LA ENTREVISTA DE ESTHER ESTEBAN/ El Mundo.
Pregunta.- ¡Vaya caos han provocado los controladores! ¿Eso justifica que el Gobierno haya decretado el estado de alarma, algo insólito en la historia de la democracia?
Respuesta.- Es muy conveniente que la sociedad tenga la posibilidad de defenderse ante un grupo de presión que la chantajea y perjudica para defender privilegios inaceptables. El Gobierno ha hecho lo que debía y cuenta con el aplauso de la inmensa mayoría de los españoles.
P.- Pues ellos dicen que han sido tratados como delincuentes, no como trabajadores que defienden sus reivindicaciones...
R.- Hay delitos que causan menos perjuicio social que la actitud chantajista y altanera de este colectivo en el que también habrá personas decentes. Pueden llegar a cobrar casi 3.000 euros cada día laborable. Si tuviesen razones, el camino para defenderlas no es la extorsión. A este Gobierno no lo tumban 200 personas que tanto quieren controlar.
P.- ¿Merecen el despido inmediato los huelguistas y que se les aplique el Código Penal por sedición?
R.- Quien desafía y perjudica gravísimamente a toda España merece la contundencia de las leyes. La cara de una controladora que reía ante las protestas de un ciudadano indignado es muy elocuente de la calidad moral de quienes abandonan sus responsabilidades de manera tan negligente como temeraria.
P.- Quizá con una ley de huelga se evitarían abusos como éste, ¿no?
R.- Con ley de huelga o sin ella, el Gobierno no consentirá que un grupo de privilegiados le eche un pulso ilegal a los españoles y lo gane.
P.- Pero las cosas se le complican al Gobierno una semana después de perder las elecciones catalanas. Usted acabó teniendo razón cuando decía que era negativo que el PSOE se contagiara del nacionalismo.
R.- El PSC no ha llegado al 19% de los votos emitidos y eso nos produce tristeza a toda la familia socialista. Pero, dicho con todo respeto y afecto, cuando los socialistas nos aliamos con grupos independentistas, el resultado suele ser nefasto: nos aliamos con el BNG, y el PP obtuvo mayoría absoluta en Galicia; nos hemos aliado con ERC en Cataluña y el resultado es que CiU gobernará en solitario. Para los votantes socialistas, la solidaridad está por encima de la identidad; la justicia, por encima de la autonomía.
P.- Siempre ha sido crítico con el tripartito, y también con el Estatut. ¿El tiempo le ha dado la razón?
R.- Cuando leí una encuesta de la propia Generalitat supe que entre las prioridades de los catalanes no estaba promover un Estatuto. A veces, da la impresión de que los políticos tenemos unas urgencias y los ciudadanos otras. Luego, las urnas nos ponen en nuestro sitio.
P.- CiU reivindica el cupo vasco salvo que se imponga el pragmatismo. ¿Habría que cambiar la ley electoral para que los nacionalistas no tengan la sartén por el mango?
R.- A los nacionalistas hay que ganarles en las urnas, pero no cambiando las leyes ni haciéndonos más nacionalistas que ellos.
P.- Pues en el PSC ya se han alzado voces pidiendo un partido más catalanista que se aparte definitivamente del PSOE, y eso es malo, ¿no?
R.- No quiero, en estos momentos, ser crítico con ningún compañero del PSC, pero todo el mundo sabe que el PSOE es la marca electoral más apreciada en Cataluña.
P.- La marca ZP está bajo mínimos y se oyen voces pidiendo sucesión para que el Titanic no se hunda.
R.- La impopularidad de los líderes mundiales en estos tiempos de crisis no es un fenómeno excluviso de España, afecta a Sarkozy, Berlusconi, Merkel, Obama…
P.-Tal vez, pero su nombre y el de Rubalcaba están en todas las quinielas para una sucesión necesaria...
R.- La tienda de repuestos del PSOE está cerrada. Lo importante es la recuperación económica; la sucesión es menos relevante. Pero, para quienes desprecian al PSOE, les recordaría que en 1993 también nos daban por muertos y ganamos.
