Madrid / El Mundo
El eurodiputado popular y ex ministro del Interior desgranó a preguntas de Casimiro García-Abadillo en el programa En confianza, en Veo7, lo que él mismo definió como su «diagnóstico» sobre lo que está sucediendo los últimos años en España entre el Ejecutivo y ETA.
Lejos de considerarse un experto -«soy una persona que ha vivido en carne propia y por eso tengo simplemente ese conocimiento, pero soy de todo menos un experto en materia antiterrorista»- y negando que estuviese en posesión de información cuando dijo que, como recogen las actas intervenidas a Thierry, el Gobierno había continuado negociando con ETA tras el atentado de la T-4, Mayor Oreja incidió anoche en que asistimos a «una escenificación, un proyecto de tiempo en donde se va indicando 'haced esto hoy, haced esto mañana' a las dos partes, y se les va trasladando fundamentalmente una serie de recomendaciones de gestos de unos y otros para engañar a los españoles».
Y ahí es donde está la clave de su «diagnóstico» porque, según reiteró, «un proyecto de resolución de conflictos es negociar sin que lo parezca». Para el ex ministro, «las dos únicas realidades protagonistas del proceso son ETA y Rodríguez Zapatero» y todo lo demás gira en torno a dichos actores. El resto -«[el lehendakari] López no es distinto a Zapatero, Sortu no es distinto a ETA»- «son comparsas».
En su opinión, lo importante es comprender que «Zapatero, para su proyecto político, una segunda Transición [...], necesitaba desde un primer momento incorporar a ETA a los ayuntamientos y a las instituciones». El eurodiputado popular no escogió el concepto «segunda Transición» por casualidad pues, al igual que «la primera era o exigía el símbolo de la legalización del Partido Comunista», el proyecto de Zapatero «exige la legalización de ETA». Y la mejor prueba de ello es que «fue el primer impulso de su Gobierno» y que el presidente siempre reitera que, «de todas las políticas, de la que está más orgulloso es de aquello que entonces llamaba 'proceso de paz'».
Pero hay un nombre más en todo el proceso: Alfredo Pérez Rubalcaba. Mayor Oreja mostró ayer su convencimiento de que el actual vicepresidente y ministro del Interior «está en la esencia del proyecto que ha ejecutado» Zapatero; calificó al vicepresidente de «hombre decisivo y determinante» y recordó que en las conversaciones que mantuvo con él y con el ahora presidente del Gobierno cuando aún ocupaba la cartera de Interior «el único que hablaba y que daba opinión era Alfredo Pérez Rubalcaba».
Además, consideró «imposible» que un alto mando policial tomase la decisión en 2006 de avisar a ETA en el bar Faisán de que iban a producirse detenciones sin el conocimiento de Interior. Aunque anoche reconoció que «otra cosa es que sea demostrable desde el punto de vista jurídico», insistió en que está «convencido» de que Rubalcaba tuvo que saberlo.
Y sobre la defensa esgrimida por el vicepresidente -que siendo Mayor Oreja ministro del Interior también se negoció con la banda terrorista-, el eurodiputado aseguró que se trata de «otra gran ficción y otra gran mentira». En su opinión, hay que preguntarse «con quién ha negociado ETA la tregua» y él mismo contestó que «aquella fue negociada por el PNV y ETA» antes de recordar que los protagonistas de las siguientes fueron «Esquerra Republicana de Catalunya en Perpiñán y el Gobierno de Zapatero».
Por ello, y aunque no esconde la autocrítica -«pudimos hacer bien, mal o regular, con una cierta presión mediática, con una cierta presión social, teníamos que hacer algo, pero eso no cambia nuestro papel esencial»-, mantiene que el papel de su Gobierno fue el de «observadores».
Y de cara a las próximas elecciones generales, Mayor Oreja, que mantiene que «en el País Vasco más que partidos nacionalistas hay un Movimiento de Liberación Nacional»-, aseguró anoche que «el PP debe tener una mayoría clara para poder llevar a cabo un proyecto de regeneración y de rectificación», con el que afrontar el «proyecto de ruptura evidente» que en su opinión hace peligrar a España.
Haber si es verdad, y hay un movimiento de liberación nacional, pero no para liberase ellos, los pperos, si no para los ciudadanos. Hace falta una regeneración política ya. Y el gobierno loco porque esté batasuna en las instituciones, claro que si, si no, para que está haciendo todo el tema de la negociación..
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