El inspector Ballesteros salió del bar Faisán tras el chivatazo

FERNANDO LÁZARO / Madrid/ El Mundo

El hombre de confianza del jefe superior de Policía del País Vasco aparece en el vídeo realizado en el momento del soplo / La Guardia Civil sostiene que la grabación fue interrumpida de manera «intencionada o negligente»

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tiene ya sobre la mesa una imagen del chivatazo policial a ETA. Hasta ahora, el único vídeo incluido en la causa tenía una serie de lagunas que correspondían, justamente, a momentos clave en los que se produjo la delación al presunto responsable de la red de finanzas de la banda terrorista, Joseba Elosua. Ayer, el equipo investigador del comisario Carlos G. aportó nuevas imágenes de ese vídeo en las que se puede ver, al menos, a un policía, en la escena del delito.

Según fuentes de la investigación, el policía que aparece en estas imágenes es el inspector Ballesteros, persona de confianza del jefe superior de Policía del País Vasco y que se encuentra imputado en la causa como sospechoso de ser el hombre que se presentó ante Elosua para pasarle un teléfono en el que otro interlocutor le advertía de que estaba siendo vigilado e iba a ser detenido si pasaba a Francia. Sigue en la pag. 4

Cospedal insiste a Rubalcaba que se vaya

Le reprocha su responsabilidad en el 'caso Faisán' y recuerda que negó los GAL

CARMEN REMÍREZ DE GANUZA/ Madrid

La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, pidió ayer, por segunda vez en tres días, la dimisión del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por el caso Faisán. Muy en particular, la secretaria general de los populares le reprochó sus «monosílabos» en respuesta a las preguntas parlamentarias del PP de los que, según afirmó, sólo se desprende su falta de control sobre el Ministerio que dirige o, directamente, su falta a la verdad.

«Si eso es así», dijo en rueda de prensa sobre su pretendido desconocimiento acerca del presunto chivatazo a ETA en plena negociación con los terroristas, «o los mandos políticos del Ministerio del Interior hacían cosas que no sabía el señor Rubalcaba porque nadie se cree que eso se haga sin que haya un mando político detrás; o el señor Rubalcaba no se lo contaba al señor Zapatero; o tanto el señor Rubalcaba como el señor Zapatero están mintiendo».

La secretaria general del PP puntualizó que cualquiera de estas tres posibilidades es «mala» y que, de «confirmarse» cualquiera de ellas, «daría lugar a la dimisión del ministro del Interior».

Cospedal insistió en la «gravedad» de este asunto que ahora investiga el juez Ruz en la Audiencia Nacional, y sobre la necesidad de que se «sepa la verdad», a pesar de «los esfuerzos de la Fiscalía para que este caso se archivase».

Por su parte, aseguró que su grupo parlamentario seguirá ejerciendo sobre el ministro toda la presión política a su alcance. Sobre las declaraciones en La Gaceta del ex policía José Amedo, condenado por el caso GAL, acerca de que Rubalcaba intentó cambiar su declaración para influir en las elecciones de 1996, Cospedal aprovechó para recordar la etapa en que el ministro ocupó la Portavocía del último Gobierno de Felipe González, cuando «todos los días decía que no existían los GAL». «Desde luego, en la retina y en la memoria tenemos muchos esas declaraciones», afirmó.