Entrevista a alfonso alonso, PRESIDENTE DEL PP ALAVÉS
Alonso considera «inasumibles» las peticiones jeltzales y advierte de que su partido «no aflojará la presión» en Álava
19.07.10 - 02:42 -
JOSÉ MARI REVIRIEGO | VITORIA
- ¿Se siente o se ha sentido espiado alguna vez?
- No, no tengo ni idea ni noticia de que lo haya sido. Pero es curioso. En el País Vasco, una persona amenazada lleva dos tipos detrás, que son sus escoltas. Está sujeto a seguimientos que le haga ETA. Y luego resulta que le espían otros. Entonces, ¿cuánta gente le sigue? El caso de espionaje en Álava es un hecho gravísimo en democracia.
El 'caso De Miguel' surgió ligado a una presunta trama de corrupción urbanística que afecta a altos cargos del PNV alavés, entre ellos Alfredo de Miguel, cesado como diputado foral. El escándalo, investigado por un juzgado de Vitoria, ha derivado en el descubrimiento de una supuesta red de espionaje en la que se han visto implicados al menos dos ertzainas, quienes habrían elaborado informes sobre la vida privada, política y empresarial de personalidades alavesas. Los dossieres fueron encontrados en poder de Aitor Telleria, antiguo burukide y ex mano derecha del líder del PNV en Álava, Iñaki Gerenabarrena.
- ¿El escándalo acabará aquí o se descubrirán más ramificaciones?
- Ya no me atrevo a decir nada. Lo único que pedimos es que se investigue hasta el final y que se depuren todas las responsabilidades. Si ha habido seguimientos, ¿quién los ordenó? Que sus responsables paguen por ello. Se está trasladando una imagen muy negativa del territorio alavés, de desprestigio de la política.
- ¿Tiene indicios de que personas vinculadas a su partido hayan podido ser espiadas?
- No, nadie me lo ha trasladado. Pero supongo que si ha habido espionaje, igual sí hay personas de mi partido entre ellas. A nosotros nos ha hecho ETA seguimientos muy detallados, a pesar de llevar escolta.
- ¿Con qué motivo se ha podido vigilar la vida privada, política o empresarial de alguien?
- Es algo enfermizo, más propio de películas de serie B. La persona que violenta la intimidad de otras tiene un perfil patológico. ¿Cuál es el objetivo de recabar información personal? Este tema tiene que ser diagnosticado por los tribunales.
- El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, ha acusado al PNV de «aprovechar» la escolta para espiar. ¿Usted lo cree también así?
- Es una imputación muy grave. Ares, como consejero de Interior, tiene que garantizar nuestra seguridad. No sólo escoltarnos, sino que podamos desarrollar nuestra vida privada con total normalidad. Es necesaria en Euskadi una cultura de derechos civiles. Los ciudadanos se preguntan en la calle: '¿si los políticos se hacen estas cosas, que nos estarán haciendo a nosotros?'.
- ¿El PNV ha podido utilizar a la Ertzaintza como una Policía política, como sostiene el PSE?
- Hay indicios de que eso ha ocurrido. El PNV de Álava tiene que explicar muchas cosas. Esto huele mal.
- En la comisión de seguimiento del pacto PSE-PP celebrada el jueves, ambas partes volvieron a garantizar la estabilidad. Sin embargo, Álava sigue que arde porque los socialistas alaveses mantienen sus acuerdos con el PNV en ese territorio, para enojo de su partido. ¿Hasta qué punto se puede complicar su relación con Patxi López?
- Eso es un factor de distorsión. El pacto que mantienen PSE y PNV en Álava es el problema. Es un experimento que se está saldando con un corolario de escándalos. Lo higiénico es abrir las ventanas para oxigenar la vida política e institucional en Álava. Este asunto se resolverá en las elecciones del año que viene. Nuestra obligación es denunciar ese pacto; no vamos a aflojar la presión. Ese acuerdo, que nunca tuvo objetivo conocido, se ha limitado al reparto de sillones entre PNV y PSE y de las prebendas que el poder ofrece. Ni siquiera guardan las formas. Nos acaban de decir que el futuro de la Caja Vital se decidirá en la ejecutiva de un partido. Vamos a ver, esas cosas se hacen a través de los propios órganos de la entidad financiera. Han perdido hasta el respeto.
- ¿Ese reparto de prebendas pudo dar origen al 'caso De Miguel'?
- No. Las prebendas de poder son 'yo me voy a poner en este puesto que lo retribuyen bien'. Los sillones. Otra cosa es robar. Si hay ladrones en política, deben ser expulsados de la actividad pública.
- ¿Qué espera de la comisión parlamentaria de investigación sobre el 'caso De Miguel', pactada el jueves por su partido y el PSE?
