MANUEL MARRACO / Madrid / El Mundo
Según explicaron a la juez los tedax de Madrid destacados en Atocha, por orden del jefe de la brigada estaban agrupando los restos de cada foco en zonas diferentes, para proceder posteriormente a su etiquetado. Fue entonces cuando recibieron la orden de Manzano de remitirlo todo inmediatamente a la Unidad Central, en lugar de a la sede de la brigada, como era habitual.
Según explicaron fuentes jurídicas, los tedax respondieron que la recogida de pruebas no podía hacerse de esa manera, que había que etiquetar las muestras para determinar quién, cuándo y dónde se habían recogido, y que no hacerlo así rompía «la cadena de custodia». La respuesta de Manzano, en palabras de los tedax que comparecieron ayer, fue un «aquí mando yo». Efectivamente, como comisario jefe de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos, Manzano, que se desplazó físicamente a Atocha, era el superior de los tedax allí presentes.
Así pues, las muestras de los cuatro focos de Atocha se mezclaron y se enviaron a la Unidad Central. Según declaró ayer el inspector jefe que estaba al mando de los tedax de Madrid, la consecuencia fue que resultaba «imposible» determinar en qué foco concreto se había recogido cada muestra.
Pese a ello, seis de las 13 bolsas con restos explosionados enviadas a la Audiencia Nacional figuraban como procedentes de Atocha. Cuatro especificaban el foco (estallaron tres bombas en los trenes y otra al intentar desactivarse) y otras dos se etiquetaron como restos recogidos «en diferentes focos indeterminados» de la estación.
Entre las muestras aparecidas cuando el tribunal ordenó hacer un análisis científico de los restos no apareció ningún algodón. En declaraciones anteriores en esta investigación, los artificieros explicaron que, pese a que sí se destruían restos recogidos por su reiteración o escaso valor, otros de una calidad tan incuestionable como esos algodones «nunca» se destruían.
Según fuentes jurídicas, ese tedax enviado por la Unidad Central a Téllez era el artificiero de mayor graduación en el foco. Ese sistema se repitió en los otros tres escenarios de la masacre: Manzano también envió a Santa Eugenia, El Pozo y Atocha a un miembro de su unidad que tuviera mayor graduación que los tedax de Madrid allí destacados. Eso, al margen de que él era el mando superior, facilitó el control de lo que allí se hacía.
Los tedax de Madrid destacados en Atocha también identificaron al miembro de la Unidad Central que se llevó los restos. Según explicaron, se trataba de un inspector jefe que actualmente tiene un puesto en Repsol.
Una vez concluida la ronda de declaraciones de 47 tedax -uno de los citados ha fallecido-, lo previsible es que la asociación de víctimas pida a la magistrada Coro Cillán que cite como testigos a otros dos tedax: al que recibió en la Unidad Central los restos de Téllez y al inspector que ahora sitúan en Repsol. Aun así, faltaría por identificar a los que se encargaron de los traslados en El Pozo y Santa Eugenia.
En la línea de las declaraciones del viernes, los tedax de la Unidad Central que declararon ayer -enviados a Téllez y Atocha- mantuvieron que todo se desarrolló con normalidad y negaron que el traslado inmediato de los restos a su unidad supusiera romper el protocolo.
Usease, que el inspector jefe que está en repsol también es de la kgb, vaya sorpresa verdad??. Cuando se marchó, ya sabíamos que algo había, verdad gorbachov.
ResponderEliminarLa verdad os hará libres.