El fiscal Carrau escrituró su ático por la mitad del valor de tasación

07:30 (20-12-2010) |La Gaceta

Declaró que le había costado 54.091,09 euros. El banco la tasó en 117.557,97 euros el mismo día de la escritura. Carrau se ahorró pagar a Hacienda 3.966,68 euros. En 34 meses, el ático se revalorizó en 126.582 euros.

Eugenia Viñes. Madrid

Igual que hiciera su segundo en dos ocasiones, Pedro Horrach, el fiscal jefe Anticorrupción de las Islas Baleares, Juan Carrau, escrituró su vivienda por menos de la mitad del valor de tasación que le concedió La Caixa. Sucedió en 1992, cuando Carrau adquirió un sobreático en un edificio de Palma de Mallorca y aseguró en el Registro de la Propiedad haberlo comprado por 54.091,09 euros (nueve millones de pesetas).

El mismo día, solicitó una hipoteca al banco de 85.343,72 euros (14.200.000 pesetas). La entidad tasó la vivienda en 117.557,97 euros (19.560.000 pesetas), más del doble de lo que Carrau consignó. Si hubiera tributado conforme al valor de tasación bancario, el fiscal jefe Anticorrupción no habría podido ahorrarse 3.966,68 euros (660.000 pesetas) que dejó de pagar a Hacienda.

Conocido en Baleares como el “azote del PP” y convertido por ello y gracias a su perseverancia en personaje mediático, Juan Carrau fue quien dirigió la investigación del origen del patrimonio del ex presidente autonómico Jaume Matas, centrando el arranque de sus pesquisas en el supuesto de que Matas habría adquirido una vivienda en el centro de Palma a un precio muy inferior al de mercado, acusándole por este motivo y entre otros supuestos delitos a raíz del caso Palma Arena, de falsedad en documento público y fraude fiscal.

Revalorización

La compra tan lucrativa que realiza el valenciano Carrau sorprende más si se tiene en cuenta que ese mismo sobreático ya había sido tasado por la misma entidad bancaria, tres años antes de su adquisición por el fiscal jefe anticorrupción, en 120.202,42 euros (20 millones de pesetas).

Y en 1995, menos de tres años después de que el nuevo propietario fuera Carrau, el Banco Exterior lo vuelve a tasar y lo valora en 180.673,25 euros (30.061.500 pesetas); es decir, que en tan sólo 34 meses y teniendo en cuenta que aseguró haberlo comprado por 54.091,09 euros, este bien inmueble se revaloriza en 126.582,16 euros. En la actualidad, áticos similares situados en la misma zona de la isla se venden por 370.000 euros.

Idéntica suerte en cuanto a inversiones tuvo este fiscal en la adquisición de plazas de aparcamiento. La que compró en 2002 en una de las zonas más típicas de la “Ciutat de Palma”, como la llaman sus habitantes, según el Registro de la Propiedad, le costó 6.000 euros. Hoy plazas similares se venden por 15.000 euros.

Relámpago

El fiscal jefe Anticorrupción también capitaneó la operación Relámpago, en la que se investigaban presuntos delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales y estafa. En 2007, resultado de estas pesquisas, Carrau presentó una querella contra 25 abogados, notarios, empresarios y presuntos testaferros acusados de protagonizar una red de blanqueo y de evasión de impuestos.

Uno de los imputados por él fue el matrimonio Hore. En un principio se les consideró testaferros; en un segundo intento, se les imputó la presunta comisión de fraude fiscal. Los escritos de la Fiscalía fueron puntualmente filtrados a la prensa afín.

El matrimonio Hore ha presentado varios recursos en los tribunales mallorquines probando que son residentes fiscales en Reino Unido. Además, han reclamado al Estado español 160 millones ante la Audiencia Nacional por los daños y perjuicios causados por las falsas acusaciones contenidas en la querella presentada por Carrau.

En su escrito de acusación dijo que “todo apuntaba a que el origen de los fondos pudiera estar relacionado con el narcotráfico, dado el origen colombiano” de la señora Hore. Su último intento de llegar a un acuerdo con el matrimonio por él imputado también ha sido filtrado literalmente a la prensa de Mallorca.

Éstos son los últimos datos relacionados con la operación Relámpago encabezada por Juan Carrau. La Fiscalía balear, en declaraciones reproducidas en medios de comunicación y en el curso de estos trabajos, aseguró que “el sistema empleado es demasiado complejo para tratarse sólo de un modo de pagar menos impuestos (…) Hay formas mucho más baratas para evitar pagar impuestos”.