- La verdad. Esto no es un paripé. Es una comisión para llegar hasta el fondo, se depuren responsabilidades y los ciudadanos vuelvan a confiar en la Ertzaintza y en las instituciones.
Seguirá la bronca
- ¿En qué situación quedan PNV y PSE en Álava por los escándalos?
- PNV y PSE están en un proceso de decadencia y deterioro muy acentuado en el territorio, sufriendo además una crisis de liderazgo. Gerenabarrena se ha visto contestado por sus bases, que están descontentas. Y es lógico. Hay mucha gente que ha luchado con honestidad por sus ideas nacionalistas y añoran un PNV que era distinto. José Ángel Cuerda (ex alcalde del PNV de Vitoria) gestionaba de forma honrada y limpia el Ayuntamiento. Por eso muchos militantes nacionalistas están abochornados ahora con lo que están viendo. Y Txarli Prieto (líder de los socialistas alaveses) tiene un problema de cuestionamiento interno, de facciones dentro del PSE. Por tanto, ambos partidos van a la baja. Están en una situación terminal, sin futuro. Su pacto está muerto y su propuesta política, también. Lo que es terrible es que todavía falta un año para que los ciudadanos puedan cambiar la situación.
- O sea, que la bronca de Álava seguirá viva hasta las elecciones forales y municipales de mayo.
- Mucho me temo que son malos tiempos para Álava hasta que se cambien este Gobierno y estos pactos.
- El acercamiento de Zapatero al PNV en el Congreso, ¿en qué medida puede desestabilizar al Gobierno de López y al pacto vasco?
- El objetivo del PNV es ése. No quiere negociar los Presupuestos con Zapatero para solucionar la crisis. Su único interés es debilitar a Patxi López. El precio que exige el PNV a Zapatero pone en peligro nuestro pacto con López y el cambio en Euskadi. El lehendakari debe blindar el acuerdo con el PP en el País Vasco frente a los órdagos del PNV. Si Zapatero aceptase el nuevo marco político que le piden los nacionalistas, estaría rompiendo el pacto en Euskadi, cuyo objetivo es garantizar la Constitución y el Estatuto.
- ¿Qué opina de las exigencias del PNV al presidente del Gobierno?
- Es un anticipo. Está situándose en una posición de dureza para negociar, consciente de la debilidad de Zapatero. Ahora ponen a prueba ese 'cueste lo que cueste' que dijo el presidente en el debate del estado de la nación. Pero el PNV no está legitimado para exigir que se complete el autogobierno porque ha puesto un veto a la transferencia de las políticas activas de empleo. Nos preocupan más sus peticiones sobre un nuevo marco jurídico, en el que invocan el derecho de autodeterminación. No sé si lo piden para marcar paquete político, pero es inasumible. En cuanto a las selecciones nacionales deportivas, es curioso que lo reclamen justo cuando la selección española ha ganado el Mundial. Es una muestra de rabia e impotencia.
- Ante un eventual intento de desgaste del Gobierno de López, ¿que actitud mantendrá el PP vasco?
- Nuestro pacto no es coyuntural ni a corto plazo. Es a largo plazo. El PSE debe tener fortaleza y madurez y, en ese sentido, sabe que no está solo. No vamos a permitir que el PNV utilice su influencia en Madrid para lanzar un torpedo en la línea de flotación del cambio en Euskadi.
- La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, avisa que cualquier acuerdo entre Zapatero y el PNV tiene que pasar por el «filtro» del Gobierno vasco. ¿Qué papel jugará el PP vasco en ese control?
- El filtro nuestro es que Zapatero disuelva y convoque elecciones. Yo puedo controlar el pacto del año pasado: nos han subido el IVA y el PNV ha sido el cómplice de la política económica y del desgobierno de Zapatero. Esos deseos de revancha contra López pasarán factura al PNV.
- Pero el PNV se ha colocado en el centro de la política nacional.
- No sé si a uno le centra algo acercarse en este momento a Zapatero. Escuché en el Congreso a Erkoreka y fue demoledor. El objetivo es hacer daño a López.
- Por concluir con el principio, con el tema de los espías, ¿Alfonso Alonso tiene algo que ocultar?
- No, yo no tengo nada que ocultar. Pero no se trata de personalizar la cuestión.
- Llama la atención el interés de los presuntos espías por conocer la vida privada de los demás.
- Estos dossieres son como los que hacía la TIA de Mortadelo y Filemón. ¿A qué se han dedicado los responsables políticos y públicos imputados? Al cotilleo, al chisme a ver si le pillo a este con... Es ridículo. Bochornoso. La gente en la calle está muy por encima de las intimidades de las personas.
Pues claro que ha sido utilizada la Ertzaina por el PNV, como lo hace maquiavelo con la Policía, hacen un uso partidista, y como siempre hay alguno que juega a la KGB, pues eso...
ResponderEliminar