P.- Ya, pero a nadie le amarga un dulce, y que su nombre vuelva a salir en positivo será gratificante, ¿no?
R.- Si me agrada estar valorado entre la ciudadanía no es por lo que usted sugiere, sino porque se empieza a poner en su sitio a toda esa banda de calumniadores que durante meses han querido desprestigiarme.
P.- Usted me dijo hace años que tenía las manos limpias y los bolsillos de cristal…
R.- Sí, y lo mantengo. Impulsé en mi región la ley de transparencia más exigente y avanzada. Me he sometido y aplicado a ella al máximo. Incluso fui más allá. Invito a quien lo desee, especialmente a quien suciamente sembró sospechas, a que haga lo que yo: destape absoluto.
P.- ¿Pérez Rubalcaba es un buen sucesor, aunque el tema no se plantee de momento?
R.- Rubalcaba es, junto con Pepe Blanco, uno de dirigentes socialistas más listos y más capacitados. Son los dos que mandan de verdad; así lo ha querido el presidente.
P.- Sí, pero ha recurrido a los pata negra, y no sé si en este momento es más importante el partido o el líder...
R.- En la política española, lo relevante es el candidato y la cúpula de poder partidista.
P.- ¿Usted admite que Zapatero se ha equivocado en algo?
R.- Por supuesto. Todo el mundo comete errores y Zapatero no es divino, es humano. Pero yo no soy tan estúpidamente inhumano como para creer que me corresponde a mí resaltar los errores del presidente del Gobierno. Para eso está la oposición.
P.- ¿Qué piensa del Rajoy líder?
R.- Como persona no le juzgo, pero como líder es un tesoro para el PSOE. Haríamos bien mimándolo y colmándolo de atenciones mientras descansa.
P.- ¿Se negaría a ser el candidato si el partido se lo pidiera, dada esta situación excepcional?
R.- No siga llamando a la tienda, que está cerrada…Estoy en el Partido Socialista desde hace 41 años. He sido presidente de Castilla-La Mancha, ministro de Defensa y ahora presidente del Congreso. ¿Qué más puedo pedir? Como dice un amigo, bien ayuda el que no estorba.
P.- ¿Privatizar los aeropuertos o la lotería es de izquierdas, o las privatizaciones son de centro derecha?
R.- En ningún texto de nuestros clásicos he leído que las loterías tengan que pertenecer al sector público.
P.- Vamos, que las privatizaciones también forman ahora parte del ideario socialista.
R.- Hay que reducir el déficit para poder mantener las políticas sociales, y eso es lo que debe hacer un Gobierno responsable.
P.- ¿Congelar las pensiones y bajar el sueldo a los funcionarios forma parte del proyecto socialista?
R.-Ser valientes y responsables cuando las cosas están feas sí es socialista. Lo primero es más doloroso que lo segundo. Pero no olvide que los socialistas han subido las pensiones como nadie lo ha hecho.
P.- ¿Y por qué no ha sido posible un pacto de Estado para salir de esta crisis dejando a un lado la miopía de los dos grandes partidos? ¿Aún estamos a tiempo?
R.- Sería muy conveniente que PSOE y PP se entendieran, pero hace falta una grandeza que no observo en sectores del PP. No pierdo la esperanza de que el sentido común se imponga a las urgencias electorales, porque no es comprensible que los españoles quieran un entendimiento entre los dos partidos y que éstos no se den ni la mano.
P.- ¿Estamos ante el final del estado del bienestar?
R.- Un país no puede vivir por encima de sus posibilidades. Si somos el décimo país del mundo, no podemos tener la mejor sanidad del mundo ni el AVE mas avanzado del planeta. Deberíamos estar en el lugar número 10. Es lógico que un Gobierno responsable se acerque al problema del paro sabiendo que es una tragedia que haya ciudadanos que quieren trabajar y no tienen trabajo, pero no deberíamos preocuparnos de los que no quieren trabajar.
P.- Mucha culpa del despilfarro la tienen las autonomías, y tal vez deberíamos repensarnos el modelo para evitar duplicidades.
