martes, 15 de marzo de 2011

El Gobierno vasco reclama a las víctimas de ETA «generosidad»


FERNANDO LÁZARO / Madrid / El Mundo

Urkijo y Lasa apuestan por la legalización de Sortu para acabar con los asesinatos

Zapatero embustero

Desde el Gobierno vasco se están lanzando mensajes equívocos a las víctimas del terrorismo. En reuniones privadas con las asociaciones, representantes del Ejecutivo dirigido por el socialista Patxi López aseguran que llega de nuevo una época en la que hay que ser «generosos», que las víctimas deben mirar de nuevo hacia adelante. El mensaje es claro: siempre será mejor una Sortu legalizada que la sola posibilidad de que la organización terrorista vuelva de nuevo a cometer asesinatos.

Ya se han producido al menos tres reuniones con diferentes asociaciones. Y la sorpresa entre la mayoría es enorme. No son pocos los que durante muchos minutos no salen de su asombro y apenas logran comprender la intención de estos mensajes.

Estos encuentros están protagonizados por los máximos representantes de la Dirección General de Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco. De hecho, acude su número uno, Maixabel Lasa, viuda del que fuera gobernador civil en Guipúzcoa asesinado por ETA, Juan María Jáuregui. También asiste su número dos, Txema Urkijo.

Esta Dirección depende orgánicamente del consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, quien ha mantenido desde el primer día en que ocupó su cargo un discurso muy poco ambiguo sobre lo que se debe hacer en la lucha contra el terrorismo y en la presión contra sus organizaciones satélites. Ares ha sido claro y ha defendido que si Sortu no da todos los pasos precisos y reclamados por la Justicia, no podrá ser legalizado.

Ahora no son pocos los que temen que haya dobles lenguajes. Parece que los subordinados de Ares tienen más prisa. Así, los mensajes que lanzan Lasa y Urkijo (quien lleva la manija en estas reuniones) no parecen ir por esta línea precisamente.

La última de las reuniones de la que tiene constancia este periódico se produjo el lunes día 7. Se concretó tras la celebración de unas jornadas públicas organizadas por la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSEVT) sobre la mujer como víctima.

Por la tarde, tal y como explicó a este periódico Alejandro Urteaga, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la región de Murcia, los representantes del Gobierno vasco mantuvieron un segundo encuentro privado. Allí acudieron varias asociaciones, como la gallega, la catalana, la riojana, delegados de la ACFSEVT y de la AVT. Lasa y Urkijo eran los promotores y querían conocer las inquietudes de las víctimas ante un posible final del terrorismo. Para arrancar, según explicaron los asistentes, Urkijo defendió que había que evitar un mal mayor y que era preferible que Sortu entrara en política a que ETA siguiera matando.

Desde las víctimas, por boca de Urteaga, le replicaron inmediatamente y le dijeron que no llevan más de 40 años «soportando el terrorismo, poniendo a nuestros familiares y amigos a los que mataron como contrapartida, sufriendo en nuestras propias carnes el azote del terrorismo, para ceder al final. ¿Y ahora nos dicen que tenemos que dejar que los terroristas entren en política para que dejen de matar? ¿Después de 800 muertos y más de 13.000 heridos?», le replicó el dirigente de las víctimas murcianas.

El mensaje que trasladaban en estas reuniones los representantes del Gobierno vasco a las víctimas es que se había conseguido que los partidos afines a ETA entrasen por el «arco de la democracia para entrar en política, y que iban a condenar los futuros atentados, ya que la Ley de Partidos no dice que tienen que condenar los pasados atentados». Pero este hecho encendió aún más a las víctimas. «Les dijimos que lo que queremos es que los miembros de ETA acaben en la cárcel, que cumplan sus condenas». Denunciaron que todo apunta a «una hoja de ruta planificada para que los partidos batasunos entren en política». Urkijo negó la mayor y aseguró que eso es literalmente imposible, porque el PSOE informaba de todas sus actuaciones en materia de terrorismo al Partido Popular.

Los representantes del Gobierno vasco defendieron que si Sortu se presentaba a las elecciones no habría una diferencia muy grande con el número de concejales que hay actualmente, y que tampoco iban a «manejar» tanto dinero como para poder ayudar a ETA a rearmarse. De nuevo, las pocas víctimas que intervinieron en la reunión se mantuvieron firmes y aclararon que no es una cuestión de poco o mucho, sino de legalidad, de reconocimiento, de justicia y de dignidad.

Según explicaron los asistentes, la viuda de Jáuregui (asesinado por ETA cuando trataba de abrir vías de diálogo con la banda) participó muy poco en la reunión. Pero sí recriminó a una de las víctimas -cuando cuestionaba sus postulados- que se veía todo muy bien y «muy bonito» desde fuera del País Vasco. A lo que le contestó un guardia civil víctima del terrorismo: «Mi mujer es vasca, mis hijos nacieron allí y yo he estado durante años prestando servicios en Guipúzcoa. No me puede dar lecciones sobre el País Vasco cuando a mi mujer la despidieron de su trabajo por casarse con un guardia civil».

Hasta ahora se han celebrado al menos tres encuentros de los representantes del Gobierno vasco con asociaciones de víctimas. Además, para el próximo 9 de abril está convocada ya una manifestación en Madrid por parte de todos los colectivos y asociaciones de víctimas del terrorismo para pronunciarse en contra de la legalización de Sortu, contra la presencia de la organización terrorista en las instituciones.

1 comentario:

  1. Tanto el lehendakari como sus satélites, estas ciegos de ambición, y son capaces de todo por que los batusis estén en las instituciones. Mientras tanto, el menosprecio a las víctimas es constante, tanto por estas aptitudes como por los gestos.
    Tanta tragedia para llegar a esto, no es justo y además es vomitivo lo que llegan a hacer estos de la casta pot mantenerse en la poltrona.
    Espero que sus conciencias les pasen factura.

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