CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid /El Mundo
Así lo expresó la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, después de que el Comité de Dirección, presidido por Mariano Rajoy, dedicara al asunto buena parte de su habitual reunión de los lunes.
Y es que, según las fuentes consultadas en la cúpula popular, con el nuevo dato el caso Faisán «cobra verdadero sentido y dimensión política».Sigue en página 6
Si durante años el PP ha reprochado al Gobierno socialista, y al propio Rubalcaba, que bajo su mandato y bajo el marco de la tregua de ETA permitiera un chivatazo que dio al traste con la detención de un terrorista, ahora -decían- ya podrá criticar que «el terrorista en cuestión era el propio interlocutor del PSE y tenía un interés muy especial en protegerle».
Ni siquiera esperó la secretaria general a que le preguntaran para afirmar en rueda de prensa: «Hasta ahora conocíamos el hecho en sí; ahora conocemos la conexión política». «Sabíamos», continuó, «que una persona relacionada con ETA había logrado evadir la prisión» y que, «como consecuencia del chivatazo, se había ayudado a la banda terrorista ETA». «Hoy, lo que sabemos es que el señor Elosua era la persona que mantenía las relaciones y los contactos con el PSOE, particularmente con Eguiguren».
Lo cierto es que, pese a debatir largamente sobre este asunto, el Comité de Dirección no alumbró más iniciativas que la pregunta parlamentaria de rigor al propio Rubalcaba. La última vez que el diputado Ignacio Gil Lázaro interrogó al ministro del Interior sobre el Faisán fue en la sesión de control de la semana pasada. El popular le emplazó a contestar una larga serie de preguntas por escrito, y el ministro se despidió de él con un irónico «hasta el próximo miércoles».
Las fuentes consultadas en el PP reconocían ayer -pese a la relevancia de lo publicado ayer por EL MUNDO- su estrecho margen de maniobra política. Señalaban que el propio sumario pende del hilo de la juez antiterrorista francesa Le Vert, a la que atribuyen el grueso de la información pendiente y a cuya voluntad de colaboración adjudican que el sumario desvele sus pretendidas responsabilidades políticas.
En todo caso, lo populares no cejan, y ayer mismo aseguraban que detrás de la consabida pregunta en la sesión de control habrá peticiones de comparecencia y cualquier iniciativa que contribuya a mantener «vivo» uno de los asuntos más «graves» de los acontecidos en democracia.
Por su parte, la izquierda abertzale radical metió ayer más presión al lehendakari Patxi López, al que propone que asuma la propuesta de Jesús Eguiguren de 2005, y canalice así y haga respetar un acuerdo entre todas fuerzas políticas vascas.
En un artículo titulado El Espíritu del Kursaal, publicado en la página web www.ezkerabertzalea.info, los radicales se refirieron de esta forma al acto celebrado el pasado fin de semana en San Sebastián, con el que los socialistas daban el pistoletazo de salida a la precampaña.
«López», reza el artículo, «habló sobre el proceso de la izquierda abertzale. Como de costumbre, habló sobre el movimiento de los demás, confirmando la inmovilidad y la inactividad (pereza, dejadez) que suele demostrar tanto en acto como en palabra».
«Las lecciones de los últimos meses no dejan ya espacio a los tópicos», continúa el artículo, íntegramente redactado en euskara. «López, que tiene la honradez de enseñar un camino integrador a quien quiere caminar por la vía de la democracia, tiene dos asignaturas pendientes: garantizar las condiciones democráticas para todos y dar camino a la fórmula que Eguiguren proclamaba en 2005».
Siempre dando rodeos, a un tema que apesta.Pero como en este país, parece que no existe la justicia, nada más que la de conveniencia, y ahora parece que no conviene.
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