LEYRE IGLESIAS / Bilbao/ El Mundo.
En su comunicado oficial, los cinco expertos internacionales se comprometen, en cambio, a hacer lo posible para lograr tres objetivos: que Sortu sea legalizado; que el Gobierno revise la política penitenciaria, que implicaría trasladar a los presos de ETA «más cerca de sus familias», y liberar a los reclusos «gravemente» enfermos, y, en tercer lugar, revisar el funcionamiento de la Ley Antiterrorista, promoviendo una «cultura de tolerancia política y participación democrática» que, al parecer, escasea.
Dos mediadores faltaron de nuevo a la cita -Sylvia Casale y Alberto Spektorowski-, en la que sí estaban Pierre Hazan y Raymond Kendall, además de O'Loan y el propio Currin, oficialmente coordinador y no miembro del grupo. En su comunicado, de ocho párrafos, dedicaron una línea y media a «las víctimas, los supervivientes, el sufrimiento y el dolor aquí en el País Vasco», y subrayaron la importancia de que el proceso se desarrolle «en total ausencia de violencia o amenaza de su uso de cualquier procedencia».
Hasta ahí la declaración en inglés traducida al castellano y al euskara. Luego, Currin repitió, tras indicarlo al principio de la rueda de prensa, que sólo admitiría «un par» de preguntas, a pesar de que ayer, según habían prometido, era el día en que el grupo aclararía todas las dudas de los periodistas.
A las tres cuestiones planteadas y a una cuarta prácticamente robada, Currin indicó que ve «muy improbable» que sean los integrantes del grupo quienes verifiquen físicamente el cese de ETA. Ahora se afanan por «conceptualizar el proceso». Es decir, elaborar el mecanismo de verificación que «puede ser idóneo aquí en España».
Es la hoja de ruta de este particular foro, que incluye la apertura de una web (www.icgbasque.org) y una nueva reunión en marzo después del despliegue mediático de esta semana. El abogado quiso además dar empaque a su presencia en Bilbao afirmando que vuelve a Euskadi reclamado por ciertos partidos y agentes sociales con quienes se ha reunido en los últimos meses.
En el espectro político, según afirmó, le han recibido todas las siglas «excepto, desgraciadamente, el PP», aunque fuentes oficiales del PSE negaron ayer a este periódico que el partido del lehendakari se haya reunido con el mediador.
El fichaje de currin, sigue haciendo caja, y sigue pidiendo más prebendas y beneficios para los asesinos.
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