La banda trata de vender muy caro el que siga la tregua hasta las generales
La dura derrota electoral sufrida por los socialistas y la designación de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato a presidente del Gobierno son dos factores que está evaluando ETA para definir su estrategia a corto y medio plazo, según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN.
Los pistoleros creen tener en su poder una baza muy importante con la que presionar al Ejecutivo: el mantenimiento del alto el fuego hasta la celebración de los comicios generales en marzo del año que viene, salvo que sufrieran un adelanto, que no desean los socialistas. La continuidad de la tregua, para que el PSOE pueda vender «las excelencias» de la política antiterrorista que ha dirigido Pérez Rubalcaba, se convierte en algo imprescindible; la banda lo sabe y va a tratar de sacar el máximo rédito de ello.
Gestión de las treguas
En los últimos compases de la pasada campaña, uno de los mensajes de los socialistas más escuchados fue el de que Aznar no se preparó para la ruptura de la tregua de 1999, mientras que el tándem Zapatero-Rubalcaba sí lo hizo en 2007. Es cierto que la política antiterrorista desde entonces (apoyada sin fisuras por el Partido Popular) ha estado marcada por los éxitos... hasta llegar a las elecciones municipales del 22 de mayo. La convalidación de las candidaturas de Bildu, decidida por el Tribunal Constitucional, ha sido interpretada por muchos como una contribución (un pago político, en definitiva) a un alto el fuego que, a la postre, no ha supuesto ningún beneficio electoral para el PSOE, ni siquiera en el País Vasco.
Factor negativo
Al contrario, se ha convertido en un factor negativo por el malestar que ha causado entre los constitucionalistas, muchos de ellos socialistas. Los expertos advirtieron, desde el primer momento, del error que se cometía ya que se le entregaba a ETA una baza y, de paso, se le hacía una campaña gratis a las candidaturas de Bildu. Los resultados son conocidos y han envalentonado a los terroristas y su entramado. Que ETA va a tratar de aprovecharse de la debilidad del Gobierno no cabe ninguna duda. De cómo tengan pensado hacerlo, existen algunas pistas en el documento de la banda que sirve de guión para este nuevo «proceso». En este texto estaba la coalición con Eusko Altartasuna (EA) y las peticiones sobre los presos, una vez celebradas las elecciones, asuntos que se han confirmado. Su validez es incuestionable.
En el documento programático, que está en poder de la Justicia y que fue utilizado contra Bildu en el Tribunal Supremo, no se contemplaba la hecatombe electoral del PSOE, y, de hecho, ETA pensaba que los socialistas sólo aceptarían un «proceso» en el que la banda se rindiera con el fin de capitalizarlo. El batacazo del partido del Gobierno y los resultados de la coalición independentista, le han venido bien a la banda y su entramado, situados ahora en una posición de fuerza.
Trapecista político
La filosofía general del documento contemplaba presiones sobre el Gobierno, que ahora podrán ser más fuertes. «Está metido en la improvisación y en el papel de trapecista político. Nadie cree que ganará otra Legislatura», subrayaba. De hecho, apostaban por el PP como ganador y que los populares no permitirían a los socialistas hacer concesiones. Por ello, subrayaban la necesidad de «abrir el hilo» con el partido de Mariano Rajoy.
Francia entrega hoy a «Txeroki» por tres meses
Las autoridades francesas entregan hoy a España a Garikoitz Aspiazu Rubina «Txeroki». El periodo de entrega temporal será empleado para sentarle en el banquillo de los acusados. «Txeroki» acumula en la Audiencia más de 20 causas por la actividad desarrollada en ETA entre los años 2000 y 2008. Entre ellas se encuentra la orden de atentar contra la T-4 del aeropuerto de Madrid-Baraj
Claro que se aprovechan, lo que pasa, es que ellos ya saben las concesiones, puesto que lo tienen pactado.
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