Enfoque / Tensión con Rabat
Día 14/08/2010
Las mercancías procedentes de Marruecos pudieron ayer entrar en Melilla, pero las provocaciones contra la Policía continuaron al otro lado de la frontera española. «El problema de Melilla es el Gobierno», señaló ayer Javier Arenas, que acusó al Ejecutivo de debilidad ante el régimen de Rabat. Por su parte, el portavoz del Gobierno melillense respondió a Manuel Chaves, que el pasado jueves pidió prudencia a la ciudad autónoma, al señalar que «no se puede confundir prudencia y diplomacia con la falta de actuación y la cobardía». A la izquierda, un puesto de pescado en el mercado central de Melilla.
Pues claro que es débil con Marruecos, y con cualquiera según se ve.
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