Los 'abertzales' exigen la retirada de las Fuerzas de Seguridad del País Vasco
El presidente pide que utilicen «toda su influencia, si la tienen, para que ETA se disuelva»
No desaprovecharon la oportunidad y fueron directos al listado de exigencias. Mariano Rajoy, mucho más tajante que lo que dejaba traslucir el pacto firmado el martes por PP, PSOE, CiU, PNV e IU, optó por no dejarles ni un resquicio abierto a la esperanza. El presidente remachó su planteamiento oficial que viene a resumirse en un No habrá paz para los malvados: se mantiene inamovible la reclamación de disolución inmediata de la banda terrorista y se advierte de que ello no puede estar supeditado a condición alguna.
El diputado Xabier Mikel Errekondo, el mismo que acudió en representación de su grupo a la ronda de contactos que mantuvo el Rey antes de proponer a Rajoy como presidente, puso sobre la mesa las dos peticiones históricas: reconocimiento de Euskadi como nación y reconocimiento, también, del derecho a decidir del pueblo vasco.
Después descendió al detalle y la lista creció. Errekondo reclamó al Gobierno sin sonrojo «respeto a los derechos humanos»; que negocie «aspectos técnicos» para una eventual entrega de armas; que se proceda a la legalización de Sortu; que se preste a admitir un relato del «conflicto político» que sea una «verdad completa», lo que en su opinión significa «sumar todas las verdades parciales y no hacer la media aritmética de la verdad», y que cree una «comisión de víctimas» en la que, de acuerdo con las tesis proetarras, deberían caber «todas las partes» sin distinguir entre quienes escogieron la violencia y quienes la padecieron.
Y, por último, otras dos peticiones: «Acercamiento de todos los presos a sus familias y libertad para los que padecen enfermedad grave», además de proceder a la retirada de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado del territorio del País Vasco.
Según Errekondo, éstos son los «pasos» que debe empezar a dar el Ejecutivo si quiere aprovechar la «oportunidad histórica para conseguir la verdadera pacificación y normalización» en Euskadi.
Rajoy probablemente se esperaba la avalancha de exigencias pero se negó en redondo siquiera a discutirlas. Sólo cabe la disolución y sin condiciones y eso, además, no eximirá a los etarras de tener que responder individualmente ante la Justicia de los crímenes cometidos. Esta es la filosofía que el presidente del Gobierno asegura mantener férreamente porque, según dijo: «Es mi obligación proteger a los ciudadanos».
Su estrategia ayer pasó por devolverle la pelota a Amaiur y, frente a sus demandas, responder con una de parte del Ejecutivo: «Pongan en juego toda su influencia, si es que la tienen, para que ETA se disuelva inmediata, voluntariamente y sin ninguna condición». Para el presidente, el único «conflicto vasco» que persiste es la existencia de la banda. «El Gobierno va a hacer lo que todo el mundo espera que haga, que es cumplir con la legislación vigente».
Rajoy no agotó ni de lejos el tiempo de palabra tasado, porque, tal y como señaló un miembro del Gobierno, «no hay más que decir».
El primer enfrentamiento dialéctico de la legislatura entre el presidente del Gobierno y un diputado de Amaiur en el marco de la sesión de control al Ejecutivo se produjo un día después de que la mayoría de la Cámara rechazara la moción presentada por UPyD reclamando la ilegalización de Amaiur y Bildu.
Ayer, el portavoz de los populares en el Congreso, Alfonso Alonso, volvió a insistir en la necesidad de mantener la unidad de los demócratas a fin de «aislar a la banda y no dejarla resquicios». Alonso aseguró que en la actualidad «no hay pruebas suficientes» que garanticen el éxito de una hipotética demanda ante los tribunales reclamando la ilegalización de Bildu y Amaiur. «Acudir ahora a los tribunales», dijo, «sería dar un paso en falso que llevaría al Estado a una derrota y el único efecto que tendría sería fortalecer a los que han apoyado a ETA».
