El Sindicato de Funcionarios Públicos Manos Limpias remitió hace unos días a la titular del Juzgado número 43 de Madrid, Coro Cillán, un escrito en el que solicita, entre otras diligencias de prueba, la declaración judicial “urgente” de Allal Mohand Allad, el ex agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que en agosto de 2009reveló a Coro Cillán y al propio Baltasar Garzón, en esas fechas magistrado de la Audiencia Nacional, contactos en Melilla a finales de 2003 entre un etarra y mandos de la Guardia Civil. Un hecho del que hasta la fecha poco se sabe y por el que nunca apostó la propia juez, a tenor del cierre en falso del caso. Cillán lleva desde el mes de febrero de 2012 sin realizar diligencia alguna, si bien es cierto que el interés por clausurar el 11-M impide los movimientos de la magistrada al margen de las decisiones de los altos tribunales.
LA GACETA desveló hace exactamente un año buena parte de la declaración por escrito que el ex agente y miembro de la Benemérita, testigo protegido en el caso, remitió a las autoridades judiciales desde la cárcel de Lérida y en la que relataba sus actividades como agente del CNI a finales del año 2003.
En esa fecha se le ordena seguir a un miembro de ETA que se espera recale en Melilla y es allí donde comprueba cómo se produce un contacto entre el etarra y miembros de la Guardia Civil. Posteriormente se reúne en Nador (Marruecos) con miembros del grupo salafista Predicación y Combate y en Tetuán contacta con una pareja vinculada a la banda terrorista.
Días después, seis árabes ilegales, siempre según la versión del ex agente, pasan a la Península por vía marítima con el apoyo logístico del propio cuerpo armado. Allal Mohand Allal es apartado inmediatamente de la operación. “Está en juego la propia existencia de la Guardia Civil”, le aseguró un mando de Inteligencia. En 2007, era detenido en Tarragona acusado de un delito contra la salud pública.
Algo más de tres años después de ese primer escrito, la Fiscalía General del Estado recibió con fecha de 4 de enero de 2013 una segunda declaración que reenvía al fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban. Finalmente recala a finales de enero en el juzgado de Coro Cillán, que sigue esperando una decisión del Supremo. En este segundo escrito, Allal Mohand solicita a la juez que le informe de las actuaciones abiertas y la razón por la que aún no ha sido llamado a declarar. Es más, el ex agente de Inteligencia certifica que ha recibido nuevas informaciones acerca de recientes actividades “que pueden poner en riesgo la seguridad interior y exterior del Estado”.
“Extrema gravedad”
Bajo ese escenario, Manos Limpias considera “decisivo y absolutamente necesario” que el Juzgado tome declaración al testigo “con la mayor urgencia”, dada la trascendencia de lo declarado en ambos escritos. José Luis Abascal, letrado del sindicato de funcionarios, considera que lo firmado por Allal Mohand “es de extrema gravedad y relata acontecimientos relacionados con los atentados”. “A la urgencia de su declaración, añade, y a las debidas explicaciones del Juzgado por la excesiva demora, debe añadirse un plus mayor de urgencia en la citación del testigo para declarar”.
Manos Limpias requiere además de la juez que dé “impulso procesal” a las actuaciones y “continúe instruyendo la causa” que lleva paralizada ya demasiados meses. Solicita a Coro Cillán que diligencie las numerosas pruebas aportadas y el escrito de ampliación de querella presentado por esa misma acusación.
Estamos apañaos con los golpistas de la kgb, y encima si se demoran las instrucciones del juez, pues esto va para rato. Total, que más le da a los interesados de que esto no salga.
ResponderEliminarEspero que la justicia divina participe activamente contra todos ell@s.