El Tribunal de lo Criminal francés condenó a Mikel Karrera Sarobe, que fuera número uno de ETA, a la máxima pena, con 22 años de cumplimiento mínimo, y a Saioa Sánchez Iturregi Hintza, a 28 años de prisión, de los que tendrá que cumplir dos tercios. Respecto al tercero de los acusados directos, Asier Bengoa López de Armentia, lo absolvió del asesinato pero lo condenó a 15 años de prisión por otros de los cargos a los que se enfrentaba.
Las magistradas no satisficieron, no obstante, las peticiones de la Fiscalía, que habían sido mayores, de hasta 30 años para Sánchez y Bengoa, pero sí quisieron resaltar en su sentencia que todos ellos actuaron con premeditación, tal y como pidieron las familias de los dos agentes asesinados.
El tribunal dictó también penas de prisión para los otros cuatro encausados, entre los que se encontraba Txeroki, quien compartía junto con Ata responsabilidades de mando en la organización terrorista en el momento de los asesinatos, y que fue sentenciado a nueve años de prisión. La condena de ayer a Txeroki se suma a otras tres penas de 20, 8 y 6 años, que le han sido impuestas recientemente, que superan los 30 años, además de las cuentas que tiene pendientes en España.
Esta sentencia pone colofón a un juicio extremadamente duro, con testimonios sobrecogedores sobre lo ocurrido el 1 de diciembre de 2007 cuando los dos guardias civiles, Centeno y Trapero, coincidieron de forma fortuita, según la sentencia, con los terroristas citados en una cafetería de Capbreton. Los dos agentes se levantaron y los etarras les siguieron y les asesinaron con «calma» y con absoluta «sangre fría» cuando se dirigían a su vehículo. Iban desarmados, en contra de lo que los etarras quisieron hacer creer tras el asesinato, conscientes de las consecuencias que iba a acarrear que fuera el primero en suelo francés. Si Asier Bengoa se ha librado de la condena por asesinato ha sido porque las magistradas consideran que la prueba de olor practicada por un perro, que sólo se efectúa en Francia, no fue lo suficientemente contundente.
Los etarras no se privaron ni siquiera el último día del juicio de montar el espectáculo. Antes de que las juezas se retiraran a deliberar, leyeron un comunicado en el que cargaron con particular dureza contra la Guardia Civil y no se arrepintieron de nada. Aunque tuvieron buen cuidado en recordar que nos encontramos ante una «nueva era».
. M. ALONSO SAN SEBASTIÁN
Bildu prohíbe en Rentería ‘la homofobia, el racismo y el españolismo’
Si alguien quiere montar una caseta en las fiestas de Rentería (Guipuzcoa), debe saber que tiene prohibido «exhibir actitudes españolistas». Lo dice el Gobierno de Bildu.
Efectivamente, la lista de criterios exigidos para poder montar una txosna (caseta) en las fiestas de Magdalenas de Rentería (Guipúzcoa): ser una asociación sin ánimo de lucro, estar de acuerdo con la filosofía de la Comisión de Txosnas, ser un movimiento popular... Pero eso sí, bajo ningún concepto exhibir actitudes sexistas, homófobas, racistas y... «españolistas».
Para el Gobierno municipal de Bildu en Rentería, mostrar el sentimiento nacional o dar rienda suelta a sus costumbres y cultura es un motivo más que justificado para quedar excluido de la participación de las fiestas patronales, al situarlo en el mismo nivel de delito que fomentar las conductas que denigren a las mujeres o a las personas de otras razas.
El Departamento de Cultura del Ayuntamiento de este importante núcleo guipuzcoano de casi 40.000 habitantes, próximo a San Sebastián, ha remitido un correo electrónico a agentes de la localidad que desean implicarse en las fiestas, para informar de los criterios que establece la Comisión de Txosnas para poder instalar una de estas casetas festivas.
En su comunicación, el Consistorio informa que la Comisión de Txosnas ha dado inicio al debate festivo y «nos han solicitado colaboración». Eso sí, el Departamento de Cultura deja constancia de que «el punto de partida» para alcanzar cualquier consenso en la organización de estas casetas «sería lo que se recoge en el documento».
Y éste, en su punto cinco, establece literalmente que «no se aceptarán actitudes sexistas, homófobas, racistas y españolistas». El resto de condiciones que se recogen son: ser una asociación sin ánimo de lucro, estar de acuerdo con el espíritu y la filosofía de la Comisión de Txosnas, participar en las dinámicas de la creación de la Comisión de Fiestas, ser un movimiento popular, realizar un mínimo de comunicación en euskera en las actividades diarias (por lo menos, en igualdad respecto al castellano) y respetar unos acuerdos mínimos para el funcionamiento de dicho organismo.
Pese a ello, la Comisión de Txosnas lamenta que «los tiempos y los sistemas que vivimos no son los más adecuados, en general, para el desarrollo de la fiesta y la cultura», debido a que «las amenazas que nos rodean son abundantes»; caso de «la censura, la exclusión respecto a la estructuración popular, el mercantilismo, la privatización de la fiesta o el espectáculo en perjuicio de la participación». Ante esta situación, hace un llamamiento a los ciudadanos y «asociaciones de todos los colores» para que participen en la preparación, la gestión y la realización de las fiestas.
Efectivamente, la lista de criterios exigidos para poder montar una txosna (caseta) en las fiestas de Magdalenas de Rentería (Guipúzcoa): ser una asociación sin ánimo de lucro, estar de acuerdo con la filosofía de la Comisión de Txosnas, ser un movimiento popular... Pero eso sí, bajo ningún concepto exhibir actitudes sexistas, homófobas, racistas y... «españolistas».
Para el Gobierno municipal de Bildu en Rentería, mostrar el sentimiento nacional o dar rienda suelta a sus costumbres y cultura es un motivo más que justificado para quedar excluido de la participación de las fiestas patronales, al situarlo en el mismo nivel de delito que fomentar las conductas que denigren a las mujeres o a las personas de otras razas.
El Departamento de Cultura del Ayuntamiento de este importante núcleo guipuzcoano de casi 40.000 habitantes, próximo a San Sebastián, ha remitido un correo electrónico a agentes de la localidad que desean implicarse en las fiestas, para informar de los criterios que establece la Comisión de Txosnas para poder instalar una de estas casetas festivas.
En su comunicación, el Consistorio informa que la Comisión de Txosnas ha dado inicio al debate festivo y «nos han solicitado colaboración». Eso sí, el Departamento de Cultura deja constancia de que «el punto de partida» para alcanzar cualquier consenso en la organización de estas casetas «sería lo que se recoge en el documento».
Y éste, en su punto cinco, establece literalmente que «no se aceptarán actitudes sexistas, homófobas, racistas y españolistas». El resto de condiciones que se recogen son: ser una asociación sin ánimo de lucro, estar de acuerdo con el espíritu y la filosofía de la Comisión de Txosnas, participar en las dinámicas de la creación de la Comisión de Fiestas, ser un movimiento popular, realizar un mínimo de comunicación en euskera en las actividades diarias (por lo menos, en igualdad respecto al castellano) y respetar unos acuerdos mínimos para el funcionamiento de dicho organismo.
Pese a ello, la Comisión de Txosnas lamenta que «los tiempos y los sistemas que vivimos no son los más adecuados, en general, para el desarrollo de la fiesta y la cultura», debido a que «las amenazas que nos rodean son abundantes»; caso de «la censura, la exclusión respecto a la estructuración popular, el mercantilismo, la privatización de la fiesta o el espectáculo en perjuicio de la participación». Ante esta situación, hace un llamamiento a los ciudadanos y «asociaciones de todos los colores» para que participen en la preparación, la gestión y la realización de las fiestas.
Pone estrictas condiciones a los vecinos para montar casetas festivas
La comisión organizadora se queja pese a todo de «la exclusión»
Enhorabuena a los franceses. Haber si toman nota los jueces de este país, y el desgobierno que tenemos. Pero con una justicia politizada, hasta las lentejas están politizadas, poco se puede pedir al olmo...
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