R.- Por supuesto. Aquí cada uno tenemos que llevar nuestra cruz y no cargarle las responsabilidades siempre al adversario. El sistema autonómico ha sido útil, pero deberíamos corregir sus servidumbres. Hemos reproducido miméticamente el Estado en cada comunidad autónoma y se han producido duplicidades llamativas: 17 defensores del pueblo, 17 consejos económicos y sociales, 17 tribunales de Cuentas, 17.000 televisiones… Tenemos demasiadas administraciones: local, comarcal, provincial, regional, estatal, institucional y europea. Siete administraciones son muchas.
P.- Menudo escándalo saber por Wikileaks que el Gobierno, que en la oposición defendió a Couso, luego colaboró para tapar el caso...
R.- Entre la opinión de un embajador y la realidad, me quedo con la realidad. Para algunos, el escándalo es mejor que la verdad. No tengo dudas de la Justicia ni de la Administración españolas.
P.- Vamos, que hasta donde usted sabe no se ayudó ni se cobró por los presos de Guantánamo.
R.- Ni se cerró el caso Couso, ni nos quedamos en la Guerra de Irak, ni dejamos de vender barcos a Venezuela, que es lo que pedía el embajador. Luego, él contaría lo que quisiera en sus telegramas, pero España, desde que llegó Zapatero, dejó de poner los pies encima de la mesa del salón de Bush y despidió al fotógrafo de las Azores. Es tan evidente que casi sonroja tener que recordarlo.
P.- Oiga, ¿usted cree, como Egiguren, que el final de ETA está próximo o piensa que ese final se escribirá con vencedores y vencidos?
R.- No va a ser un final como la rendición de Breda. Más bien va a ser una agonía, pero el difunto es ETA, porque la democracia triunfará ante los bandoleros. ETA no tiene más camino que rendirse y entregar las armas. La única negociación posible es determinar la cárcel en que van a pagar sus asesinatos.
P.- ¿Y tienen garantizado que ETA no estará en las municipales sola o agazapada en un partido legal?
R.- Estamos determinados a que no vayan, y si se cuelan, echarlos.
P.- ¿Qué le pareció que Felipe se situara en la X de los GAL afirmando que tuvo en sus manos la posibilidad de volar a la cúpula de ETA?
R.- Manifestó una duda que resolvió bien. Pero no tengo noticia de que tal posibilidad se le plantease en los términos que él narra.
P.- ¿Felipe ha sido el mejor presidente de la A a la X?
R.- Sí. Lo dije para dejar espacio a la Z de Zapatero. Estoy con Felipe cuando duda, cuando se equivoca y cuando acierta, que es lo frecuente. Es mi amigo y uno de los grandes estadistas que ha dado España.
P.- ¿No se le fue la mano al enviar a comisaría a los activistas saharahuis en el Congreso?
R.- El numerito no se montó, lo montaron ellos. Llamaron «chorizos» a los diputados, interrumpieron la sesión... ¿Qué quería? ¿Que les riese la gracia? Hice lo que debía.
P.- Pero muchos creen que el Gobierno no ha estado a la altura en este tema, y encima Rabat amenaza a España por el tibio reproche del Congreso. ¿Es tolerable? El PP les acusa de blandos ante el moro…
R.- Muchos somos solidarios con el pueblo saharahui, pero no se puede negar que han muerto 11 policías marroquíes. ¿O es que si son policías y marroquíes están bien muertos? El odio al moro es inaceptable.
P.- ¿La Iglesia ha dado un paso de gigante reconociendo que se puede usar el condón en algunos casos?
R.- Que el Papa hable de usar preservativos revela que en España hay obispos que son más papistas que el Papa. Usar un preservativo no es ofender al Señor del Evangelio, el que se juntaba con prostitutas, el que no condenó a la adúltera. Usar un preservativo no tiene dimensión religiosa ni moral, sólo profiláctica.
Quien te a visto, y quien te ve bernabé, digo Bono.
ResponderEliminarNo nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba)