favorecen y no las cumple si no le favorecen».

Y sus palabras sobre Bildu recibieron el aplauso de los suyos y el silencio de la oposición. Lamentó el comportamiento de todos los que han hecho posible la presencia de Bildu, «es decir ETA (según la Policía, la Guardia Civil y el Tribunal Supremo) en los ayuntamientos e instituciones del País Vasco». «Han sido -añadió- los enemigos más enconados de lo que quiero defender siempre: la libertad y esa nación de ciudadanos libres e iguales que es España».

Se quejó de que el Gobierno no quiera modificar el marco laboral «heredado del franquismo» que venía derivado del que impuso Mussolini en la Italia fascista».

Lamentó que en España entre sindicalistas y algunos políticos existan muchos creyentes en este «dogma nefasto» que les lleva a defender un marco laboral fascista. Sus propuestas para Madrid fundamentales fueron las siguientes:

LEY ELECTORAL. Reforma de la Ley Electoral por consenso. Desaparición del Grupo Mixto «refugio de tránsfugas o escisiones». Dividir la Comunidad en circunscripciones. Desbloquear las listas electorales y que se pueda tachar a los que no consideren aptos. Si se acepta podrían entrar en funcionamiento en las próximas elecciones.

COMPETENCIAS y AHORRO. Presidirá una comisión mixta Asamblea/ayuntamientos para clarificar quien tiene que prestar cada uno de los servicios y su financiación. Recortes de coches y oficinas y se venderán edificios.

EDUCACION Y SANIDAD. Habrá libre elección de centro educativo eliminando la zonificación, bachillerato de excelencia, aumento del bilingüismo, Formación Profesional dual en pacto con empresas (modelo alemán), mientras que los colegios y los institutos podrán disponer del 35% del currículo. Se pondrán en marcha los hospitales en obras (Torrejón, Móstoles y Villalba) y la factura sanitaria en la sombra. Se comprometió a que la Sanidad será universal, gratuita y de calidad (lo ha dicho 100 veces este año).

INFRAESTRUCTURAS. Habrá Metro Torrejón/Chamartín y Majadahonda/Moncloa, así como estación en Costa Brava (línea 9) y duplicación de la M-501. Se sacará a concurso el cierre de la M-50 (M61) y se licitará la R-1. Se venderán los pisos del IVIMA a sus propietarios.

JUSTICIA. Desde 2003 a 2011 el presupuesto de Justicia ha crecido un 500% (350 millones en 2011) sin que la Justicia haya mejorado. Aguirre abrirá una investigación.

DEPENDENCIA. Continuará la renta mínima. Se han aportado 3.400 millones a la Ley de Dependencia. Se abrirán más plazas de día para Alzheimer y Parkinson.

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MARTA BELVER

15/06/2011

De barqueros,
chorizos y meter tripa

Ataviada con una chaqueta azul popular, Esperanza Aguirre se colocó ayer tras el atril de la Asamblea de Madrid para pronunciar su tercer discurso consecutivo de investidura como candidata a presidenta regional. En la solapa de esa prenda de color corporativo llevaba prendido un alfiler con la imagen de un barquero que, en apariencia, navegaba por aguas menos revueltas que las del Canal de Isabel II.

Una treintena de trabajadores de esa entidad pública, que da empleo a 2.300 personas, se concentraron ayer por la mañana a las puertas del Parlamento autonómico para reclamar que se paralice su proceso de privatización. «¡Que por lo menos se convoque un referéndum sobre el tema!», reclamaba Gracia Lloret, miembro del comité de empresa, que augura que de llevarse a efecto la venta, entre otras cosas, «el coste de la factura se triplicaría».

Tres horas después, al término del acto oficial en el interior de la Cámara, su lugar lo habían ocupado medio centenar de abogados del turno de oficio «en defensa del derecho a la justicia gratuita». «Aquí el oficio, ahí el beneficio», coreaban frente a la sede de los diputados regionales, a los que también dedicaron el ya famoso estribillo «de no tenemos pan pa tanto chorizo», popularizado por el Movimiento 15-M.