«ERC está al servicio de Amaiur»
El PP va a impedir hoy que el diputado Alfred Bosch, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), sea elegido para representar al Grupo Mixto del Congreso en la Comisión de Secretos Oficiales.Alfonso Alonso, portavoz del PP en la Cámara, dijo que no van a votar a Bosch por «responsabilidad», para «proteger el Estado».
«Creemos que, en estos momentos, no podemos estar tratando información sensible para el Estado ni con Amaiur ni con los actuales dirigentes de ERC, que aquí están al servicio de Amaiur», argumentó.
Subrayó que ésta «no es una Comisión cualquiera», porque en ella tratan informaciones que son muy sensibles para el Estado.
Cada grupo ha designado un miembro para formar parte de esa Comisión, que hoy serán votados uno a uno.
Necesitan tres quintos de los 350 diputados para ser elegidos (210 votos). El PP no va a vetar a Bosch pero no le votará, con lo que no saldrá. El PSOE no se opone a él.
Como los votos del PP son imprescindibles, la única posibilidad que tiene el Grupo Mixto para intentar estar en esa Comisión es presentar a otro candidato, hoy o durante esta legislatura.
Alonso afirmó que no les pueden imponer en esa Comisión a un diputado que, según el PP, «no da plenas garantías sobre el tratamiento que va a dar a la información sensible que se maneja allí».
El PP no se opone a que el Grupo Mixto esté en esa Comisión y votaría a favor de cualquier otro candidato, excepto que sea un diputado de Amaiur o de ERC, según Alonso.
Rubalcaba insta a Rajoy a acelerar el fin de ETA con la política penitenciaria
López recuerda a los asesinos de Buesa que fracasaron porque no callaron su voz
«Estamos en un tiempo nuevo, que, aunque mejor, sigue resultando complejo, por lo que seguimos necesitando perseverancia, inteligencia y determinación. Por la convivencia, por la pluralidad y por la paz luchó toda su vida Fernando Buesa y lo hizo también Jorge Díez. Con inteligencia y con determinación, hoy la mejor manera de rendirles homenaje es justamente seguir con su ejemplo», aseguró antes de la ofrenda floral que los socialistas vascos realizan cada 22 de febrero desde hace 12 años en el monolito ubicado en el lugar del atentado. La de ayer fue la primera que se celebraba desde que ETA anunciara el cese definitivo de su lucha armada.
Rubalcaba reivindicó las actuaciones de los socialistas en materia antiterrorista porque fueron capaces de «combinar firmeza y voluntad de diálogo para unir a todos los demócratas». «Éste es un triunfo de la sociedad en su conjunto, pero es preciso decir que los socialistas hemos contribuido a este logro, al menos tanto como el que más».
Los discursos de ambos líderes socialistas estuvieron muy enfocados a hacer llegar a las víctimas un sentimiento de cercanía y solidaridad, y a rebatir las acusaciones que desde algunos sectores les llegan por posicionarse a favor de la excarcelación de Arnaldo Otegi o del acercamiento a Euskadi de los presos de la banda terrorista. «No vamos a caer en la trampa de quienes, tras años cobijados cómodamente a la sombra de los pistoleros, tratan de hacernos creer que el mérito ha sido suyo. Por eso es importante tener memoria. Por eso, al juntarnos aquí, nos reafirmamos en que no hubo más enemigo de Euskadi que el que mataba vascos en su nombre», aseveró.
