Una revista del Ayuntamiento donostiarra resalta los kilómetros de la dispersión
El Gobierno de Bildu en San Sebastián ha editado una revista de propaganda para resaltar los logros de su gestión en la que, en materia de pacificación, ensalza a los «presos políticos» vascos al resaltar la cifra de 73 etarras que se encuentran encarcelados mientras no hace ninguna alusión al más del centenar de víctimas que ha causado ETA en la ciudad.Incluso, en sus críticas a la política penitenciaria del Gobierno español hacen una comparativa con los kilómetros que «hemos hecho» a las cárceles para visitar a los presos de ETA a consecuencia de la dispersión con los viajes de ida y vuelta a la Luna que serían necesarios para cubrir esta distancia recorrida.
En la revista, que está siendo buzoneada por San Sebastián, de 16 páginas y costeada por Bildu, el Ejecutivo de Juan Karlos Izagirre reproduce en castellano y euskera la Declaración de Aiete, que es la hoja de ruta de la izquierda abertzale para lograr la pacificación en Euskadi al incluir todas las reivindicaciones de ETA, como única propuesta para alcanzar la normalización política. Y acompaña el texto con una silueta en blanco de los seis expertos internacionales que participaron en la Conferencia de Paz impulsada por la antigua Batasuna que se celebró en la capital guipuzcoana el 17 de octubre de 2011, entre ellos el ex presidente de la ONU Kofi Annan o el responsable del Sinn Fein, Gerry Adams.
En la doble página dedicada a la pacificación en Euskadi, las víctimas de ETA brillan por su ausencia y la única alusión es la genérica apuesta de Bildu por «reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas», resaltando el 100% de su compromiso con los conceptos de «verdad, reconocimiento y reparación».
Por contra, dedica un destacado apartado a los presos de ETA, a los que vuelve a denominar «presos políticos». Resalta que 265 han pasado por la cárcel desde que «empezó la dispersión en 1989», lo que, según sus cálculos, supone que «hemos hecho», a consecuencia de la política de dispersión, un total de 103.116.923 kilómetros. Esta cifra equivale, como recoge, a 143 viajes de ida y vuelta a la Luna, una media de seis recorridos al año. Asimismo, destaca como aspecto trascendental el haber cedido al Grupo Internacional de Contacto, liderado por el abogado sudafricano Brian Currin, unas estancias en la Casa de la Paz de Aiete para que desarrolle su labor.
Y la cosa no queda aquí. Dentro de sus logros para acabar con el «despilfarro» en el Ayuntamiento, el Ejecutivo de Bildu se jacta de haber reducido el pasado año en 1,3 millones de euros el gasto municipal destinado a costear los guardaespaldas de los concejales amenazados por ETA (la Guardia Municipal cubría parte del servicio de escolta de los ediles de PP y PSE), fruto del cese de la actividad armada decretada por la banda terrorista.
La «deliberada» omisión a las víctimas del terrorismo fue denunciada por el PSE, que consideró «insultante» que el Gobierno de Bildu «olvide en su panfleto al largo centenar de víctimas que ETA ha causado en San Sebastián a lo largo de los años», además de heridos, amenazados y extorsionados. «Al alcalde debería darle vergüenza», censuró la edil socialista Marisol Garmendia. También aludió al recorte en seguridad del que se jacta Bildu para replicar que «más podríamos haber ahorrado todos si ETA hubiese abandonado antes las armas, objetivo para el que Bildu y la izquierda abertzale sin duda deberían haber contribuido más decididamente».
Por otra parte, Aralar aseguró ayer que la tesis sobre el carácter «político» de los presos de ETA defendida por su secretario general, Patxi Zabaleta, se enmarca «dentro de los principios e ideología» que ha tenido «siempre» esta formación en respuesta a las diligencias abiertas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional para investigar si estas palabras suponen enaltecimiento del terrorismo.
SORTU
Y ahora les llama 'presos de guerra'
El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ignoró ayer las advertencias del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y no sólo volvió a calificar a los etarras como «presos políticos», sino que también los definió como «presos de guerra» o «pows», en su acepción inglesa. En concreto, Barrena se refirió a este asunto en dos 'tweets', recogidos por Servimedia, que este dirigente abertzale difundió ayer a través de su cuenta personal. El envío se produjo después de que Interior enviara a la Fiscalía unas declaraciones de Barrena sobre el ex cabecilla etarra Xabier López Peña, 'Thierry', recientemente fallecido en Francia de un derrame cerebral. Precisamente ayer, la Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió ya diligencias para investigar si Barrena enalteció el terrorismo al asegurar el pasado 16 de marzo que los delitos cometidos por los presos de ETA tienen «una clara motivación política».
