El mal estado de los cuerpos de los cinco militares fallecidos complica la autopsia

07:50 (26-02-2011) | La Gaceta

La Guardia Civil sigue trabajando con perros en el campo de tiro de la Academia de Ingenieros. Los soldados vestían la equipación adecuada, según Defensa.

Javier Sedano. Madrid

“Ha sido una explosión de gran magnitud”, confirmaba la ministra de Defensa, Carme Chacón, en las instalaciones militares de Hoyo de Manzanares (Madrid), lugar donde el jueves fallecían cinco de los mejores expertos en desactivación de explosivos del Ejército cuando participaban en un ejercicio de detección y destrucción de minas anticarro. Una de las cargas utilizadas para su inutilización explotó antes de tiempo, lo que produjo una reacción en cadena. La deflagración alcanzó a ocho militares.

La detonación fue de tal calibre que algunos de los cuerpos quedaron completamente destrozados. Hasta el lugar se desplazaron responsables de desactivación de explosivos de la Guardia Civil y del Laboratorio Criminalístico para investigar el accidente. Precisamente, fuentes militares han confirmado a LA GACETA que, dos días después, miembros de la Guardia Civil todavía siguen rastreando con perros el campo de tiro donde tuvo lugar el trágico accidente.

Las mismas indican que, dada la contundencia de la explosión y el estado en el que han debido de quedar los cadáveres, la “autopsia está siendo muy dificultosa”, lo que confirma que aún el Ministerio de Defensa no haya definido cuándo será el funeral y si este será conjunto. Precisamente, Defensa volvió a asegurar ayer que los cinco militares fallecidos llevaban la equipación adecuada y acorde a los protocolos de seguridad para el trabajo que estaban realizando.

Chaleco y casco

Este equipamiento consiste en un casco reglamentario y un chaleco antifragmentos suficiente para esa actividad –inutilización de minas con carga explosiva pero sin detonador– y que no exige un traje de protección pesado –que es el que utilizan los Tedax–, que sí se utiliza en el caso de desactivación de explosivos con detonador. Como ya indicamos ayer, expertos en Defensa volvieron a aclarar que es normal hacer prácticas con explosivos reales en la última fase del adiestramiento específico para las misiones en el exterior. Los cinco fallecidos se estaban preparando para ir al Líbano.

Según explicó Carme Chacón, los dos infantes de Marina que resultaron heridos graves continúan ingresados en el Hospital militar Gómez Ulla en vigilancia intensiva. Mientras tanto, el tercer herido, que sufrió lesiones de carácter leve, continúa en el mismo hospital ingresado en planta. Chacón indicó que, durante la visita al Gómez Ulla, pudo hablar “tranquilamente” con el cabo de Infantería de Marina, quien “se encuentra bien a pesar del shock que tiene en relación a lo sucedido a sus compañeros”. La ministra le trasladó personalmente “los ánimos y el cariño de todo el mundo” y le deseó su pronta recuperación.

El Goloso

LA GACETA también ha podido averiguar que, con toda seguridad, el funeral será en el cuartel de El Goloso (Madrid), sede de la Unidad de Zapadores de la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII y a la que pertenecían tres de los cinco militares fallecidos. Además, uno de los infantes de Marina muerto –sin concretar cuál– será enterrado el lunes por la mañana en la localidad de Cartagena. En todo caso, una vez culminen los trabajos y el juez togado militar así lo determine, los cuerpos serán entregados a sus familias, que serán las que decidirán si se realiza un funeral conjunto, que podría ser mañana domingo.