López recordó a los asesinos del carismático líder del PSE alavés que «han fracasado» porque «la voz que intentaron callar sigue viva en la boca de todos los que decidimos coger su testigo». También Jesús Prieto, antropólogo y portavoz de la familia de Jorge Díez, hizo un llamamiento a la sociedad vasca para que la historia del terrorismo no sea tapada por «un manto amnésico», y lanzó duras críticas a la actitud de gran parte de la ciudadanía de cara a las víctimas del terrorismo. «Durante más de tres décadas ha imperado la justificación del horror. La sociedad vasca, salvo excepciones, ha dimitido de su función educadora y ha claudicado por miedo o aquiescencia ante el terror totalitario», denunció. Para Prieto, esta actitud de la sociedad vasca ha provocado la implantación de una violencia «extremadamente sibilina», como es «el estigma». «La estigmatización ha permitido que los victimarios tuvieran mayor reconocimiento y apoyo que las propias víctimas, que incluso han tenido que expresar sus opiniones casi en semiclandestinidad», recordó.
El secretario general del PSE de Álava, Txarli Prieto, ensalzó a la viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y a la madre de Díez, Begoña Elorza, como ejemplos del «compromiso cívico contra el terror». El homenaje continuó por la tarde con una conferencia del filosófo Manuel Reyes Mate, que señaló, sobre la realidad de Euskadi, que «hay daños irreparables cuya única forma de justicia es la memoria de la injusticia».
El Foro Ermua critica al Gobierno
> El Foro Ermua dijo ayer que la política antiterrorista del Gobierno va «en la dirección equivocada», después de que el PP pactase con el PSOE para rechazar en el Congreso una iniciativa de UPyD que pedía ilegalizar ya a Bildu y Amaiur. Inma Castilla de Cortázar, presidenta del Foro, afirmó que el PP ha suscrito la política antiterrorista del PSOE y que de esta nueva estrategia «la única beneficiaria es ETA».
> El diputado vasco y portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Leopoldo Barreda, afirmó ayer a Europa Press que UPyD, «con su demagogia, está abusando de la buena fe de las personas», informa Servimedia
'¡Dime en qué conflicto vasco estaba mi sobrina!'
Víctimas de Santa Pola se encaran con los etarras y el fiscal duda de su reinserción
Miguel Ángel Carballo afirmó que existen «razones sobradas» para imponer las penas en su grado máximo. Entre otras cosas, por la «fría intención» de los acusados, que no avisaron de la colocación del coche bomba. Y recordó la frase que Otegi dirigió a la dirección de ETA: «Queríamos pillarles cenando». Sin aviso, a esa hora y con 100 kilos de explosivo «fue un milagro que no hubiera más víctimas, más muertos, más heridos de mucha mayor gravedad», dijo el fiscal, antes de concluir afirmando que «son personas lejanas a la reinserción».
También el abogado Juan Carlos Rodríguez Segura, que ejerce la acusación en nombre de la familia de Silvia, la niña de seis años muerta, resaltó que la hora elegida «era el momento oportuno para crear esa ratonera» en la que se convirtió la zona de la explosión.
Esas y otras referencias emotivas volvieron a remover los ánimos del público. Tampoco ayudó que la defensa recordara la referencia de los acusados a «la lucha del pueblo vasco». El caso es que cuando Celarain y Otegi -con cara de estar pasándolo mal- rechazaron aprovechar el turno de última palabra, lo hicieron los familiares. El presidente dijo el visto para sentencia, los policías comenzaron a esposar a los acusados y entonces volvieron a sonar, esta vez a varias voces, los «asesinos, cobardes, hijos de puta» del día anterior. «¡Mírame a la cara, dime en qué conflicto vasco estaba mi sobrina!», dijo una tía de Silvia. Otro familiar se encaminó hacia los etarras. Le pararon cuando estaba diciéndoles: «¡Venid aquí, yo os voy a dar los beneficios penitenciarios que pedís!».
Frena las demandas aparentemente, pero no ha tenido el valor el pp de pedir su ilegalización, cuando lo a tenido a güebo.Son iguales los del bipartidismos, y no se puede esperar nada bueno de ellos.
ResponderEliminarHan engañado al votante pepero, con un caramelo en la boca, para poder luego defraudarles cuando y como quieran, como todos estamos viendo.