QUICO ALSEDO
31/05/2011 / El Mundo
Los portavoces de la plataforma quisieron dejar clara así una de las mayores confusiones en torno al Movimiento 15-M. Ellos convocaron la famosa manifestación que dio comienzo a todo, pero desde el primer día han estado desvinculados como colectivo de la acampada de Sol, en realidad montada y organizada por activistas de izquierda provenientes de las casas okupadas Casablanca y Patio Maravillas, y engrosada por decenas de ciudadanos de muchas otras tendencias políticas, como ya informó este diario hace una semana.
De hecho, los miembros de la plataforma que comparecieron ayer ante los medios -la mayor parte de ellos en paro, explicaron- no quisieron llamar a la asamblea de Sol a quedarse ni a irse -«ellos deciden»-, cuando otros miembros de Democracia Real Ya admitían hace unos días que «lo más razonable» para «ahorrar y concentrar esfuerzos» era que la acampada se fuera ordenadamente de la Puerta del Sol y «preparar así siguientes movimientos».
La heterogeneidad de distintas sensibilidades políticas dentro del Movimiento 15-M es una de las grandes fuerzas de la iniciativa, pero a la vez su talón de Aquiles. De momento, esas diferencias se hallan contenidas bajo el impulso de la movilización popular.
«Estamos contra el bipartidismo, contra el monopolio de la política, queremos cambiar totalmente el sistema partitocrático. El sistema no nos vale en gran medida. No queremos ser mercancía en manos de políticos. Los políticos se limpian el culo con la Constitución», aseguraron. ¿Cuántos miembros tiene a día de hoy Democracia Real Ya? No quedó claro. Uno de los portavoces aludió a «300.000 apoyos», uniendo probablemente los participantes en las manifestaciones del 15-M y en sus posteriores réplicas en toda España y parte del extranjero.
QUICO ALSEDO / Madrid
31/05/2011
Otro 15-M para el 19 de junio
Democracia Real Ya «no va a convertirse en ningún partido político, somos apartidistas y asindicales», repitieron sus portavoces ayer -la representatividad es rotatoria, para desesperación de los medios de comunicación-. En realidad, la plataforma busca seguir como nació: ejerciendo de «cauce para la protesta». «Queremos ser un lobby, tener capacidad de movilización a partir de lo que la gente disponga en la calle».
Ensayando, incluso, jugar en el tablero global: «Estamos intentando montar una gran convocatoria a nivel mundial el 15 de octubre», señaló un portavoz. ¿Cómo se puede cambiar el sistema sin estar en él? «Lo haremos», dijo uno de ellos. «Sí estamos en el sistema», dijo otro.
Pues nada, el caso es que sirva para algo, y no sigan los políticos haciendo lo que dice al principio.
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