MANUEL MARRACO / Madrid
El condenado en el juicio del 11-M Mahmoud Slimane Aoun quedó ayer en libertad por orden de la Audiencia Nacional. Slimane, de origen libanés, se sentó en el banquillo de los acusados por colaborar con la célula terrorista, a la que según la Fiscalía proporcionó documentación falsa. El Ministerio Público pidió una condena de 13 años, pero la Audiencia le condenó únicamente a tres por falsificación de documentos oficiales. El tribunal no consideró acreditado que el material fuese para los terroristas, pese a las decenas de llamadas que Slimane mantuvo con el jefe terrorista Jamal Ahmidan, El Chino, en las fechas previas a la masacre. Posteriormente, el Tribunal Supremo redujo la condena a dos años.
Su excarcelación es consecuencia de la decisión del Supremo de aplicarle la doctrina del Constitucional que permite el doble cómputo de los días de prisión para quien está encarcelado por dos causas al mismos tiempo. De hecho, ha cumplido más tiempo del que le correspondía por la condena del 11-M y otra previa de drogas. Según Instituciones Penitenciarias, Slimane salió ayer de la prisión de Estremera.
El ciudadano libanés ya fue puesto en libertad por el tribunal del 11-M tras iniciar las deliberaciones, pero agentes de Extranjería le detuvieron inmediatamente después en virtud de un decreto de expulsión a su país. La Audiencia Nacional detuvo esa expulsión, pero es muy probable que, ahora que ya ha cumplido su condena, Slimane vuelva a tener problemas para permanecer en España. Anoche seguía en libertad.
Ya van saliendo los que no debían de estar, y los que debían de estar, están en la calle o tomando el sol en otros países, y otros, no colaboran con la justicia. Vaya país bananero, así como vamos a confiar en la justicia, si esta echa a razón de lo que interesa en cada momento.La mejor la ley de talión, ojo por ojo, y diente por diente.
ResponderEliminarLa verdad, os hará libres.