martes, 7 de febrero de 2012

El ex presidente de Renfe confirma que no hubo orden judicial para destruir los trenes


  • JOAQUÍN MANSO MADRID
  • 07/02/2012 ESPAÑA/El Mundo
  • Corsini admite que era su director de Seguridad quien estaba en contacto con la Policía



    Renfe no recibió ninguna autorización judicial para desguazar los trenes del 11-M y tampoco ninguna orden del juzgado para conservarlos. El presidente de la compañía en 2004, Miguel Corsini, declaró como testigo en el procedimiento por posible destrucción de pruebas de la matanza y confirmó lo que ya había publicado ayer este diario: que Renfe no recibió ninguna comunicación del instructor, Juan del Olmo, ni en un sentido ni en el otro y, por ese motivo, los vagones acabaron en el desguace.

    Sí dijo que él no tiene «conocimiento de que por la Policía se recibiera alguna instrucción o información sobre la destrucción de los trenes», en referencia a la noticia de este periódico de que un alto mando llamó en la tarde del 11-M desde el Centro Policial de Canillas al director de Seguridad de Renfe, el comisario en excedencia Manuel Rodríguez Simons, para autorizarle a disponer de los vagones. Corsini insistió en que a él no le consta, pero no sólo no lo negó, sino que admitió que «la dirección de Seguridad mantenía el contacto con las Fuerzas de Seguridad del Estado para que autorizaran a levantar los trenes».

    Es más, en un momento de su declaración aseguró que, en la tarde del 11-M, se encontraba reunido en la torre de mando de la estación de Chamartín con la dirección operativa de la compañía y, «a última hora, se les autorizó para restablecer el servicio y retirar el material ferroviario». En ese punto, Corsini -que había sido citado a petición del abogado de Manos Limpias, José Luis Abascal- no precisó de dónde procedía esa autorización.

    El ex presidente de Renfe matizó que el puesto de director de Seguridad lo ocupaba entonces Carlos Román, pero que precisamente ese día «estaba de vacaciones y le sustituía el señor Manuel Rodríguez Simons [que entonces era gerente operativo de Protección Civil y Seguridad de la compañía y fue ascendido a director al año siguiente]».

    Uno de los testigos que declaró hace tres semanas, el director gerente de Cercanías en 2004, Abelardo Carrillo, también dijo que creía que la Policía «hablaría con la dirección de Seguridad de Renfe y con la Gerencia Operativa, que tenía la responsabilidad de intervenir sobre la vía».

    La tesis que mantuvo repetidamente Corsini ayer es que él ha estado «en muchos accidentes ferroviarios y, normalmente, salvo orden expresa del juez», su misión es «poner los trenes en servicio» y que «a veces, el juez inmoviliza alguna locomotora», pero que entonces no recibieron ninguna orden al respecto. Es decir, que Renfe desguazó 10 de los 11 vagones en los que estallaron bombas porque Del Olmo no se dirigió a la compañía en ningún momento para conservarlos.

    El Tribunal Supremo calificó en su sentencia la desaparición de los trenes como «sorprendente» y «apresurada» porque «impidió un estudio posterior más reposado y en profundidad, e incluso su reiteración de haber sido necesaria, de aspectos que pudieran haber resultado de interés para la investigación».

    Ayer también declararon como testigos tres policías que participaron en la destrucción e incineración de los efectos personales de las víctimas que, meses después del atentado, no habían sido reclamados, así como el director general de una empresa que llevó a cabo el reciclaje de los aparatos electrónicos que aparecieron en los trenes.

    En el sumario del 11-M consta una exposición muy detallada de unos y otros, así como las respectivas órdenes judiciales firmadas por el juez Juan del Olmo.

    1 comentario:

    1. Vaya tela, todos tiran balones fuera. Ya no hay dignidad, ni respeto por nadie, esto es la jungla.
      Queremos saber la verdad.

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