. L. MADRID
03/04/2013 ESPAÑA
. L. MADRID
«Es una ofensa hablar de presos políticos de ETA»
El ministro del Interior anuncia que perseguirá a todos los que hagan apología
El Ministerio del Interior no está dispuesto a perder la batalla del lenguaje con ETA y su entorno. Y quiere darla para que nadie tache de presos políticos a los etarras sin responder por ello ante los tribunales. Su titular, Jorge Fernández Díaz, volvió ayer a la carga ante las víctimas en un homenaje organizado en Madrid por la AVT: «Es una ofensa absoluta» referirse a los etarras como presos políticos «cuando estamos hablando de vulgares terroristas».
«En España no hay presos políticos, sólo hay asesinos. Los etarras son asesinos», aseguró durante la entrega del II Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia de la AVT.
«Cada vez que ellos hablen de presos políticos hay que recordarles que en España no hay presos políticos, que España es una democracia, y lo que hay son presos terroristas cumpliendo sus condenas», explicó Fernández.
Por eso, añadió, «quien hable de presos políticos o de muertes políticas puede incurrir en un delito», motivo por el que Interior ha remitido a la Fiscalía unas declaraciones recientes del portavoz de Sortu, Pernando Barrena, y del coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, al considerar que pueden haber incurrido en un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Durante el Aberri Eguna (Día de la patria vasca) celebrado este domingo, Barrena afirmó que la muerte del ex jefe de ETA Xabier López Peña Thierry, al que calificó como «preso político vasco», ha sido «consecuencia de la actitud de los estados que niegan cualquier tipo de solución al conflicto político vasco».
Según el ministro, Interior ha trasladado a la Fiscalía «todas las pruebas de todos los actos celebrados en los últimos días que han tenido que ver con enaltecimiento del terrorismo». «España es una democracia, un estado democrático y por tanto no hay delitos políticos ni de opinión; no hay presos políticos».
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, defendió que es preciso pedir «ya» la ilegalización de Sortu y de EH Bildu porque las declaraciones de sus dirigentes sobre Thierry y los presos suponen «exaltación y apología del terrorismo».
«No podemos seguir así», aseguró a los periodistas tras la ceremonia de entrega de los premios. En este sentido, señaló que «queda claro» que las actuaciones de EH Bildu y de Sortu durante el día del Aberri Eguna fueron «exaltación, apología del terrorismo», tal y como a su juicio demuestran las pruebas que tanto el Ministerio del Interior como la AVT han enviado a la Fiscalía.
La AVT entregó los II Premios Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia a los servicios de Emergencia y Seguridad de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid por su «inmensa labor, ayuda y sensibilidad» en los «momentos de pánico y caos» tras un atentado.
La entrega tuvo lugar en la sede del Gobierno regional de la Puerta del Sol, en un emotivo acto al que asistieron, además del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, así como el presidente de la Comunidad Ignacio González, y el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento, Enrique Núñez.
JUAN MANUEL BELLVER PARÍS CORRESPONSAL
03/04/2013 PORTADA
El olor corporal, una prueba pericial que tiene validez en la legislación francesa pero no en la española, fue recogido entonces por los agentes de la policía científica en las sillas de la cafetería Les Ecureils de Capbreton, donde los tres terroristas habían detectado a los guardias Raúl Centeno y Fernando Trapero, que se hallaban de paisano y desarmados, realizando una operación coordinada con la Subdirección Antiterrorista gala en este municipio de Las Landas.
Según fueron cayendo después los integrantes del comando -el último, Ata, en mayo de 2010-, sus olores se confirmaron como los de los autores del doble crimen. Y esta prueba, unida a diversas muestras de ADN y huellas digitales halladas en el coche utilizado en su huida, podría ser vital ahora para condenarlos a cadena perpetua.
En la Cour d'Assises, el tribunal especial que se ocupa de los delitos de terrorismo, serán juzgados hasta el próximo 24 de abril, igualmente, Ibon Goieaskoetxea Arronategi, Eider Uruburu Zabaleta, Garikoitz Aspiazu Rubina Txeroki e Iratxe Sorzabal Díaz, por considerarlos implicados de un modo u otro en el atentado, aunque esta última no se sentó en el banquillo ya que sigue en busca y captura.
«Ojalá se les pudiera condenar a muerte», decía Blanca Esther Bayón González, la madre del guardia Raúl Centeno, que ayer vio por primera vez en persona a los asesinos de su hijo. «Yo les aplicaría la ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente. Y, si no, la pena máxima», que en el Hexágono, para asesinatos a sangre fría con premeditación y alevosía puede llegar a ser cadena perpetua.
