Salvador Sostres
El ministro blanco ha dicho que España es un país donde los impuestos son muy bajos si tomamos en consideración los servicios sociales prestados. José Blanco es hijo de un camionero y de una costurera, nunca ha trabajado y lo único que ha hecho es medrar en el Partido Socialista hasta su actual cargo ministerial. No me extraña que crea que en España se pagan pocos impuestos para lo que proporciona el Estado. Entre otras cosas, porque las únicas circunstancias que conoce Pepiño son las de su padre camionero y las de su madre costurera, y las suyas propias, de empleado socialista. Seguro que los tres han pagado mucho menos de lo que han recibido a cambio.
Por eso he pensado siempre que nadie se tendría que poder dedicar a la política sin haber demostrado alguna solvencia en la empresa privada. No tengo nada en contra de los orígenes humildes. Mi abuela crió a mi madre en una cocina, al no poderse permitir los dos alquileres, el del piso y el de la charcutería. Mi bisabuelo, republicano, conoció el exilio.
Pero tú, Pepiño, ¿Qué empresa has creado?, ¿Qué puestos de trabajo?, ¿Qué nómina has pagado? No es razonable poder ser ministro si no sabes de qué estás hablando, si jamás has sufrido por pagar los sueldos a fin de mes, si no tienes ni idea de la angustia que causa arriesgar lo que tienes –y a veces hasta lo que no tienes- para poder defender tu negocio, tu sustento, el de tu familia y los famosos derechos de los trabajadores que, como todo el mundo sabe, los paga el empresario.
¿Tú quien te crees que eres, Pepiño Blanco? ¿Contra quién has empatado? ¿Qué beneficio has aportado a las arcas del Estado?¿Qué sabrás tú de qué impuestos pagamos? Seguramente, en tu familia todas las declaraciones salieron negativas. Pero muchos ciudadanos que tienen que aguantar tus impertinencias indocumentadas no sólo pagan lo que cuesta la enseñanza pública, sino que además tienen que costear un colegio privado para sus hijos porque las sucesivas reformas educativas socialistas han sido siempre un desastre y se han cargado la escuela pública. Muchos de los ciudadanos que tú crees que pagan poco por lo que reciben mantienen viva la sanidad pública a la vez que tienen que contratar una mutua privada para no morirse de asco en las listas de espera.
Eso, por no hablar de los absurdos impuestos con que especialmente las administraciones socialistas acribillan al empresario, poniéndole la supervivencia cada vez más difícil y más cara. Uno que en su vida no ha sido capaz de crear nada, no tendría que tener permitido el acceso a la política. Si los medradores y los jetas pueden llegar a ministros, nos gobernarán siempre los peores, los más necios, los más incapaces. España no irá nunca a ninguna parte con políticos de talla tan escasa y si se intenta construir a partir del paradigma del camionero.
La política tendría que ser considerada algo sagrado y tendría que ser un honor poder participar en ella; y no el último refugio, como ahora, de los más desgraciados y que no sirven para nada.
Si en tu vida has pagado una nómina, ni has creado un mísero puesto de trabajo, ¿quién coño te crees que eres tú, Pepiño Blanco, para hablar de qué tipo de impuestos pagamos?
Yo si se quien coño es, no es socialista, es burgués, y le gusta lo que a todos, enriquecerse y decir tontadas para que los de alrededor se le rían las gracias. Que diga donde se está haciendo una mansión, que lo diga..., no salió concejal en su pueblo, y ahora es ministro, vamos, visto lo visto cualquiera vale.
ResponderEliminar