miércoles, 25 de mayo de 2011

El fiscal rechaza archivar la causa contra Manzano por su actuación en el 11-M


aprecia "irregularidades"

El Ministerio Público pide a la juez Cillán que continúe con la instrucción de la causa contra el ex-jefe de los Tedax por su actuación en el 11-M.

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A la izquierda, Sánchez Manzano. Archivo
2011-05-25
Libertad Digital
ÁNGELA MARTIALAY

El fiscal Conrado Saiz, encargado de la investigación abierta al exjefe de los Tedax cuando se produjeron los atentados del 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano, rechaza archivar este procedimiento, tal y como ha solicitado en hasta tres ocasiones la defensa del exjefe de los artificieros.

En un escrito, al que ha tenido acceso Libertad Digital, el miembro del Ministerio Público solicita a la titular de juzgado de Instrucción Número 43 de Madrid, Coro Cillán, que deniegue el sobreseimiento del caso al entender que "las irregularidades denunciadas" en torno a los atentados de Madrid "sí pueden suponer una inobservancia de la norma procedimental en cuanto a la recogida de evidencias o restos de las explosiones y muestras de explosivos, su posterior traslado a dependencias policiales y su posible destrucción o desaparición al margen de cualquier normativa".

La Fiscalía denuncia en su informe que tanto la recogida de las muestras de los focos de la masacre como su ulterior custodia y traslado no fue documentada en un "acta", tal y como determina el artículo 326 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Dicho artículo sostiene que "cuando el delito que se persiga haya dejado vestigios o pruebas materiales de su perpetración, el Juez instructor o el que haga sus veces ordenará que se recojan y conserven para el juicio oral si fuere posible, procediendo al efecto a la inspección ocular y a la descripción de todo aquello que pueda tener relación con la existencia y naturaleza del hecho".

Según las pesquisas judiciales, este protocolo no se aplicó a la hora de recopilar los restos del mayor atentado terrorista sufrido en Europa, ya que de los miles de kilos y kilos de restos de los focos de la masacre tan sólo se conservaron 23 muestras.

Los querellantes –en su origen, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, a la que luego se sumó la Unión de Oficiales de la Guardia Civil- denunciaron desde un primer momento que la jefa del laboratorio de los Tedax –imputada en este procedimiento junto con Sánchez Manzano- conservó solamente 23 muestras (como tornillos, clavos, telas, etc.) del total de vestigios recogidos. Es decir, que no se guardaron ni tan siquiera dos muestras por cada foco de la explosión.

Además, el fiscal recuerda que consta en este procedimiento un informe de la Unidad Central de Análisis Científicos "donde se expone que los funcionarios de Policía se encontraban obligados a observar unos protocolos de actuación". Dicho protocolo –vigente en 2004- establece que en el supuesto de explosiones, una vez que los Tedax hubiesen realizado los estudios y comprobaciones "procederán conjuntamente con Policía Científica a la recogida de vestigios, restos, muestras". Después, "redactarán un acta conjunta en la describirán todos y cada uno de los restos".

Sobre este último extremo, el fiscal Saiz señala que "hasta el momento y de la instrucción practicada se aprecia que no consta la confección de una inspección técnico-ocular sobre las muestras o vestigios recogidos". Lo cierto es que no hubo ni colaboración con la Policía Científica para averiguar el arma homicida del 11M -esa inspección nunca se llevó a cabo- ni tampoco quedó hecho un inventario con todos los restos que se recogieron de los focos de las explosiones.

Contradicciones entre los Tedax

Estas negligencias también han sido denunciadas por 16 de los agentes Tedax que han testificado durante los últimos meses ante la juez Coro Cillán. En sus declaraciones, los artificieros subrayaron que la recogida de muestras fue realizada por la Brigada Provincial de Tedax de Madrid, donde se recopilaron vestigios "en una cantidad considerable" que fueron entregados a la Unidad Central Tedax, que dirigía Juan Jesús Sánchez Manzano.

Estos mismos policías señalaron que la entrega de los kilos y kilos de restos de los atentados del 11-M no fue documentada y que, a posteriori, tampoco se realizó la citada inspección técnico-ocular "por lo que no existió catalogación de las muestras y evidencias halladas ni se pudo determinar el lugar de su recogida".

Por otro lado, en su escrito el fiscal mantiene que ha habido "declaraciones de forma incomprensiblemente contradictorias" entre los dos Tedax receptores de los vestigios –que la magistrada ha imputado- por lo que "de momento esta irregularidad, así como el resto de los hechos denunciados, no permite llegar a un planteamiento de sobreseimiento", tal y como pidió la defensa de Manzano. Cillán citó a declarar el pasado mes de abril en calidad de imputados al inspector jefe Rogelio Campos y al comisario Pedro Ríos por falso testimonio y encubrimiento, ambos del círculo de confianza de Sánchez Manzano, aunque posteriormente suspendió estas citaciones sine die.

La competencia, de Coro Cillán

Por último, el fiscal también se opone a otra de las pretensiones del principal imputado: que el juzgado de Instrucción Número 43 de Madrid se inhiba a favor de la Audiencia Nacional al preferir Manzano estar acusado de un delito de "colaboración con banda armada". El Ministerio Público defiende que la jueza Coro Cillán es a todas luces competente para continuar con las instrucción de los hechos.

Tanto el exjefe de los Tedax como la perito de los laboratorios se enfrentan a los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento por ocultación de pruebas y de falso testimonio por su actuación en los atentados del 11-M.

1 comentario:

  1. Venga darle vueltas y marear la perdiz. Al final, no pasó nada el 11-M, y fueron felices y comieron faisán.

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