Tanto las familias de los dos guardias como el Estado español se han personado en el Palais de Justice como acusación. Los allegados estaban ayer acompañados por la directora general para las Víctimas, Sonia Ramos, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, y Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. La hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua secuestrado y asesinado por ETA en 1997, declaró antes del inicio de la vista que esperaba que en este juicio «todo el peso de la ley caiga sobre los asesinos».
Según indicó Daniel Portero, su presencia en París estos días se debía a la voluntad de las instituciones y asociaciones de «arropar a las familias de los guardias civiles y darles la esperanza de que se hará Justicia».
Los gritos de «Gora ETA!» al entrar en la sala de los seis encausados provocaron sin duda escalofríos a los parientes más próximos de Centeno y Trapero, que murieron a la edad de 23 y 24 años. «¿Cómo se siente al tener enfrente a los presuntos responsables de la muerte de su hijo?», le preguntó la prensa durante un receso a Fernando Trapero Gómez, que fue brigada del Instituto Armado hasta que se jubiló en 2006 y cuyos pasos quiso seguir el fallecido Fernando Trapero Blázquez hasta que un trío de etarras le detectó, le siguió y le asesinó en un aparcamiento de Las Landas. «Ya se lo imaginan», se limitó a responder.
Luego, en otro descanso, se explayó con EL MUNDO un poco más: «A esos tipos les preguntaría: ¿De qué ha servido la muerte de mi hijo y su compañero? Ellos se van a pudrir en la cárcel y sus familiares van a sufrir. Han destrozado a nuestras familias y estarán sufriendo también ellos. ¿Para qué? Yo no voy a alegrarme del sufrimiento de nadie, porque lo que yo he pasado no se lo deseo a nadie. Mientras, los de cuello blanco están en los despachos o en los partidos, si vamos a ser más exactos».
Para Trapero, el asesinato de Capbreton fue determinante para que las autoridades francesas apretaran el cerco a ETA. «No es que antes no hicieran nada, pero lo cierto es que, a partir de ese momento, les han buscado de día y de noche y han ido cayendo». «Lo más doloroso para nosotros es escuchar el relato de los testigos sobre la escena del crimen», explicó Blanca Bayón González. «A mi hijo lo dispararon de forma cobarde y luego lo remataron. Esperamos que se haga Justicia».
El Ministerio del Interior no está dispuesto a perder la batalla del lenguaje con ETA y su entorno. Y quiere darla para que nadie tache de presos políticos a los etarras sin responder por ello ante los tribunales. Su titular, Jorge Fernández Díaz, volvió ayer a la carga ante las víctimas en un homenaje organizado en Madrid por la AVT: «Es una ofensa absoluta» referirse a los etarras como presos políticos «cuando estamos hablando de vulgares terroristas».
«En España no hay presos políticos, sólo hay asesinos. Los etarras son asesinos», aseguró durante la entrega del II Premio Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia de la AVT.
«Cada vez que ellos hablen de presos políticos hay que recordarles que en España no hay presos políticos, que España es una democracia, y lo que hay son presos terroristas cumpliendo sus condenas», explicó Fernández.
Por eso, añadió, «quien hable de presos políticos o de muertes políticas puede incurrir en un delito», motivo por el que Interior ha remitido a la Fiscalía unas declaraciones recientes del portavoz de Sortu, Pernando Barrena, y del coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, al considerar que pueden haber incurrido en un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Durante el Aberri Eguna (Día de la patria vasca) celebrado este domingo, Barrena afirmó que la muerte del ex jefe de ETA Xabier López Peña Thierry, al que calificó como «preso político vasco», ha sido «consecuencia de la actitud de los estados que niegan cualquier tipo de solución al conflicto político vasco».
Según el ministro, Interior ha trasladado a la Fiscalía «todas las pruebas de todos los actos celebrados en los últimos días que han tenido que ver con enaltecimiento del terrorismo». «España es una democracia, un estado democrático y por tanto no hay delitos políticos ni de opinión; no hay presos políticos».
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, defendió que es preciso pedir «ya» la ilegalización de Sortu y de EH Bildu porque las declaraciones de sus dirigentes sobre Thierry y los presos suponen «exaltación y apología del terrorismo».
«No podemos seguir así», aseguró a los periodistas tras la ceremonia de entrega de los premios. En este sentido, señaló que «queda claro» que las actuaciones de EH Bildu y de Sortu durante el día del Aberri Eguna fueron «exaltación, apología del terrorismo», tal y como a su juicio demuestran las pruebas que tanto el Ministerio del Interior como la AVT han enviado a la Fiscalía.
La AVT entregó los II Premios Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia a los servicios de Emergencia y Seguridad de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid por su «inmensa labor, ayuda y sensibilidad» en los «momentos de pánico y caos» tras un atentado.
