"Nosotros estamos muy tranquilos porque tenemos la razón"

@D.Toledo - 04/12/2010 El Confidencial

“Somos unas 300 personas. Muchos no tenían servicio pero han venido con sus familias por solidaridad con los compañeros. Hemos decidido pasar una bonita noche juntos. Somos ciudadanos y que yo sepa tenemos libertad de reunión”, aseguraba a El Confidencial un controlador aéreo desde la trinchera del colectivo en el Hotel Auditorium, muy cerca del aeropuerto de Barajas. Apenas faltaba un cuarto de hora para las doce de la noche y el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, acababa de comparecer para anunciar la militarización del espacio aéreo español, un hecho sin precedentes.

“Estamos en un salón de actos grande, es como un hemiciclo con entre 1.000 y 1.500 asientos. Además, algunos compañeros han reservado habitaciones en el hotel. Vemos a entre 20 y 30 efectivos de la Policía Nacional, más o menos la mitad de la Guardia Civil y dos o tres inspectores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). No se sabe muy bien que quieren. Son dos octogenarios que vienen con unos papeles. Hay cuatro furgones policiales fuera y no tenemos claro qué va a pasar”, aseguraba con tono sereno, bajo condición del anonimato.

- ¿Sabes que van a acusaros de sedición, lo que podría suponer ocho años de cárcel?

- “Sí”, responde lacónico.

-¿Vais a volver a las torres en Madrid de forma inminente?

-“Vamos a pasar una bonita noche juntos con las familias. No todos los que están aquí tienen turno asignado esta noche”.

-¿Sois conscientes del daño para vuestra imagen, con las escenas que se están viviendo en los aeropuertos y que se están viendo en todas las televisiones?

- “Sí, pero tenemos razón”.

“Sinvergüenzas”, “despido ya”, “al paro”, se escucha en el exterior del salón de actos. El Auditorium, un coloso de casi 900 habitaciones en plena Avenida de Aragón, está a tiro de piedra del aeródromo madrileño. Muchos de los pasajeros afectados por las cancelaciones son trasladados a ese hotel, en el que se cruzan con sus verdugos. Son ellos quienes increpan a controladores que han salido momentáneamente de su escondite. “Comprendemos perfectamente esas reacciones. Se les han ocasiones graves perjuicios y sufrimientos. Pero hay muchas preguntas que hacerse. Y deben mirar a Aena”, asegura el controlador cuando la pasa una hora y media de la medianoche.

Sin intención de volver a las torres

“Mantenemos el ánimo, aunque tenemos sed. A ver si conseguimos que alguien del hotel nos traiga algo para beber. Hemos montado un pequeño centro de información, hay controladores muy activos en las redes sociales. Los que tenían niños, que alguno había, ya se han subido a las habitaciones”, concluye, sin que en ningún momento se desprenda de sus palabras que el colectivo tenga intención de retomar la actividad. Los inspectores de la AESA abandonan el hotel tras obligar a los presentes a identificarse. Uno de ellos confirma a las agencias presentes que los controladores no han expresado intención alguna de volver a las torres. Añade que no parecen enfermos, aunque emplaza al acta de la inspección. También revela que en el salón de actos estaba el abogado del sindicato.

Pasan tres minutos de las dos y vuelve a aparecer Rubalcaba para anunciar lo que les espera a los controladores contumaces. Se declarará el estado de alarma, lo que supondrá movilizar a todos los profesionales. “Si no acuden pasarán a disposición judicial acusados de un delito que puede acarrear graves penas de prisión”, lanza el factótum del Ejecutivo. Unos 20 minutos después los teletipos avanzan que los controladores comienzan a abondar el foro. “De aquí nadie se mueve”, rebate nuestro interlocutor. ¿Qué va a pasar? “Están negociando con Fomento”, asegura cuando el reloj ya marca las tres de la mañana.

“Lo que ha pasado hoy es un hecho histórico en la democracia española. Veremos cómo reaccionan los países de nuestro entorno e instituciones como el Parlamento Europeo. Nosotros estamos muy tranquilos porque tenemos la razón. Todo lo que ha sucedido es desproporcionado y es responsabilidad de Aena. Lo que ha pasado en las últimas horas confirma el golpe de Estado contra nosotros que venimos denunciando desde el día 5 de febrero. Ahora nadie puede tener ninguna duda”, lanza, en una clara muestra del sentimiento que recorre el colectivo.