viernes, 10 de diciembre de 2010

Del 11-M y de los “grandes sabios manipuladores”


Asturias Liberal
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Colaboraciones - 11-M
Escrito por Víctor Llano
jueves, 27 de mayo de 2010

ImageComo todos, Pío Moa puede no acertar siempre a la hora de expresar lo que intenta defender; en cualquier caso, creo que a todos -afectos y desafectos- nos consta que no miente diciendo lo contrario de lo que piensa. Los comentarios que les voy a reseñar -justos y necesarios- intentan, en el mejor de los supuestos, denunciar un error; en el peor, una patraña al servicio de la barbarie o de más de una ambición personal. Ahí van los dos artículos de Pío Moa:

El 11-s: Existe un estado al que los islamistas han declarado la guerra como el Gran Satán: ............

Es decir, (en el 11-M) al revés que en el 11-s, no conocemos la motivación, ni la organización ni el instrumento del crimen, entre otras cosas.

El problema se complica porque la tesis de que los asesinos pretendían volcar las elecciones es muy aventurada: el efecto psicológico de un golpe así es impredecible, y pudo igualmente haber sido el contrario. Sí es cierto, en cambio, que la oposición supo aprovechar electoralmente el terrible crimen, mintiendo sobre él, con una rapidez, agilidad y radicalismo en verdad sorprendentes”.

Es más, por si alguien no entendió lo que han podido leer, Pío Moa insiste en dejar bien claro lo que piensa respecto a las conclusiones castristas que -incluso desde la buena intención- sólo sirven para enredarnos en la nada, alejándonos de una investigación que por muy necesaria no se puede desprestigiar con teorías que responden a informaciones de las que desconocemos su veracidad y que apestan al odio que muchos miserables sienten por los Estados Unidos. Ahí va el segundo de los comentarios de Pío Moa:

Algunas brillantes cabezas han llegado a la conclusión de que todo lo malo que ocurre en el mundo responde a la conspiración de unos cuantos "sabios" ocultos en las sombras, que manipulan a unos y a otros, a derechas y a izquierdas. Dada la increíble capacidad de análisis y la penetración de esos descubridores del mal, uno se pregunta por qué no se unen a esos "sabios", ya que al parecer no hay forma de resistir a tanto misterio, sabiduría y manipulación. Es más, llega uno a preguntarse si los que denuncian tales cosas no serán parte de tinglado de los "Grandes Sabios Manipuladores", a quienes gusta divertirse jactándose de su poder, llevando a los demás a la histeria y burlándose de su impotencia. Los límites de la especulación conspiranoica distan mucho de haberse alcanzado, y la imaginación descubre constantemente nuevos territorios vírgenes”.

No podría mejorar lo que han podido leer. Sólo reseñar con pesar que -después de más de medio siglo de trolas castristas- todavía es necesario solemnizar lo obvio. Es lo que ha tenido que hacer Pío Moa en su blog de Libertad Digital. Lo que ya hizo Federico Jiménez Losantos. Lástima que los que acusan a las cloacas estadounidenses de perpetrar el 11-M no envíen sus reflexiones a El Granma. En cualquier caso, no les niego el derecho a dejar sus teorías donde les dejen, sólo les sugiero que prueben a ver si se las publican en el libelo del que se sirven los hermanos Castro para justificar sus crímenes.

El Monstruo de Birán se lo agradecería. Sobrevive gracias a trolas como la que ahora les reseño:

... En el terreno internacional, resulta curioso que, nada más venirse abajo la amenaza comunista, por el colapso de la Unión Soviética, inmediatamente aparezca la amenaza del terrorismo islámico internacional, para sustituir al enemigo anterior, ya desaparecido. Y lo que resulta no curioso, sino directamente alarmante, es que la sociedad americana (y también de otros países occidentales, incluido el nuestro) haya aceptado, a causa de la existencia de ese nuevo enemigo, restricciones en las libertades que no aceptó ni siquiera cuando el enemigo comunista estaba en su apogeo. A este respecto, cabría analizar el curioso efecto de que, cuanto más difuso e inconcreto es un enemigo, más irracional (y, por tanto, más potente) es el miedo que suscita. ...”

A pesar de lo que han podido leer y de que el enemigo exterior ya desaparecido no pudo sustituirse a sí mismo y, por tanto, sólo pudo sustituirlo un enemigo interior -insisto, a Castro le rejuvenecería- ahora resulta que a Luis del Pino le parece excelente lo que escribió Pío Moa. Está bien. Nunca es tarde para rectificar siempre que se rectifique desde la sinceridad. Siempre que quien parece rectificar no lo finja al servicio de una ambición personal que no podría ser más ridícula. Pero vamos a quedarnos con lo último. Bien está lo que bien acaba. Más, mucho más, cuando la rectificación es lo menos que merecen los que intentaron e intentan -con lo poco que esté a su alcance- que se investigue la masacre de Madrid.

A pesar de que la CIA ya me había despedido, vi cómo un avión se estrellaba contra una torre de Nueva York. Es cierto, del 11-S no sé casi nada. Sin embargo, de lo que nos han contado del 11-M sé lo suficiente para insistir en que no es más que un relato increíble, una descomunal patraña al servicio de un régimen que por miedo renuncia a investigarse a sí mismo. Por tanto, como sólo me sirve la verdad más allá de que desmienta mi hipótesis o unos hechos que antes defendí, pregunto por todo y por más. Lo que no hago es volar por volar la cometa permitiendo, cuando menos, que otros crean que coincido con los que desde el desconocimiento acusan a la CIA o a la OTAN de volar cuatro trenes de cercanías en Madrid. Al menos en lo que respecta al 11-M, no colará lo del enemigo interior que, al servicio de intereses estadounidenses y capitalistas, sustituyó al enemigo exterior ya desaparecido. El odio exterior no desapareció, mutó.

Así que ni cambio una trola por otra ni mezclo lo que no admite mezcla. Me puedo equivocar, pero mediando el 11-M y sabiendo de las patrañas castristas creo que entraba y entra dentro de mis obligaciones denunciar lo que en el mejor de los supuestos es un desbarro. Será que no soy más que un ingenuo que todavía confía en conocer la verdad de lo que ocurrió en Madrid el segundo jueves de marzo de 2004. O tal vez que mi madre me enseñó a ver la vida como un señor que intenta vivirla según su conciencia.


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