Alerta Digital
¿Y por qué la izquierda española mudó de manera radical desde el apoyo a Argelia a una tosca subordinación a los intereses de Maruecos? Las causas son varias. Pero cada vez está más consolidada la sospecha de que el sátrapa marroquí tiene atrapado a Rodríguez al estar en posesión del secreto de la matanza del 11 de marzo de 2004 a que los socialistas deben su acceso al poder. Un secreto que la investigación policial y una Justicia sumisa al Ejecutivo se encargaron de enmascarar. Pero podría tomarse como indicación la prisa que Rodríguez se dio en viajar a Rabat y a París para rendir pleitesía al sátrapa marroquí y a Chirac, presidente de la República francesa, entonces enfrentada al atlantismo norteamericano, posición coyuntural y pronto abandonada. Tampoco cabe desconocer los estrechos vínculos entre los servicio secretos galos y marroquíes.
La potencia militar marroquí es hoy muy superior a la española, sometida a un progresivo desmantelamiento desde los tiempos de Gutiérrez Mellado y llevada al extremo por los ministros de Defensa de Rodríguez. Parecería lo razonable potenciar a las Fuerzas Armadas, especialmente en Ceuta y Melilla, acosadas por Marruecos. Pero se hace lo contrario. Motivos todos ellos que permiten al rey de Marruecos amenazas como la reciente de que si España defiende a los saharauis víctimas de la brutal destrucción del campamento civil de Gdeim Izik y ajenos por completo al Frente Polisario.
De acuerdo con una antigua resolución de la ONU, reiterada en ocasiones posteriores, corresponde a España la responsabilidad de defender el derecho descolonizar del pueblo saharaui a proclamar su independencia mediante referéndum. Lo razonable sería que votaran sólo los saharauis , la gran mayoría de ellos ya descendientes delos que figuraban en el empadronamiento realizado por el gobierno español con anterioridad a la Marcha Verde. También los expatriados en el campamento de Tinduff. No así la masa de los colonos marroquíes introducidos por el déspota marroquí. Pero la ONU alarga los tiempos tal y como conviene al NOM. No cabe esperanza de que por ahí venga la solución.
Mohamed VI, como Rodríguez, se sabe respaldado por Washington y el NOM. Nada de extraño tiene, por ejemplo, que el gobierno de Rabat haya intensificado un cerco opresivo a la Iglesia católica en su territorio. También este ámbito coincide desde el socratismo alauita con el radicalismo laicista del gobierno Rodríguez.
Estamos vendidos por un gobierno que no respira aire fresco, porque el moro se lo tiene racionado.
ResponderEliminarLa verdad os hará libres.