Estimado director de Seguridad y Movilidad: Primero nos cuenta que los Policías Municipales son unos vagos privilegiados que cobran el doble que un Policía Nacional. Después cambia usted de táctica y ahora los policías son maravillosos y sus delegados sindicales unos demonios. Ahora los bomberos son unos vagos que cobran por dormir cuando hasta hoy eran héroes. Céntrese, piense antes de hablar y ceda un poquito en sus pretensiones. Ni los policías ni los bomberos son malos, todo lo contrario, desde que se ponen el uniforme hasta que se lo quitan se están jugando la vida por los demás.
Lo que no puede pretender es que sean ellos los que paguen la ineficacia y la incompetencia de la gente que nos dirige. Basta ya de echar por tierra el trabajo de miles de buenos profesionales. Solo se le pide que su labor sea reconocida como se merece, porque es muy fácil hablar como usted desde un despacho, pero el desgraciado día de los trenes el 11-M eran ellos los que sacaban cuerpos de los vagones. Ese día no le vi a usted hacer una cadena para rescatar personas o lo que quedaba de ellas. Por favor, un poquito de cordura y vuelva a ponerles en el lugar que se merecen.
Menos mal, que aún quedan personas en este país sensatas, porque visto los políticos que tenemos, parece que estemos viviendo en el mundo de yupi.
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