ETA introduce a sus presos en la campaña para exigir medidas de gracia tras el 22-M

09:19 (21-05-2011) | La Gaceta

Cientos de personas reciben como un héroe al etarra que exhibió una pancarta de Bildu al salir de prisión. Los batasunos ya reclaman eliminar la ‘doctrina Parot’.

Alberto Lardiés. Madrid

ETA y sus cómplices han puesto en marcha una estrategia común destinada a exigir la liberación de los presos terroristas. Durante toda la campaña electoral, la izquierda abertzale ha remarcado sus exigencias sobre este asunto con diferentes gestos.

Y, tras el 22-M, la banda asesina se pronunciará con un comunicado centrado en pedir medidas de gracia para sus reclusos, según afirman fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por LA GACETA. Todo ello va en la línea emprendida desde hace meses por la organización terrorista, que va dando pasos con cuentagotas en busca de un acuerdo con el Gobierno.

Sin ir más lejos, el colectivo de familiares de presos de ETA, Etxerat, ya ha pedido a sus seguidores que mañana, cuando vayan a votar, acudan con pegatinas y enseñas de recuerdo a los “presos políticos” de la banda y de la necesaria “amnistía” o “libertad” de los mismos. Una maniobra que evidencia el interés que tiene la banda en que el 22-M se hable de sus reclusos.

Además, sobran los datos que demuestran las intenciones de los secuaces de la banda. Quizás la imagen más llamativa fue la fotografía del etarra Ander Errandonea, quien al salir de prisión el pasado 10 de mayo agarró una pancarta en la que pedía el voto para Bildu.

Precisamente el ex recluso Errandonea fue recibido como un héroe por cientos de personas la semana pasada en Oiartzun (Guipúzcoa). Junto a él marchaba Estanislao López, otro preso que acaba de recobrar la libertad. Errandonea y López, ambos naturales de la citada localidad guipuzcoana, formaron parte del comando Irrintzi, un grupúsculo de etarras legales (no fichados) que perpetró sus atrocidades a mitad de los años ochenta en la provincia. Según puede verse en varios vídeos colgados en Internet, Errandonea y López fueron recibidos en loor de multitudes, con gritos de gudaris (“soldados vascos”) incluidos.

Discurso y aplausos

Al final, en la plaza del pueblo, todos brindaron con champán por la salida de prisión. Y fue Errandonea, que ya demostró a las puertas de la cárcel su capacidad de oratoria, el encargado de pronunciar unas palabras entre los aplausos de los presentes.

A estas alturas, ya nadie duda que la izquierda abertzale tradicional está inserta en Bildu, la coalición a la que dio luz verde el Tribunal Constitucional. Pues bien, en todos y cada uno de sus mítines se escuchan cánticos a favor de la “libertad” y la “amnistía” de los presos, así como sobre el final de la dispersión por las diferentes cárceles españolas.

Además, las propuestas de Bildu incluyen la exigencia de medidas de gracia para los terroristas enrejados. Desde la coalición hablan de “socializar el contenido” e “impulsar la hoja de ruta” del Acuerdo de Guernica, suscrito el 25 de septiembre de 2010 por la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba –los tres ahora en Bildu–, Aralar y otros agentes sociales. Dicho pacto, público y notorio, reclama textualmente “el cese de la política penitenciaria que se sigue contra los presos y presas políticas vascas, planteada hasta ahora como parte de estrategias de confrontación, y la adopción de las siguientes medidas como primer paso del camino hacia la amnistía, que conduzca a la ausencia total de presos/as y exiliados/as a consecuencia del conflicto político”.

Y, a continuación, enumera una seria de peticiones concretas, como la derogación de la doctrina Parot, el final de la dispersión, la liberación de los reclusos enfermos y la aplicación de beneficios penitenciarios. Más claro, el agua.

En todos los comunicados, sin excepción, que ha ido publicando ETA se hace referencia a la cuestión de los presos como algo esencial para alcanzar la “paz” y el final de la “confrontación armada”. La banda criminal ya puso a los presos como elemento clave en las conversaciones del proceso de paz.

Los manejos de la banda y sus adláteres están claros. Cuestión aparte es ver la respuesta del Ejecutivo ante lo que digan los etarras, teniendo en cuenta que desde hace meses fuentes gubernamentales han repetido que “el único comunicado que esperamos de ETA es el del abandono definitivo de la violencia”.
Algo que se podría traducir en ese esperado manifiesto que tilde de “irreversible” el alto el fuego de los pistoleros.