MANUEL SÁNCHEZ / Alcalá de Henares / El Mundo
Así se le vio ayer en Alcalá de Henares, ante más de 2.500 personas que le aclamaron hasta que quebraron sus gargantas, donde citó a Manuel Azaña -parece que a todos los ex les da por el mismo político-, se puso el mono de precampaña electoral y quiso dar un chute de autoestima a los suyos, a buen seguro espoleado por la encuesta de EL MUNDO, que reduce a la mitad la diferencia con el PP tras su renuncia a ser candidato.
Zapatero, como si lo supiera, presumió hasta de ello, poniendo en valor el proceso de primarias que ha abierto y la democracia interna del PSOE, «donde mi voto como secretario general vale igual que cualquiera de los vuestros», afirmó.
El dirigente socialista presumió de que la democracia interna hace más fuerte al PSOE y aseguró que los españoles, por encima de todo, «lo que quieren es democracia, pese al poco tiempo que han disfrutado de ella», añadió.
Pero, sobre todo, el líder socialista vino a decir a los suyos que nada está escrito en las elecciones del 22 de mayo, y auguró que pueden no cumplirse los pronósticos que vaticinan una debacle del PSOE.
Y lo explicó: «Muchos dicen que en estas municipales y autonómicas lo tenemos muy difícil, y están todo el día con las encuestas. Eso lo practican muy bien, porque quieren desmovilizar al electorado. Pero calma, paciencia y talante para el 22 de mayo. Un alcalaíno ilustre, don Manuel Azaña, dijo una frase que viene muy bien a esto momento: 'España es país de sorpresas y reacciones inesperadas'. Esa es mi propuesta para las próximas elecciones».
Además, Zapatero arremetió con más dureza de la habitual contra la actitud de PP ante la crisis económica.
Para el presidente del Gobierno, España «va aguantar por sí misma» por tres motivos: la fuerza de la sociedad española, el acuerdo y la responsabilidad de empresarios y sindicatos, y las reformas y determinación del Gobierno.
Pero pidió a los ciudadanos que no olviden la actitud del PP en esta situación: «Retened en la memoria quién no ha estado a la altura de las circunstancias, que ha sido la oposición del PP. Prefirió que el Gobierno cayera, a echarle una mano para que España fuera fuerte y no necesitara de nadie», afirmó.
Para el secretario general del PSOE, el Partido Popular decidió ni confiar en sus fuerzas ni en lo que representa, y añadió: «Aunque España lo necesitaba no acudieron a la cita pensando que podían borrarnos del mapa. No conocen al PSOE, ni lo que representa en España».
El resto del mitin Zapatero lo dedicó a «explicar, explicar y explicar» lo que ha hecho, por qué lo ha hecho y, sobre todo, para poner en valor la defensa de las políticas sociales en situaciones muy difíciles.
Además, el dirigente socialista confirmó en su intervención dos decisiones que ha tomado tan firmes como la de no volver a ser candidato en 2012: seguir como secretario general del PSOE hasta el Congreso del verano del año próximo -lo dijo en dos ocasiones- y agotar la legislatura hasta el final.
Sobre este último aspecto, Zapatero indicó que era su obligación: «Tenemos la responsabilidad de gobernar y marcar el rumbo de este país para que la economía funcione. Pero siempre manteniendo las políticas sociales, el Estado de Bienestar y la inversión en educación y en sanidad», añadió.
Zapatero se mostró convencido de que la ciudadanía entenderá que «todos no somos iguales» y acabó el mitin con una amplia sonrisa, tal y como llegó. Las encuestas, parece, le alegran la cara.
Bla bla bla, siempre lo mismo, son unos cansinos.
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