Zapatero utiliza otra vez el Falcon para acudir a un mitin del partido

07:29 (21-02-2011) | La Gaceta

El presidente se desplazó al acto de Oviedo en avión militar. Los trabajadores de AENA le abuchean en el aeropuerto de Asturias.

L. A. Madrid

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, persiste en lo que ya se ha convertido en una lujosa costumbre. A pesar de las críticas y del delicado momento económico que atraviesa el país, el jefe del Ejecutivo prefiere viajar en su Falcon 900, perteneciente a las Fuerzas Armadas, para acudir a un acto de partido.

El pasado sábado, Zapatero viajó a Oviedo con objeto de participar en el primer mitin de la precampaña electoral del PSOE en el avión gubernamental. La cita preelectoral abría en la capital asturiana la carrera por gobernar municipios y comunidades autónomas que terminará el próximo 22 de mayo. Al aterrizar en el aeropuerto de Asturias ya le recibía un grupo de manifestantes que protestaban con pancartas contra la privatización y expolio del patrimonio de AENA, según informó la web especializada Aviación Digital (aviaciondigitalglobal.com).

Es la enésima vez que el presidente o algún miembro de su Ejecutivo viaja en Falcon para acudir a actos extragubernamentales, aunque con seguridad no han salido todas ellas a la luz. El 19 de marzo del año 2009, la entonces vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega utilizó el Falcon para viajar a las Fallas valencianas, con la consiguiente polémica alentada por la oposición.

Dos meses después, el 24 de mayo de 2009, se conoció que Zapatero viajó a un mitin a Dos Hermanas (Sevilla) también a bordo de otro Falcon. “Cuántos ministros viajan con aviones militares como si fueran taxis a costa de los contribuyentes españoles”, se preguntó entonces el portavoz del PP, Esteban González Pons. En aquel momento, el jefe del Ejecutivo alegó haberse desplazado en avión porque viajaba como presidente del Gobierno y no como candidato.

Y no sólo se excusó, sino que hizo de la excepción una norma y anunció sin pudor alguno, basándose en razones de seguridad, que volvería a hacerlo. Fuentes de Moncloa aseguraron a Europa Press durante esa campaña a las elecciones europeas que el Gabinete del presidente pondría los medios necesarios para garantizar la seguridad de Zapatero como jefe del Ejecutivo, ya sean aviones militares, helicópteros o blindados.

Público o privado

“No se puede disponer de algo que es público para un acto privado, como es un mitin del PSOE”, le respondió el líder de los populares, Mariano Rajoy. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, por su parte, recordó que su partido pagaba los viajes a José María Aznar cuando este era presidente. Dato que posteriormente confirmó la esposa del ex presidente, Ana Botella, quien aseguró con rotundidad que su marido nunca viajó en Falcon para un acto de partido.

En febrero del año 2010, Zapatero insistió en sus trece y volvió a usar el Falcon para desplazarse a otro acto de partido. En concreto, viajó a un mitin de Málaga a bordo del controvertido avión de las Fuerzas Armadas.

Tras la polémica entre PP y PSOE a raíz de la aeronave gubernamental, el Tribunal de Cuentas tomó parte. En su informe sobre los gastos de los partidos, pidió una regulación específica para el uso de medios de transporte oficiales durante las campañas electorales por parte de autoridades públicas. Consideraba que la normativa ayudaría a “despejar incertidumbres”. Pero ni con estas el presidente del Gobierno cambió de opinión.

Con este respaldo del Tribunal de Cuentas, el PP presentó sin éxito una proposición no de ley en el Congreso para regular el uso de los aviones militares para fines privados o partidistas por parte de cualquier miembro del Gobierno. Un año antes había hecho el mismo intento, también sin éxito.
Agarrándose a este fracaso parlamentario e ignorando al Tribunal de Cuentas, Zapatero hizo caso omiso a las críticas y volvió a utilizar el Falcon el 25 de noviembre de 2010 para viajar a un mitin en Barcelona. En esta ocasión incluso fue acompañado por un caza del Ejército del Aire.