miércoles, 27 de enero de 2010
Una lanza para compensar la que se quedó Carod
Llega a la redacción de EL MUNDO el regalo del jefe shuar al pueblo catalán, cuyo original está en casa del 'vicepresident'
LEONOR MAYOR
Barcelona
«En el pueblo shuar, las insignias se dan a una autoridad, porque representan a una institución. Si me da algo como presidente de la Federación Shuar, no puedo llevarlo a mi casa o a mi habitación», explicaba cariacontecido Luis Kuash, líder nacional del pueblo amazónico shuar, tras saber por un periodista de EL MUNDO que la lanza que le regaló al vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, no está ni en un museo ni en ningún otro lugar público a disposición del pueblo catalán, sino en el estudio particular de Carod.
Kuash se recuperó pronto del disgusto y se puso manos a la obra para enmendar la injusticia. Manos a la obra literalmente, porque el jefe shuar ha pulido personalmente una nueva lanza y, después de varios días entregado a la tarea, la ha mandado al pueblo catalán. Lo ha hecho a través de la redacción de EL MUNDO de Cataluña, que ayer recibió el envío con algarabía.
Y es que fue este periódico el que destapó que la lanza de Carod no está donde debería estar. El presidente del grupo del PP en el Parlament, Daniel Sirera, descubrió el engaño por la más pura casualidad. Sirera había formulado una batería de preguntas parlamentarias para saber qué ocurre con los regalos que reciben los mandatarios catalanes en sus viajes oficiales. La lanza ya rondaba entonces por la cabeza del diputado popular, pues preguntó específicamente por el destino de este souvenir.
No es de extrañar, porque el viaje de Carod a Ecuador, ocurrido en marzo de 2009, había sido muy polémico. El vicepresidente catalán donó un millón de euros a los indígenas ecuatorianos, pero no para paliar su pobreza, sino para que se dedicasen a fomentar el conocimiento de las lenguas amazónicas. Un destino con el que no todo el mundo estuvo de acuerdo y que provocó un aluvión de críticas contra Carod y contra la política de cooperación del Govern.
Cuando Sirera recibió respuesta a sus preguntas, sintió que sus inquietudes eran infundadas. El conseller de Interior, Joan Saura, contestó que los obsequios que reciben los miembros del Govern en sus viajes oficiales «quedan depositados en las sedes de los departamentos de la Generalitat». Ante tal aclaración, el diputado del PP se convenció de que la lanza debía estar en algún almacén del Palau de la Generalitat.
Por eso, Sirera se quedó atónito cuando unas semanas después se le ocurrió ver un vídeo de Carod en el Canal Parlament. Se trata de una entrevista al vicepresidente en la que éste muestra su día a día y cuenta sus intereses y sus aficiones. Carod es coleccionista de libros y atesora más de 15.000 ejemplares en el estudio particular de su casa, que enseña a la cámara con orgullo... De repente, entre todos esos libros, Sirera vislumbró la famosa lanza y fue consciente de que sus sospechas no eran infundadas: el regalo del jefe shuar no estaba donde debía estar.
Tras desvelar este diario el engaño, el periodista Samuel Mayo se adentró en la selva amazónica dispuesto a contarle al jefe shuar cuál había sido el destino final de su obsequio a Carod. El líder de esta tribu amazónica quedó desolado: «La lanza simboliza la lucha, el pueblo, la libertad. Con ella cazábamos y luchábamos. Todo shuar tenía su lanza y, hoy, es su defensa cultural», explicó al periodista. Kuash ha querido ahora remediar el entuerto con el envío de la nueva lanza y la esperanza de que esta vez sí llegue al pueblo catalán.
De la selva al despacho de Carod
>La imagen superior muestra al jefe shuar entregando la lanza de la discordia a Josep Lluís Carod-Rovira en Ecuador.
>Abajo, el fotograma del vídeo de Carod en Canal Parlament, en el que se observa que la lanza no está almacenada en la Generalitat, sino que se halla en el estudio particular del vicepresidente
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No les parece poco con lo que se llevan, que aún se quedan con los obsequios. Vaya pájaro que está echo.
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