La entrega tuvo lugar en la sede del Gobierno regional de la Puerta del Sol, en un emotivo acto al que asistieron, además del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, así como el presidente de la Comunidad Ignacio González, y el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento, Enrique Núñez.
El olor de los etarras, clave en el juicio por los asesinatos de Capbreton
La huella de sudor de los etarras Saioa Sánchez, Asier Bengoa y Mikel Carrera, Ata, puede ser la prueba definitiva de que asesinaron a dos guardias civiles en Capbreton.El olor corporal, una prueba pericial que tiene validez en la legislación francesa pero no en la española, fue recogido entonces por los agentes de la policía científica en las sillas de la cafetería Les Ecureils de Capbreton, donde los tres terroristas habían detectado a los guardias Raúl Centeno y Fernando Trapero, que se hallaban de paisano y desarmados, realizando una operación coordinada con la Subdirección Antiterrorista gala en este municipio de Las Landas.
Según fueron cayendo después los integrantes del comando -el último, Ata, en mayo de 2010-, sus olores se confirmaron como los de los autores del doble crimen. Y esta prueba, unida a diversas muestras de ADN y huellas digitales halladas en el coche utilizado en su huida, podría ser vital ahora para condenarlos a cadena perpetua.
En la Cour d'Assises, el tribunal especial que se ocupa de los delitos de terrorismo, serán juzgados hasta el próximo 24 de abril, igualmente, Ibon Goieaskoetxea Arronategi, Eider Uruburu Zabaleta, Garikoitz Aspiazu Rubina Txeroki e Iratxe Sorzabal Díaz, por considerarlos implicados de un modo u otro en el atentado, aunque esta última no se sentó en el banquillo ya que sigue en busca y captura.
«Ojalá se les pudiera condenar a muerte», decía Blanca Esther Bayón González, la madre del guardia Raúl Centeno, que ayer vio por primera vez en persona a los asesinos de su hijo. «Yo les aplicaría la ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente. Y, si no, la pena máxima», que en el Hexágono, para asesinatos a sangre fría con premeditación y alevosía puede llegar a ser cadena perpetua.
Tanto las familias de los dos guardias como el Estado español se han personado en el Palais de Justice como acusación. Los allegados estaban ayer acompañados por la directora general para las Víctimas, Sonia Ramos, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, y Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. La hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua secuestrado y asesinado por ETA en 1997, declaró antes del inicio de la vista que esperaba que en este juicio «todo el peso de la ley caiga sobre los asesinos».
Según indicó Daniel Portero, su presencia en París estos días se debía a la voluntad de las instituciones y asociaciones de «arropar a las familias de los guardias civiles y darles la esperanza de que se hará Justicia».
Los gritos de «Gora ETA!» al entrar en la sala de los seis encausados provocaron sin duda escalofríos a los parientes más próximos de Centeno y Trapero, que murieron a la edad de 23 y 24 años. «¿Cómo se siente al tener enfrente a los presuntos responsables de la muerte de su hijo?», le preguntó la prensa durante un receso a Fernando Trapero Gómez, que fue brigada del Instituto Armado hasta que se jubiló en 2006 y cuyos pasos quiso seguir el fallecido Fernando Trapero Blázquez hasta que un trío de etarras le detectó, le siguió y le asesinó en un aparcamiento de Las Landas. «Ya se lo imaginan», se limitó a responder.
Luego, en otro descanso, se explayó con EL MUNDO un poco más: «A esos tipos les preguntaría: ¿De qué ha servido la muerte de mi hijo y su compañero? Ellos se van a pudrir en la cárcel y sus familiares van a sufrir. Han destrozado a nuestras familias y estarán sufriendo también ellos. ¿Para qué? Yo no voy a alegrarme del sufrimiento de nadie, porque lo que yo he pasado no se lo deseo a nadie. Mientras, los de cuello blanco están en los despachos o en los partidos, si vamos a ser más exactos».
Para Trapero, el asesinato de Capbreton fue determinante para que las autoridades francesas apretaran el cerco a ETA. «No es que antes no hicieran nada, pero lo cierto es que, a partir de ese momento, les han buscado de día y de noche y han ido cayendo». «Lo más doloroso para nosotros es escuchar el relato de los testigos sobre la escena del crimen», explicó Blanca Bayón González. «A mi hijo lo dispararon de forma cobarde y luego lo remataron. Esperamos que se haga Justicia».
Puede llevarlos hasta donde quiera, pero lo que no tenían es que salir. No se a que espera el desgobierno para ilegalizarlos a todos. Si no lo hace, una de dos, está negociando, o no tiene la fuerza y moral fuerte, y es un desgobierno débil.
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