Por cierto, que al modesto grupo de indignados que la semana pasada intentó manifestarse en el mismo trozo de césped de Vallecas reservado para este tipo de protestas la Policía le cortó el paso 200 metros antes del estratégico enclave. Pero eso ya es otra historia.

La de ayer en los pasillos de la Cámara regional era que los miembros del PP felicitaban con aspavientos a la jefa por su discurso de hora y media, en el que se refirió tanto a Benito Mussolini, como a Tony Blair, a la pensadora judía Hannah Arendt y hasta a su propia abuela. «Perfecto, Esperanza, ha sido perfecto», opinaba, estrechándole la mano, uno de los sonrientes simpatizantes que escuchó la alocución sentado en la tribuna de invitados.

Desde esa misma perspectiva, extraña para ella, siguió la sesión la todavía consejera de Empleo, Mujer e Inmigración en funciones, Paloma Adrados. «He tenido que controlarme para no aplaudir, porque, claro, ahora ya no puedo hacerlo», confesaba la recién nombrada alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, emocionada con el nuevo camino político que acaba de emprender.

Entre los 150 asistentes a la primera sesión del debate de investidura, en el que por primera vez hubo cuatro grupos parlamentarios con presentación, también estuvieron la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión; el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo; el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky; los ex presidentes de la Cámara regional y numerosos regidores de la región y diputados nacionales del PP.

Además, acudieron al Parlamento madrileño el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Arturo Fernández; el secretario general de UGT en la región, José Ricardo Martínez; el secretario de Política Institucional de CCOO, Jaime Cedrún; y el presidente de Bankia y ex compañero de Aguirre en el Gobierno de la Nación, Rodrigo Rato.

«Me voy a ver a mi marido», anunciaba la presidenta, carpeta atiborrada de folios bajo el brazo, después de que Fernando Ramírez de Haro hubiera descendido de esa concurrida tribuna de invitados. La dirigente popular intercambió unas palabras confidentes con él antes de seguir repartiendo besos y sonrisas entre el respetable.

Un grupo de cuatro diputados jóvenes aprovechó la coyuntura para fotografiarse con la lideresa. «No metas tripa, mujer, que tenemos que estar muy orgullosas de nuestro cuerpo», reconvino Aguirre a una de las chicas que intentaba disimular infructuosamente su curva de la felicidad.

En la jornada de ayer se estrenaba oficialmente en su nuevo cargo de portavoz del Grupo Popular en la Asamblea madrileña, Íñigo Henríquez de Luna. Su titular de la jornada fue que la presidenta había sido «fiel a sí misma» y había planteado el programa de Gobierno que «la sociedad madrileña reclama» para los próximos cuatro años.

También fue una jornada para el debut de José Ignacio Echeverría como presidente de la Cámara madrileña, sin sobresaltos y con poco trabajo. Sólo tuvo que dar la palabra sin tiempo limitado a la candidata del PP y levantar la sesión plenaria cuando ésta terminó su discurso.

Hoy, previsiblemente, tendrá bastante más tarea. A las 10 en punto de la mañana se reanuda el debate de investidura con la intervención del portavoz de UPyD, Luis de Velasco. «Sé que los periodistas son malos madrugadores porque trabajan mucho por las noches», se mostraba comprensivo el representante de la formación magenta ante un grupo de plumillas que le respondieron entre risas: «Sí, en los bares».

Fuera de ellos, de nuevo en el Pleno de la Asamblea, Echeverría dará también turno de palabra a Gregorio Gordo, de IU, y a Tomás Gómez, del PSOE, con turno de réplica para Esperanza Aguirre. Vamos, que más de uno ya planeaba ayer acudir a Vallecas bien desayunado.