La Policía marroquí expulsa a Rosa Díez de la casa de una activista saharaui

La Policía marroquí expulsa a Rosa Díez de la casa de una activista saharaui
Es la primera diputada española que pisa El Aaiún en plena crisis bilateral

EFE La diputada Rosa Díez lee el mensaje de la activista saharaui
LUIS DE VEGA | RABAT
La diputada de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, llegó ayer a El Aaiún (Sahara Occidental) desde Lanzarote con la misión de entregar a los hijos de la activista Aminatu Haidar una nota escrita por su madre. Es la primera vez que un diputado español accede a entrar de esta forma en El Aaiún. El perfil es además el de alguien que no esconde su beligerancia hacia las posiciones de Rabat en el conflicto.
La vigilancia policial y el miedo de la madre de Aminatu impidió a Rosa Díez ir a su casa. Finalmente la carta se entregó en otra vivienda de la familia. Parecía que el viaje se iba a desarrollar de manera tranquila.
Pero ya por la tarde varios agentes obligaron a Díez y su delegación a salir de la vivienda de Ghalia Eljimi, según esta saharaui relató a ABC. Eljimi es presidenta de la asociación ASVDH y fue compañera de celda cuatro años de Aminatu Haidar. Los agentes le dijeron a Díez que carecía de permiso para estar allí.
«A mis queridos Hayat y Mohamed y a mi querida sobrina Touta. Os quiero infinitamente y os echo mucho de menos. Cuidaos mucho. Vuestra mamá, que piensa a cada instante en vosotros. Os adoro con locura. Aminatu», decía la nota manuscrita en el reverso de una tarjeta con la imagen de la propia activista. La breve misiva fue entregada por la Plataforma de Apoyo creada alderedor de Haidar a Rosa Díez. La diputada no dudó hace unos días en cubrir su atril durante un discurso con la bandera del Polisario.
En la noche del pasado lunes los hijos de Haidar habían hecho pública una carta en la que pedían al mundo el regreso de su madre a El Aaiún. El entorno de la activista insiste, sin embargo, en que este intercambio de misivas no servirá para que Aminatu Haidar abandone su huelga de hambre si no se cumple con su exigencia de poder regresar a su casa de la ex colonia española.
Haidar parece más fuerte moralmente según van mermando sus fuerzas físicas. Y ya lleva, aunque los marroquíes insistan en ponerlo en duda, 28 días a base de agua con azúcar.
Díez había llegado a media mañana a El Aaiún, donde a pesar de la presencia permanente de decenas de agentes marroquíes, especialmente de paisano, no hubo ningún tipo de problema para que atravesara el control de pasaportes del aeropuerto. Ése que Aminatu Haidar no pudo atravesar hace hoy un mes. La diputada se movió a lo largo de la jornada en taxi por las calles de la ciudad.