domingo, 15 de agosto de 2010

Mediaciones



15 de Agosto de 2010 - Luis del Pino


Editorial del programa Sin Complejos del sábado 14 de agosto de 2010

Esta semana, la agencia Europa Press ha difundido una entrevista con el mediador internacional sudafricano Brian Currin, uno de los impulsores de la declaración de Bruselas y que está interviniendo activamente en las negociaciones entre el Gobierno y ETA.

En esa entrevista, Brian Currin defiende el proceso de acercamiento de presos al País Vasco, reconoce su labor de interlocución con el Gobierno de Zapatero, se manifiesta optimista con respecto al proceso de negociación y anuncia que probablemente asistamos, a no mucho tardar, a algún tipo declaración de ETA o del entorno batasuno. "La situación está en un punto muy delicado - dijo - pero estoy confiado en que se están haciendo progresos".

Preguntado por los plazos, Currin afirmó que uno de los hitos temporales son las próximas elecciones en el País Vasco y se declaró convencido de que el entorno batasuno "habrá hecho lo que tiene que hacer" para estar presente en las elecciones municipales del próximo año. Por último, valoró positivamente la formación del frente nacionalista entre Batasuna y partidos como Eusko Alkartasuna y Aralar, de cara a una posible alianza electoral.

Lo venimos advirtiendo desde estos micrófonos desde hace muchos meses: que hay un proceso en marcha que en realidad no es sino la continuación del proceso iniciado en la anterior legislatura, tal como han denunciado en repetidas ocasiones Jaime Mayor Oreja o Francisco José Alcaraz; que ese proceso busca consolidar el acuerdo que la rebelión cívica hizo imposible en la fase anterior; que ese proceso se iba a acelerar ahora que el Estatuto catalán (modelo del futuro estatuto vasco) ha terminado por derogar la Constitución española y que, al final, ETA va a terminar por conseguir casi todos los objetivos por los que lleva matando desde hace 40 años, demostrando así que la violencia es rentable.

En realidad, no es que los que denunciamos la existencia de ese proceso seamos pitonisos o más listos que el resto del mundo. Basta con saber leer los propios medios de comunicación de la izquierda proetarra, que llevan mucho tiempo describiendo los pasos que se van dando en esa negociación y presentándolos como lo que son: un triunfo de sus tesis y una claudicación de lo que ellos llaman "el estado español", que al final, según ellos, no ha tenido otro remedio que apostar por la negociación.

Leyendo esos medios, por ejemplo, nos enteramos de que en octubre de 2009 - es decir, hace casi un año - Brian Currin daba una conferencia en San Sebastián para hablar del "proceso de negociación" con ETA. Entre el público se encontraban Juan José Ibarretxe o Joseba Egibar, además de otros políticos del entorno batasuno.

En aquella conferencia, Currin criticó las entonces recientes detenciones de los batasunos Otegui y Díez Usabiaga efectuadas por la Audiencia Nacional, manifestó que le parecía contraproducente que se pidiera al entorno batasuno que condenara a ETA y explicó que, en su opinión, se tenían que dar dos condiciones para que el proceso avanzara. Esas dos condiciones eran crear un espacio político para que el entorno batasuno pudiera operar de forma legal y conseguir lo que él denominó "el fin de la violencia".

También pudimos conocer, gracias a esa conferencia de octubre de 2009, algún otro detalle interesante. Por ejemplo, que Currin llevaba interviniendo en el proceso dieciséis meses en aquel momento. Es decir: que la segunda fase del proceso, esta vez con abierta mediación internacional, se había iniciado tres meses escasos después de las últimas elecciones generales.

En marzo de 2010, los medios de comunicación proetarras daban cuenta asimismo de la presentación de la denominada Declaración de Bruselas en favor de un proceso de paz en el País Vasco, declaración impulsada por Currin y firmada por distintas personalidades políticas, como el ex presidente sudafricano Frederick de Klerk, el arzobispo Desmond Tutu, la fundación Nelson Mandela, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson o el ex primer ministro irlandés Albert Reynolds.

Se trataba, ni más ni menos, que de la presentación en sociedad del proceso de negociación, con lo que no hacía falta ser muy lince para deducir que ese proceso no sólo contaba con el beneplácito del actual Gobierno, sino también de la actual Oposición, puesto que ese tipo de negociación con abierta implicación de personalidades internacionales no puede ponerse en marcha si no se cuenta con la garantía de que los pasos dados son irreversibles, es decir, si no se cuenta con la garantía de que un cambio de gobierno en España no va a dar al traste con lo avanzado hasta la fecha.

De hecho, la defenestración en el PP de casi todos aquellos que más se han significado por su oposición a las negociaciones en la anterior legislatura (María San Gil, Ángel Acebes, Ignacio Astarloa, Regina Otaola...) no se explica salvo por la necesidad de quitar de en medio a todos aquellos que pudieran obstaculizar la nueva fase del "proceso". El único que se salvó de la quema fue, en su momento, Jaime Mayor Oreja, a quien Rajoy tuvo que recurrir para evitar una derrota en las últimas elecciones europeas, derrota que habría significado el final de la carrera política de Rajoy y de los intentos por incorporar al PP al proceso de negociación con ETA.

Por supuesto, a lo largo de todo este tiempo, tanto el Gobierno como la Oposición han estado negando la existencia de esos contactos y de ese proceso de negociación. Sólo algunas voces aisladas del PP, como la de Mayor Oreja o la de Carlos Iturgáiz, que van por libre, se han alzado para denunciar ese proceso que su propio partido está avalando bajo la mesa.

Pero la entrevista de Currin publicada por Europa Press no deja lugar a dudas. El mediador sudafricano reconoce su interlocución con el Gobierno socialista y da a entender que el entorno batasuno estará en las próximas elecciones municipales, probablemente integrado en ese frente común nacionalista que Currin ve como algo muy positivo.

Y el Gobierno no se ha dignado a desmentir esas negociaciones, ni la actual cúpula del PP ha tenido a bien exigirle que las desmienta. Lejos de ello, desde la C/ Génova se ha vuelto a reafirmar la confianza en la política antiterrorista del Gobierno. Así, Cristóbal Montoro declaró, después de conocerse el contenido de la entrevista con Currin, que no sabía qué sentido podían tener las palabras de mediador sudafricano y que "no parece que estemos ante un cambio de política" del Gobierno.

¿Creen ustedes que soy muy suspicaz, que estoy siendo demasiado duro con la actual cúpula del PP? Pues, como hoy es sábado, que es un día que me gusta especialmente, les manifiesto desde ya mi predisposición a desdecirme. Bastaría para ello que, vistas las declaraciones del mediador sudafricano, Mariano Rajoy haga una cosa muy simple: comprometerse solemne y públicamente a no respetar, en caso de llegar a La Moncloa, ninguno de los acuerdos que este Gobierno pudiera alcanzar con ETA a través de esos mediadores internacionales.

¿Verdad que una declaración en ese sentido de Rajoy nos tranquilizaría mucho a todos?

Pero algo me dice que esa declaración de Mariano Rajoy no se va a producir nunca.

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