CARLOS FRESNEDA / Jersey City/El Mundo
Enviado especial
Dicho lo cual, Aznar certificó así la gravedad de la situación: «España tiene que reflexionar seriamente sobre la viabilidad de nuesto estado. Hoy por hoy, el estado español no es viable políticamente y es insostenible financieramente. Hemos convertrido nuestro estado en una institución residual que no es capaz de garantizar la seguridad de los espanoles en el futuro».
Sin mentar a Zapatero y sin referirse al caos del espacio aéreo, Aznar criticó la devaluada imagen de España en el panorama internacional: «Hemos dado un dramático paso atrás en política exterior. El vacío que hemos dejado lo han ocupado otros, pero no porque nadie nos haya echado, sino porque hemos tomado las decisiones erróneas».
Dijo Aznar -sin mencionar la Guerra de Irak- que uno de sus empeños como presidente del Gobierno fue «procurar que mi país estuviera en el centro de la mesa de decisiones, y no fuera de la mesa y esperando a lo que decidieran los demás».
Las mismas críticas las trasladó al terreno económico: «No se puede vivir a remolque de lo que otros dicen, ni aplicar una política de parches para intentar tapar la hermorragia. España necesita un gran proyecto de reformas estructurales». «No se puede invitar cada 15 días al país a caminar sobre el abismo o jugar a la ruleta rusa», agregó. «Con el paro juvenil cercano al 45% y con casi cinco millones de parados, ¿a qué esperamos, a que la situación sea aún más explosiva?».
«El estado del bienestar tal y como lo conocemos es insostebible», matizó Aznar, tras hacer una loa a la libertad y a la iniciativa individual en EEUU. «No podemos seguir con el espíritu de trabajar lo menos posible, ganar lo más posible y jubilarse lo antes posible». Su cuarta receta fue la reforma financiera para que las familias y las pequeñas y medianas empresas tengan crédito, «porque un país sin crédito no puede crecer».
El ex presidente del Gobierno eludió las «dudas» surgidas tras las filtraciones de Wikileaks y expresó sus deseos de ver pronto en la Moncloa al actual líder del PP: «En el futuro de España, Mariano Rajoy va a tener mucha responsabilidad y vamos a ayudarle y apoyarle para que tenga éxito. Y vamos a hacerlo entre todos, para que no sea un éxito personal ni un éxito sólo para nuestro partido, sino un éxito para los españoles».
Bueno Aznar está en su sitio, eso es bueno para España y para el PP.
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