FERNANDO LÁZARO / Madrid / El Mundo
Según consta en los documentos, Le Vert, que fue requerida por el propio Garzón, para que aclarara por qué no actuó contra la trama de extorsión, no está precisamente contenta con el tono empleado por Garzón en sus escritos.
Y Así, según consta entre los más de 600 folios de material remitido desde Francia, la juez Le Vert considera que, cuando menos, incumplió sus «compromisos». Literalmente, la juez señala: «Los magistrados franceses, a pesar del equipo de investigación y del compromiso de M. Baltasar Garzón Real, no recibieron nunca comunicación alguna, salvo por vía de la prensa, por parte española, de las diligencias sobre la intervención que provocó el viaje precipitado de Joseba Elosua a Bayona».
La instructora francesa echa en cara del juez, que tomó las riendas de las investigaciones poco tiempo después de que se produjera el chivatazo, que no le proporcionara información alguna sobre las diligencias que desde su juzgado se estaban llevando a cabo sobre la delación policial al dueño del Faisán. Pero la juez, además, ya se mostró molesta, incómoda y enfadada con Garzón por el tono que el magistrado utilizó al remitirle la comisión rogatoria a Francia. Y es que la magistrada francesa interpretó al leer los documentos del juez español que éste ya le estaba acusando de no tener voluntad de llevar a cabo la operación contra el entramado de extorsión a ETA. Le Vert, según explicaron fuentes cercanas a la instructora antiterrorista francesa, llegó a pensar que Garzón le señalaba con el dedo como si estuviera también en la maniobra para no actuar contra el entramado dirigido por Joseba Elosua. Y este gran malestar provocó que Le Vert optara por esperar la evolución de las causas judiciales que ya entonces se cernían contra Garzón y esperar a que el Consejo General del Poder Judicial le retirara del cargo en la Audiencia antes de responder a las peticiones de la comisión rogatoria.
Finalmente, tras la marcha de Garzón, la juez remitió más de 600 folios de explicaciones. Y de ellos, el juez que actualmente investiga el chivatazo, decidió dejar bajo secreto de sumario nueve de estos folios. En dicho material aparecen parte de las actas que levantó ETA sobre sus encuentros con el Gobierno durante el llamado proceso de paz que se rompió tras el atentado de la T4. La semana pasada, el juez Ruz prorrogó el secreto de esta parte.
En esa pieza separada, además, incorporó nuevos datos del equipo investigador de la Policía. Entre ellos, figuran imágenes de vídeo de uno de los imputados, el inspector Ballesteros, en el bar Faisán de Elosua en la franja horaria del 4 de mayo de 2006 en que se presume que se produjo el chivatazo.
El sumario está ya en su fase final. Las últimas peticiones del juez Ruz incluían ya una solicitud al equipo de la Policía que ha dirigido las pesquisas para que remitiera un informe final con sus conclusiones. El juez reclamó también que le realizaran una infografía animada sobre cómo se presume que se produjo el chivatazo. Por último pidió una pericia más sobre otras cintas de vídeo grabadas aquellas fechas para saber si también tienen alteraciones similares a la detectada en la del chivatazo.
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F. L.
«Todo lo posible para taparlo»
Desde las filas del PP están dispuestos a mantener la tensión política sobre el 'caso Faisán', el foco de atención en el Parlamento y el punto de mira en Interior. Y buena prueba de ello es el trabajo elaborado por el diputado 'popular' Ignacio Cosidó quien, en un prolijo relato que ha bautizado como la 'Guía para entender el caso Faisán' trata de explicar el caso. En su texto, que a partir del lunes colgará en su blog www.ignaciocosido.com, realiza un detallado informe, basado básicamente en datos del sumario, en el que trata de explicar todos los detalles del chivatazo policial que se perpetró en 2006, cuando el Gobierno de Zapatero negociaba con ETA. El diputado 'popular' se autorealiza una treintena de preguntas a través de las cuáles intenta exponer una fotografía de lo que pasó en aquel momento, cómo evolucionaron las pesquisas y cuál es el momento actual en que se encuentra el chivatazo a Elousa.
Y expone sus conclusiones: «El caso Faisán es el mayor escándalo, después de los GAL, en 30 años de lucha democrática contra el terrorismo». En su escrito, el diputado entiende que es «imposible que funcionarios policiales realizaran una delación a ETA si no es por una orden política».
Recalca que el chivatazo se produjo en el contexto de una negociación política que el Gobierno de Zapatero en la legislatura anterior. «La conexión entre el chivatazo y la negociación con ETA puede quedar definitivamente en evidencia si los papeles remitidos por la juez Le Vert demuestran que los representantes del Gobierno utilizaron el chivatazo en la mesa de negociación».
Todos estos de la casta, incluídos jueces o fiscales, son todos iguales, les importa un pimiento morrón, la cosa es tapar toda la infamia.
ResponderEliminarPero a estas alturas, ya sabemos quien es quien y que es lo que a echo, por tanto...
Espero que sus conciencias les pase factura.