NAIARA ORTIZ / Bilbao / El MUndo
«Es una situación que abre grandes oportunidades para que en Euskadi se acabe instaurando al fin una etapa de paz basada en la democracia. Todos los demócratas vascos, con sus instituciones al frente, deberíamos celebrarlo», dice el escrito. Una visión que no casa en absoluto con la opinión mayoritaria en el seno del PP, cuyo presidente en Guipúzcoa, Borja Sémper, reclamó a los socialistas «con absoluta claridad y contundencia» que retiren la proposición.
«La iniciativa parlamentaria atenta contra el espíritu y la literalidad del pacto para el cambio. El acuerdo que firmamos con el PSE era para ser exigentes con el mundo de Batasuna y ETA y no para ser complacientes, por lo que esta iniciativa atenta contra ese pacto», consideró Sémper, que se mostró «indignado» y no dudó en acusar a los socialistas vascos de «deslealtad absoluta» por no comunicar su intención de plantear esta cuestión.
La de ayer fue una tarde de continuos y tensos contactos telefónicos entre los dirigentes de ambos partidos y, esta misma mañana, el PSE celebrará una reunión en el Parlamento vasco al más alto nivel. El PP espera una respuesta.
La proposición, suscrita por el portavoz del PSE en el Parlamento, José Antonio Pastor, plantea además que la Cámara exprese su deseo de que Sortu «se halle en condiciones de evidenciar que puede ser una formación política legalizada, con capacidad para participar en la vida política en las mismas condiciones y con los mismos derechos y deberes a que están sujetos los restantes partidos vascos».
Unos pasos que los socialistas atribuyen a la «firmeza» del Estado de Derecho, la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, el rechazo de la sociedad vasca y el liderazgo democrático ejercido por las instituciones vascas. «La acción eficaz del Estado de Derecho ha obligado a ETA a parar y ha hecho, al mismo tiempo, recapacitar a su entorno político, que se ha visto en la necesidad de rechazar explícitamente la violencia terrorista de la banda y optar por las reglas de juego del sistema democrático, como medio para participar legalmente en la vida política», dice.
Los socialistas reclaman más «hechos» a la nueva marca de la izquierda abertzale para hacer creíble su «apuesta». La proposición del PSE hace referencia a la promesa de que, una vez lograda la paz, la acción del Gobierno vasco será guiada por la justicia, la verdad y la democracia: «El Parlamento vasco expresa su esperanza en que el declive del terrorismo haga posible un futuro de convivencia social en este país, basada en los principios de Justicia, para reconocer el daño causado y el sufrimiento de las víctimas; de verdad, para relatar lo sucedido como antídoto contra la intolerancia en el futuro, y de democracia, para garantizar la libertad e igualdad de todos y cada uno de los ciudadanos de Euskadi».
Como siempre haciendo de las suyas, y sin contar con su socio de gobierno. Les da igual 5 que 80, la cuestión es la poltrona, y si el PP rompe el pacto, se juntarán con el pnv como siempre han echo, y a seguir en la poltrona.No tienen dignidad ni la han conocido, mentirosos compulsivos, engañando a las víctimas y por otro lado, ensalzando a sortu.
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