De repente, el último verano

5 de Junio de 2010 - Luis del Pino -

Entradilla al programa Sin Complejos del sábado 5/JUN/2010

Al dramaturgo estadounidense Tennessee Williams muchos de ustedes le conocerán por obras como "La gata sobre el tejado de zinc", "Dulce pájaro de juventud", "La noche de la iguana" o "Un tranvía llamado deseo".

Una de las obras más polémicas de su carrera fue "De repente, el último verano", estrenada en 1958 y llevada al cine al año siguiente por Joseph Mankiewicz. La película, en cuyo guión participó Gore Vidal, consiguió tres nominaciones a los Oscar y, a pesar de que dulcifica en muchos aspectos el original de Williams, sigue siendo una de las más desasosegantes películas de la historia del cine.

En "De repente, el último verano" se cuenta la historia de una joven (Elizabeth Taylor) a la que su tía (Katharine Hepburn) encierra en un psiquiátrico y a la que quiere someter a una lobotomía, con el fin de evitar que salgan a la luz los sórdidos detalles sobre la vida y la muerte de su hijo. Esa obra de Tennesse Williams está plagada de referencias autobiográficas ocultas, ya que remite a un episodio de su vida que Williams no menciona en sus Memorias y que, sin embargo, le marcó profundamente: la lobotomización de su hermana Rose en 1937.

También a nosotros, a los españoles, nos ha llegado de repente el último verano, como a los protagonistas de la obra de Tennessee Williams.

Recordarán ustedes que el último acto del juez Garzón antes de ser suspendido, hace escasas semanas, fue poner en libertad a Rafael Díez Usabiaga, para que pudiera cuidar de su madre. Posteriormente nos enteramos de que los documentos que supuestamente probaban que la madre requería los cuidados de su hijo Rafael estaban amañados, y que quienes habían participado en el amaño eran, precisamente, las autoridades municipales del ayuntamiento de Lasarte, gobernado por el Partido Socialista.

Así pues, Garzón y el PSOE habrían cometido, presuntamente, un fraude de ley para poder poner en la calle a un miembro del entorno batasuno. Por supuesto, no se tienen noticias de que ni la Fiscalía ni nadie haya pedido cuentas por esa excarcelación escandalosa.

La pregunta que cabía hacerse era el por qué de esa excarcelación. ¿Qué se buscaba con la liberación de Díez Usabiaga? ¿Por qué Garzón y el Partido Socialista se mojaban hasta ese punto para poner en la calle al batasuno? Pero la intriga ha durado poco, porque el periódico El País se encargaba ayer de proporcionarnos la respuesta.

Desvelaba el periódico de Prisa este viernes que "la izquierda abertzale" (o sea, el entorno proetarra) "busca que ETA anuncie en junio el cese de la violencia". Y en el cuerpo de la información se señalaba que el pistoletazo de salida de esa estrategia sería el acto que hoy sábado va a celebrar en el pabellón Anaitasuna de Pamplona el sindicato LAB, uno de cuyos hombres fuertes es, precisamente, su ex-secretario general... Rafael Díez Usabiaga.

¿Se nos acusará de mal pensados si nos barruntamos que la precipitada excarcelación de Díez Usabiaga y el acercamiento de Otegui al País Vasco se deben a que esos dos proetarras tienen que jugar su papel en la escenificación que se avecina?

Nos van a vender de nuevo la enésima tregua de ETA. En la anterior ocasión, nos colaron el supuesto "gesto" de ETA con el sugestivo nombre de "alto el fuego permanente". Luego, esa permanencia terminó resultando en la demolición de una terminal del aeropuerto de Barajas, con resultado de dos muertos.

¿Qué será lo que nos tengan reservado en esta ocasión? ¿Con qué nueva terminología tratarán de engañarnos? ¿Con un "alto el fuego eterno"? ¿Con una "entrega condicionada de las armas"? ¿Con una "renuncia estavezsíquesí a la violencia"? ¿Con una "apuesta deverdaddelabuena por las vías políticas"?

¿Con qué palabrería hueca nos van a intentar colar de nuevo la segunda fase del "proceso de negociación" con ETA?

Evidentemente, las casualidades existen. Pero en el tema de la negociación con ETA, cabe sospechar que las coincidencias no son precisamente fruto del azar.

La situación económica no es que se esté poniendo fea, sino que estamos en caída libre. Y hay que acelerar el cierre de los temas pendientes, por si acaso el gobierno se viene abajo de un momento a otro y tenemos que convocar elecciones. Y uno de los temas pendientes fundamentales es, precisamente, el del "proceso de paz" con ETA. De ahí que la liberación de Díez Usabiaga sea cualquier cosa menos casual.

Como tampoco parece casual que el mismo Tribunal Constitucional que lleva cuatro años rascándose la barriga entre de repente en éxtasis y se ponga a toda prisa a tratar de consensuar una sentencia sobre el estatuto de Cataluña. María Emilia Casas ha convocado a los miembros del Constitucional para el 10 de junio. ¿Cuándo dicen que va a anunciar ETA su tregua? ¿A mediados de junio? ¿Antes o después de esa reunión del Constitucional? Porque no deja de tener su gracia que ambos "gestos" tengan lugar de forma más o menos simultánea.

El Estatuto de Cataluña está inextricablemente ligado al proceso de negociación con ETA. ¿O es que se creen ustedes que el País Vasco se conformaría con el estatuto de Guernica, en lugar de ir a un estatus de semi-independencia al estilo catalán, según la pauta que el Tribunal Constitucional marque?

El anuncio de tregua, de abandono de las armas o de lo que sea por parte de ETA llevará inevitablemente aparejado el desbloqueo de ese Estatuto de Cataluña que termina de liquidar la Constitución de 1978, como parte de ese proceso que se inició en España un 11-M.

De repente, como les decía, también a nosotros nos ha llegado ya el último verano. Esos a los que Zapatero llama especuladores - es decir, los inversores internacionales - han huido finalmente de España llevándose consigo su dinero. Y la luz del ocaso señala que el tiempo de este gobierno se ha terminado.

Pero antes de que el telón caiga, Zapatero intentará por todos los medios echar el candado a ese psiquiátrico en el que nos ingresaron hace seis años a todos los españoles y tratará, como sea, de terminar de lobotomizar a la opinión pública. Son demasiados los secretos inconfesables que se guardan en el álbum de memorias familiares, como para que se pueda permitir el lujo de irse del poder sin dejar cerrados los asuntos pendientes.

Así que prepárense para un verano especialmente intenso.