JOAQUÍN MANSO / Madrid / El Mundo
La ausencia de esos dos testimonios restará material acusatorio a una causa en la que ya no era demasiado abundante. De hecho, fue una declaración de Belhadj después de reaparecer en Marruecos -la Policía española informó al juez de que había muerto en Irak, cuando en realidad estaba preso en Siria- la que permitió activar este procedimiento. También Argelia ha respondido que «no es posible» que declare otro vinculado al 11-M, Farid Chebira.
No es la primera vez que Marruecos obstruye las investigaciones de la Justicia española sobre el 11-M. En 2009 ya impidió que declarase Belhadj en el juicio contra Omar Nakcha, responsable de la red que facilitó la huida de los terroristas, que vio reducida su condena.
La sesión de ayer fue como un déjà vu para quienes siguieron el juicio del 11-M. Entre el público estuvieron Pilar Manjón y Ángeles Pedraza y, en el estrado, la mayoría de letrados que ejercieron la acusación. Y en las respuestas de los acusados, volvieron a aparecer nombres como Serhane El Tunecino y lugares como el río Alberche o el local de Virgen del Coro. Si hubiesen sido detenidos a tiempo, quizá hubiesen compartido banquillo con los 29 procesados del macrojuicio original. Los cuatro -Zohair Khadiri, Djilali Bousiri, Nasredine Laidne y Abdelkirm Lebchina- negaron ayer cualquier vínculo con ellos.
je je, como era de esperar, marruecos tapando el tema. Pues que vaya un juez allí y les tome declaración, porque para otras mariconadas se hace, porque para esto no??.Lo que pasa, es que no hay voluntad política ni mucho menos en que se sepa la verdad, y tanto el pp como el gobierno, no ponen lo que hay que poner.
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