miércoles, 17 de abril de 2013

De cómo el atentado de Boston demuestra la farsa del 11-M


Libertad digital
16 de Abril de 2013 - 20:19:34 - Luis del Pino
Ayer se produjo un execrable ataque terrorista en Boston, donde dos artefactos hicieron explosión coincidiendo con la maratón que se estaba celebrando, matando a 3 personas e hiriendo a casi 200.
Aun se desconoce si se trata de un ataque de un grupo terrorista organizado (nacional o internacional) o si, por el contrario, es obra de un criminal aislado, pero ya están conociéndose los primeros datos sobre la naturaleza de los artefactos.
Según informa hoy el New York Times, las autoridades federales han confirmado a congresistas y senadores americanos que se trataba de dos artefactos caseros, formados por una olla a presión llena de explosivo y de metralla (clavos, rodamientos y perdigones). Es precisamente la existencia de metralla lo que permite deducir que el objetivo era maximizar los daños personales y "provocar una carnicería", según un congresista.
En efecto, muchos de los heridos son por metralla, como confirman las declaraciones del personal sanitario encargado de atender u operar a las víctimas. "Cirujanos que han operado a las víctimas confirman haber visto evidencias que indican que los artefactos estaban llenos de metralla", puede leerse en el The Independent
Aquí pueden ver ustedes un vídeo de CBSNews en el que uno de los doctores explica cómo los heridos presentan numerosísimas heridas secundarias por metralla (además de las heridas directas por la onda expansiva). El doctor explica que hay mucha similitud entre unos fragmentos y otros, que eso apunta a que es metralla que formaba parte de la bomba, que muchos de los fragmentos parecen clavos y que algunos heridos tienen hasta 20, 30 o incluso 40 de tales fragmentos en sus cuerpos. 
Aquí pueden ver ustedes otro vídeo en el que ese cirujano confirma la presencia en los cuerpos de perdigones y clavos.
Es bastante lógico: la metralla se introduce en las bombas PARA causar mayores daños personales y, por tanto, en los heridos y víctimas mortales se encuentra esa metralla de origen terrorista.
En el 11-M, toda la versión oficial se basa en que las bombas de los trenes eran iguales a la famosa mochila de Vallecas, encontrada en una comisaría de Policía 18 horas después de la masacre. La mochila de Vallecas tenía metralla (algo más de medio kilo de clavos y tornillos), lo que quiere decir que, si las bombas de los trenes hubieran sido como ella, hubiera debido forzosamente encontrarse metralla en los cuerpos de las víctimas.
Sin embargo, en NINGUNA de las autopsias de las víctimas del 11-M apareció un solo clavo, tuerca o tornillo, como pueden ustedes comprobar en las declaraciones de la forense encargada de coordinar aquellas autopsias.
Por tanto, las bombas de los trenes no podían llevar metralla, puesto que no se encontró esa metralla en los cuerpos de las víctimas. En consecuencia, la conclusión es clara: es imposible que las bombas de los trenes fueran como la mochila de Vallecas. Todo el sumario del 11-M se basa en una prueba falsa. Como este atentado de Boston demuestra.

1 comentario:

  1. Efectivamente a sí es D. Luis. Una farsa como el sombrero de un picador, un golpe de estado en toda regla. No hay que olvidarse, que en este país, estamos rodeados de golpistas, y de gente sin honor que se venden por un plato de lentejas, una embajada, un ascenso o algunos miles de euros.
    Espero que la justicia divina les pase factura, ya que la terrenal, ni está ni se le espera.
    Ánimo D. Luis.

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