Usabiaga utilizó su libertad para crear junto a Rufino Etxeberria la nueva marca de ETA

07:16 (11-02-2011) | La Gaceta

El ex líder de LAB y el portavoz batasuno se reúnen con el ex jefe etarra Antxon y con Pernando Barrena, según informes policiales. Se ven en un asador y en la sede de LAB en San Sebastián.

Alberto Lardiés. Madrid

Rafael Díez Usabiaga sigue liderando la izquierda abertzale. El ex secretario general del sindicato LAB ha utilizado su libertad provisional para mantener numerosas reuniones con el batasuno Rufino Etxeberria y con el ex jefe etarra Eugenio Etxebeste, Antxon. En sus encuentros, estos sujetos han tratado la creación de Sortu, la nueva máscara política con la que ETA intenta colarse en las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo. Los encuentros se intensificaron justo antes de que se diera a conocer el nuevo partido de los batasunos.

Los movimientos de Usabiaga durante los 20 días previos a la presentación de Sortu están recogidos minuciosamente en un documento que acaban de elaborar las Fuerzas de Seguridad y al que ha tenido acceso LA GACETA. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya lo tiene en su poder y ahora el juez Pablo Ruz tendrá que decidir si vuelve a encarcelar a Usabiaga, que está en libertad provisional y a la espera de juicio por intentar reconstruir Batasuna.

Las reuniones entre Usabiaga, Etxeberria y Antxon han tenido lugar principalmente en el asador Aratz y en la sede del sindicato LAB, ambos lugares sitos en San Sebastián.

Por ejemplo, el pasado 2 de febrero Usabiaga se encontró a las 11.15 horas en la sede de LAB con Rufino Etxeberria durante más de una hora. Les acompañaba Mikel Ansa, actual responsable de comunicación de la izquierda abertzale. A las 12.20 horas, Etxeberria abandonó el lugar con unos papeles en la mano. A las 14.20 horas, Usabiaga se fue a comer a Lasarte. Después, regresó a la sede de LAB. Y, para finalizar, acudió a un bar de San Sebastián donde le esperaba el ex jefe etarra Antxon.

No parece casual que el ex sindicalista se viera cinco días antes de la presentación de los estatutos de Sortu con Etxeberria, la persona que los dio a conocer en el estrado del palacio Euskalduna de Bilbao. Usabiaga y Antxon asistieron en primera fila el pasado lunes a la presentación de los estatutos que hizo Etxeberria, con el “rechazo a la violencia, incluida la de ETA” como principal argumento para lograr su vuelta a las urnas.

La seguridad

El informe policial recoge cómo Usabiaga tomaba una serie de medidas de seguridad para comprobar si estaba siendo seguido por los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Es decir, sabía que con estos actos se arriesgaba a volver a prisión.

Por otro lado, el informe policial deja muy claro que Usabiaga no se está dedicando precisamente a cuidar de su madre, pese a que está en libertad provisional para ello. Durante los 20 días que le siguieron, los agentes solo detectaron un encuentro entre el proetarra y su progenitora. Y fue para participar en una comida familiar.

Usabiaga fue detenido, junto a Arnaldo Otegui y otros batasunos, en octubre de 2009, acusados de urdir Bateragune (Todos juntos), una suerte de remedo de la vetusta mesa nacional de Batasuna. Tras procesar a los detenidos en enero de 2010, el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decidió, el pasado 26 de abril, poner en libertad a Usabiaga para que cuidase de su madre, en presunta situación de dependencia. Pese a los recursos posteriores, Garzón ratificó su decisión justo antes de ser suspendido. Ahora, el caso está en manos del juez Pablo Ruz.

En el auto de libertad que emitió Garzón aparecen una serie de obligaciones para el proetarra. El incumplimiento de las mismas “podría suponer la revocación de la medida”. Entre estas obligaciones está la de hacer política.

En concreto, el auto dice que “el procesado reiteraría la acción criminal si se produjera cualquier participación o actuación relacionada con el complejo terrorista liderado por ETA al que se refiere el auto de procesamiento, o cualquier enaltecimiento de la organización terrorista, o su entorno”.
El informe policial que ahora se suma a esta causa provocará, casi con toda seguridad, que Usabiaga regrese a prisión, según las fuentes consultadas por LA GACETA.

Los procesados en el caso Bateragune están acusados de pertenencia a organización terrorista. La Fiscalía pide 10 años de cárcel para ellos. La única acusación popular personada en la causa es la de la asociación Voces contra el Terrorismo que dirige Francisco José Alcaraz. Los letrados Juan Carlos Rodríguez Segura y Manuela Rubio han pedido 14 años de prisión para Usabiaga, Otegui y el resto de encausados.

Es cuando menos llamativo que Usabiaga siga utilizando la sede de LAB para reunirse con miembros de la izquierda abertzale. Y es que el proetarra fue arrestado, junto a Otegui y el resto de miembros de Bateragune precisamente allí. De hecho, los proetarras hablaban de que se reunían en “la sede del sindi”.

El juicio por Bateragune será este año. Las Fuerzas de Seguridad han aportado numerosas pruebas a la causa que muestran cómo ETA ordenaba a Otegui y Usabiaga los pasos a seguir.